El México de hoy se caracteriza por una mezcla de tradiciones en apariencia distantes, pero que a lo largo de los años ha logrado mantenerse de forma impecable en un entorno cada vez más moderno y globalizado, y crear una identidad extraordinariamente compleja y profunda.
Son estas tradiciones que persisten, dialogando con el presente y el futuro, las que nos hacen únicos, las que nos hacen encontrar en nuestro pasado las respuestas a nuestra forma de vivir, a nuestro amor por el caos de colores, texturas y sonidos que experimentamos a diario.
La siguiente serie se enfoca en retratar a quienes se encuentran en medio de este desorden tropical, aquellas y aquellos que, tanto en los pueblos como en las grandes urbes, se levantan a diario para alimentar el corazón del México tradicional y mantenerlo con vida a través de una labor manual con habilidades que han sido herencia generación tras generación.
Mucho se ha dicho acerca de los oficios tradicionales mexicanos porque hay mucho que decir. Su razón de ser, y de sobrevivir en el contexto moderno, va más allá del comercio y la satisfacción de necesidades. Los oficios son centrales en una identidad profunda y sumamente rica, meramente mexicana, que sobrevive a la creciente monotonía causada por un mundo cada vez más global y uniforme.
Buscamos con esta serie comunicar el valor de los oficios como pieza clave de nuestra identidad y rendir tributo a quienes mantienen esta herencia del México tradicional.
Ana y Daniel