Autora del exitoso libro Undeterred: The Six Success Habits of Women in Emerging Econo- mies y rme creyente de que la economía mundial prosperará solo cuando las mujeres tengan la libertad de dirigirla y guiarla a la par de los hombres. Rania Habiby Anderson, originaria del Medio Oriente, ha llevado una exitosa carrera en el mundo de los negocios. Ahora dedica su tiempo y expertise a ayudar a mujeres en el crecimiento y desarrollo de sus carreras profesionales por medio de su website The Way Women Work y dictando conferencias alrededor del mundo.
¿En qué momento decidiste que querías dedicar tu vida a empoderar a las mujeres?
Desde que tenía 11 años y mi familia vivía en India, empecé a pensar sobre la falta de oportunidades que existe para las niñas. Soy del Medio Oriente y siempre me ha llamado la atención el rol que tienen las mujeres en esa cultura. Después de 15 años de hacer coaching para mujeres y hombres ejecutivos y de llevar una exitosa carrera en el mundo banquero, cumplí 50 años y decidí que quería dedicar el resto de mi carrera al avance económico de las mujeres. Quería usar mi expertise en crear más oportunidades para mujeres.
Cuando empezaste a investigar ¿ya tenías pensado escribir el libro o lo concebiste sobre la marcha?
Mi meta siempre fue escribir el libro. Durante mis viajes y el trabajo que hacía en economías emergentes, muchas mujeres me decían que todos los libros actuales de experiencia laboral estaban escritos por mujeres occidentales para mujeres occidentales y que no eran culturalmente relevante para mujeres como ellas. Gracias a mis raíces y mi experiencia laboral, sabía que podía hacer un libro con información relevante para ellas también.
¿Cuáles es la principal característica que debe tener una mujer para ser exitosa en un país con una economía emergente?
¡Ser perseverante! Ser persistente. Siempre hay oportunidades, el chiste es que las busquen sabiendo que va a haber obstáculos que superar.
En el libro hay una parte que habla sobre la escasez de mentores que hay para guiar a las mujeres en su crecimiento profesional. ¿Tuviste algún mentor que te ayudara a llegar a donde te encuentras hoy?
Por supuesto, siempre he tenido mentores, hombres y mujeres. Cada mentor que he tenido ha sido de gran ayuda y me ha inspirado en diferentes momentos de las tres etapas de mi carrera. Dentro de ellos está un jefe que tuve al principio de mi carrera, Nan Blizard, que me enseñó cómo trabajar de manera más eficiente con la gente.
En términos de inspiración, Beth Smith me enseñó el poder de pensar estratégicamente para avanzar como mujer. He tenido amigos que han sido mis mentores como Laura Tapia, de México, quien me ha enseñado mucho sobre los negocios. También he tenido mentores más jóvenes como Erin Risner, que me ha enseñado el alcance que tiene la comunicación para crear un impacto en las personas.
Desde que escribí el libro, al día de hoy, he visto que las mujeres han logrado tener mayor acceso a mentores durante su carrera.
¿Cuáles han sido los obstáculos con los que te has enfrentado como mujer en un país con una economía emergente?
Los retos que he tenido que enfrentar han estado en las cosas que quiero lograr y no en el hecho de ser mujer. Empecé mi negocio de coaching en una ciudad en donde no conocía a nadie y tampoco tenía redes de contactos, así que al principio no fue fácil conseguir clientes.
Encontrar a mujeres que quería entrevista para mi libro fue todo un reto porque la gente no me conocía y no estaba segura de lo que iba a hacer con la información que obtuviera, fue un proceso largo y difícil.
En cuanto empecé a escribir mi primer libro me di cuenta de que no tenía idea de cómo se hacía, era muy diferente a toda la escritura que había hecho a lo largo de mi carrera. Tuve que aprender, cuando decides salirte de tu zona de confort y hacer algo nuevo, todo representa un reto.
Uno de los temas más hablados sobre las mujeres en el mundo laboral, es la dificultad de balancear la vida personal y profesional. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Nunca lo veo como algo que tengo que balancear, sino que trato de encontrar maneras de cómo integrar el trabajo con la vida familiar. Dos de las cosas más importantes que les digo a las mujeres que trabajan son que no hay necesidad de sentirse culpables del tiempo que pasan en la oficina, en vez de estar con sus hijos. Actualmente, las mamás que trabajan pasan más tiempo con sus hijos que las amas de casa de los cincuenta y sesenta. Los hijos necesitan su propio tiempo para ser curiosos y explorar por sí mismos. Y estar conscientes de que cuando esta- mos con nuestros hijos, debemos de estar emocionalmente y completamente con ellos, no en el teléfono o haciendo otras cosas.
Lo segundo es dar un buen ejemplo como una mujer y mamá trabajadora, es una gran influencia para el futuro de nuestros hijos. Además, nuestro trabajo hace que los hijos tengan más oportunidades. Así que en vez de sentirnos culpables por salir a trabajar, deberíamos sentirnos orgullosas por lo que hacemos por ellos.
A lo largo de los años, he aprendido pequeñas estrategias que las mujeres pueden usar para integrar su trabajo con su vida personal, como por ejemplo, pedir ayuda. Cuando algo se tiene que hacer en casa o en el trabajo, no les gusta pedir ayuda a sus hijos, esposos o compañeros de trabajo porque parece que están pidiendo un favor. Por el contrario, hay que pedirles soporte, de esta manera ellos entienden que no es un favor, sino que es algo que se tiene que hacer por el bien del trabajo o de la familia.
