Inició su trayectoria ecuestre a los cinco años de edad en la disciplina de Alta Escuela, incursionando en el salto a sus cortos 12 años. A los 17, como consecuencia de un curso de verano, forma su primer grupo de alumnos y con ellos, un proyecto de vida, decidiendo dedicarse profesionalmente al deporte. Entre sus logros más importantes están el 1er lugar ranking FEM y el 1er lugar en Gran Premio Imperial Challenge en Calgary, Canadá, durante el 2014, año en el que también fue elegido Representante del equipo Mexicano de salto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
¿Cómo te adentras en el mundo de la equitación?
Es herencia de mi abuela, ¡nací y crecí entre caballos! En un principio montaba caballos de Alta Escuela, siempre fui muy inquieto y en algún punto decidí que quería rejonear, pero mi papá no estuvo de acuerdo. Entonces me inicié en salto a los 12 años.
¿Qué es lo que más te gusta de este mundo?
La convivencia con los caballos y el reto que implica entrenarlos y lograr objetivos como binomio. La adrenalina de mantener el control y la precisión que requiere el deporte es sin duda lo que me hace disfrutar cada competencia.
Para ti, ¿qué significa montar a caballo?
Además de ser mi deporte y profesión, es un estilo de vida. Los que tenemos la fortuna de poder montar a caballo o vivir de cerca con alguien que lo haga, estamos dispuestos a sacrificar muchas cosas a cambio de la satisfacción que una moña puede ofrecer. Además de ser jinete profesional soy entrenador, me apasiona poder transmitir a mis alumnos todo lo que he aprendido y no existe mayor satisfacción que verlos crecer y triunfar.
¿Cuál ha sido tu caballo favorito? ¿Por qué razones?
No podría decirte sólo un favorito. Creo que todos han dejado algo importante en mi. Crossing Jordan fue mi compañero en mis primeras competencias internacionales, con él participé en el Mundial de Kentucky y en los Juegos Olímpicos de Londres. Era un caballo con un corazón único, me ha enseñado a luchar hasta el último momento sin importar las adversidades.
Colasko es un caballo que conozco a la perfección y representa el sueño de un gran amigo que creyó en mi. Al día de hoy, hemos tenido victorias muy importantes a nivel internacional, es joven, tiene la fuerza y el scope para competir en los niveles más exigentes de nuestro deporte.
Temascaltepec es una yegua criada en México que desde los 5 años ha demostrado su gran calidad, es una yegua muy limpia y temperamental que me obliga a ser perfeccionista.Bárbaro es un gran prospecto y un proyecto personal que me exige estudiar y encontrar nuevas técnicas, es un caballo noble y con mucha fuerza.
¿Qué consideras que es totalmente necesario para destacar en esta disciplina?
Estoy convencido que se requiere tener naturalmente una conexión especial con los caballos, pero para mí lo más importante es la dedicación. El trabajo día a día y la disciplina son los que hacen la diferencia; la perseverancia y tenacidad son cualidades que todo jinete debe tener.
¿Cuál ha sido tu mayor logro montando?
Como experiencia, haber representado a México en el Mundial Kentucky 2010 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero como resultado, el primer lugar en el GP CSI4* de Calgary en 2014, la medalla de plata en la Copa de Naciones CSIO4* de Wellington 2010 y la medalla de bronce en la Copa de Naciones del Masters CSI5* en Calgary 2009.
¿Hubo algún momento en el que dudaste seguir con esta profesión? ¿Cómo fue la experiencia y cómo la solucionaste?
Cuando estaba en la universidad, estudiando leyes, dudé mucho… ¡pero dudé seguir estudiando! Siempre me gustó montar, pero conforme fui creciendo encontré más razones para dedicarme de lleno a este deporte.
¿Cómo describirías el mundo ecuestre en México?
Somos un país amateur en franco desarrollo. Fomentar la exposición de jinetes en competencias internacionales y el apoyo de las autoridades (CONADE, COM, FEM, CCDM) son pieza clave para continuar este desarrollo y poder alcanzar niveles más competitivos.
Menciona tres características que te identifican a ti, personalmente, como jinete.
Perfeccionista, apasionado y soñador. Aunque mi familia y amigos también dicen que soy muy intenso.
¿Qué momento de tu carrera ecuestre conservarás por el resto de tu vida?
El futuro, la competencia en la que aún no he participado, ¡La moña que aún no he ganado!