Y por otra parte, no pedir disculpas en el trabajo sobre tu vida familiar y viceversa. Cuando una mujer tiene que salir temprano de trabajar por algo personal, no hay que pedir perdón, es algo que la empresa tiene que enten- der. Y en la familia tampoco hay que disculparse por llegar tarde, ir a juntas, a eventos o por viajar. Al contrario, deberían de hablar orgullosas y emocionadas de su trabajo y de su familia.
¿Qué consejo es el más valioso que puedes dar para sobresalir en el mundo de los negocios?
Que empiecen un negocio que resuelva un problema o que satisfaga una necesidad. El empezar un negocio basado en algo que nos interesa, no es siempre lo ideal. Hay que asegurarse de que lo que te interesa es algo que el mercado necesita y no algo que ya existe.
“UNA MENTALIDAD UNDETERRED ES VISUALIZAR LO QUE QUIERES LOGRAR SIN CONCENTRARTE EN LOS OBSTÁCULOS”.
¿Cuál es la mentalidad que debemos tener cuando se está emprendiendo en una economía emergente?
La mentalidad de crecer en el trabajo. Hay que estar conscientes de que hay diferentes requisitos y expectativas para cada nivel de éxito. Lo que nos hace exitosos cuando somos jóvenes, no es lo que nos hace exitosos de mayores. Por ejemplo, cuando empezamos a trabajar, la gente nos mide por cómo seguimos reglas y procedimientos. Para progresar tenemos que empezar a contribuir de diferentes mane- ras, entendiendo las oportunidades que hay en el mercado y pen- sando estratégicamente.
En ocasiones, las mujeres tratan de derribarse unas a otras, en lugar de trabajar para apoyarse y seguir adelante ¿qué opinas al respecto?
Ya no creo que ese sea el caso. Siempre nos vamos a encontrar con mujeres que no se apoyan entre sí, pero la gran mayoría de las mujeres hoy en día se cuidan. Hay cientos de organizaciones hechas por mujeres, para mujeres diseñadas para ayudar al desarrollo de sus carreras. Acabo de regresar de la conferencia Abogadas Mx, una organización dirigida por abogadas que dedican gran parte de su tiempo a ayudar al progreso de mujeres abogadas. A este evento asistieron 400 abogadas mexicanas, todas apoyándose entre sí.
Dentro de los seis hábitos de los que hablas en tu libro ¿tienes algún favorito?
Es difícil escoger, porque uno complementa al otro. Normalmente, uso una analogía que dice que si quieres bajar de peso, tienes que comer sano, tomar agua, dormir lo suficiente, controlar el estrés y hacer ejercicio. Si te saltas algo de esto, muy probablemente no logres bajar de peso. La inspiración y motivación hacen que empecemos, pero nuestros hábitos son los que hacen que realmente logremos lo que deseamos.
Háblanos sobre cómo desarrollar un undeterred mindset.
Una mentalidad undeterred es visualizar lo que quieres lograr sin concentrarte en los obstáculos. Como cuando quieres incorporarte a una carretera, al principio solo ves coches pasar, pero si te concentras, empiezas a ver espacios entre ellos y aceleras para incorporarte. Siguiendo esta analogía, cuando tienes una manera de pensar undeterred sabes a donde quieres llegar, sin aferrarte a una manera específica de llegar, si hay mucho tráfico en una carretera, buscas alternativas para seguir avanzando. El tener esta mentalidad es como tener un GPS en tu mente.
Muchas mujeres han trabajado con hombres que se sienten intimidados o incómodos teniendo una jefa mujer. ¿Cómo debemos reaccionar ante estas situaciones?
El chiste es lograr que los hombres se den cuenta de que nuestro éxito es su éxito también. En el camino hacia el éxito y la equidad muchas veces no los incluimos. El crecimiento económico no es finito. Cuando una mujer gana más dinero, no significa que un hombre va a ganar menos. Cuando una mujer gana más dinero, la economía crece; gastan, usan su dinero y con el tiempo esto crea empleos y oportunidades para los demás.
Si un hombre se siente intimidado por el salario o posición de una mujer, podemos preguntarle cuáles son sus metas, darle recomendaciones y opiniones acerca de su desempeño que lo ayuden a que él también tenga una mejor posición, o hacerle ver los beneficios que tiene al no ser la persona con el mayor salario en la compañía, le da tiempo libre para hacer otras cosas que le interesen.
En el libro que mencionas el valor de la rutina y de los rituales que tenemos. ¿Qué rituales o rutinas sigues tú?
Lo que nos da el valor de cumplir nuestras metas es mantenernos centrados y concentrados en por qué estamos haciendo algo. Mi mayor inspiración son las ganas que tengo de lograr una completa equidad y división de liderazgo entre hombres y mujeres. Esto es lo que me da ganas de seguir cada vez que me encuentro con un obstáculo en el camino.
Tengo algunos hábitos y rituales que me dan fuerza en mi día a día, por ejemplo, necesito dormir muchas horas, entonces me encargo de hacerlo una prioridad. Me encanta leer acerca de la economía y los negocios. Leo acerca de diferentes cosas para hacer conexiones y nuevas ideas que pueda aplicar en mi coaching. Sé que soy más productiva en la mañana, así que ese tiempo lo uso para hacer lo que más se me dificulta, mis prioridades y los retos que esté teniendo en ese momento.
¿Qué otros libros nos puedes recomendar, además del tuyo, que hablen de cómo manejar la desigualdad de género en el ámbito laboral?
Work with Me: The 8 Blind Spots Between Men and Women in Business, de Barbara Annis y John Gray; Same Words, Different Language: A Proven Guide for Creating Gender Intelligence at Work, de Barbara Annis.
Entrevista por Griselda Valle
Fotos: Cortesía de The Women’s Forum for the Economy and Society