Cuenta la leyenda, que en las tierras de Pirque habitaba el diablo. La historia narra que en el año 1824, don Ramón Subercaseaux, latifundista de la zona, habría hecho un pacto con las fuerzas oscuras, para lograr que el agua regara con abundancia sus tierras y las transformara en productivas. Pacto o no, hoy en día, la zona de Pirque es un vergel de una belleza natural increíble y con un desarrollo agrícola muy abundante. En esta zona, a 50 minutos de la ciudad de Santiago de Chile se encuentra Las Majadas, un lugar que parece transportarnos a otra época, a un espacio en el que la naturaleza y el trabajo del hombre se entrelazan en armonía.
Aquí cohabitan un palacio del siglo XX, un moderno hotel de lujo y, en el espacio que queda entre ambos, un parque de 7.5 hectáreas, diseñado en 1909 por el paisajista Guillermo Renner. Sus peumos, araucarias y robles centenarios sirven de transición entre el mundo antiguo y el moderno. Este oasis acoge a numerosas especies vegetales y animales, invitando al visitante a respirar el aire puro y disfrutar de los sonidos que la naturaleza ofrece.
Algo de historia
Originalmente, una majada es el hogar de pastores y sus animales. Se compone de una serie de cabañas de piedra y madera, construidas con materiales locales y de forma artesanal. Están diseñadas para proteger a las personas que cuidan y pastorean el ganado de los elementos naturales, como el viento y la lluvia.
A comienzos del siglo XIX, don Ramón Subercaseaux compró la Hacienda de Pirque, con 20,000 hectáreas de extensión. A su muerte, el terreno donde se erige hoy el palacio fue heredado por su hijo Francisco, cuyos hijos deciden sorprenderlo con la construcción de esta increíble casa palaciega, obra del arquitecto Alberto Cruz Montt, en el año 1907. Este palacio es de estilo francés renacentista y originalmente contaba con 20 habitaciones, diez baños, un salón, un comedor y un oratorio distribuidos en tres niveles más un subterráneo.
Desde esa época, el Palacio de las Majadas de Pirque comenzó a erigirse como centro de reuniones sociales y desde ese momento ha sido testigo de numerosas historias y eventos importantes de la historia de Chile. La propiedad más tarde fue vendida a la familia Nieto, quien la mantuvo hasta el año 2006, para luego ser vendida al empresario argentino Wenceslao Casares. El año 2010, luego del gran terremoto que afectó el país, el palacio comenzó su proceso de restauración, liderado por el famoso arquitecto Teodoro Fernández.
La reconstrucción
Este proyecto ha sido objeto de gran interés y atención por parte de la comunidad y de los amantes de la arquitectura y la historia en Chile. Un proceso largo y complejo que ha requerido la participación de expertos en arquitectura, historia y restauración. Lo más lindo del proyecto es que se buscó rescatar la estructura original, salvo una de las torres, que no sobrevivió al movimiento telúrico. Con esto, lo que se quiere es transmitir el mensaje de que las estructuras también pueden poseer cicatrices, sin perder nobleza ni valor. Por el contrario, la idea es honrar esta asimetría, como parte de la vida. Para reconstruir, se han utilizado en su mayoría, los materiales y técnicas originales del siglo pasado, pero el palacio por dentro hoy da vida a modernos espacios, y cuenta muchas comodidades. Lo que se busca es que las Majadas sea un centro de conversaciones, donde se generen espacios de reunión para el arte, la academia, las empresas y la generación de capital social.
En paralelo, se construyó el hotel, enfrentado al palacio y separados por este fascinante parque, que hace las veces de colchón entre lo antiguo e histórico y lo moderno y vanguardista. Erigido en hormigón a la vista, vidrio y maderas nobles, esta escapada muy cerca de la ciudad de Santiago de Chile es el lugar ideal para quienes buscan alejarse del ruido y conectar con la naturaleza.
¿Por qué elegir Las Majadas?
El hotel cuenta con 50 habitaciones con vista al parque, decoradas con una mezcla de elementos elegantes y acogedores, diseñadas para otorgar el máximo confort a sus visitantes. Utilizando elementos como la madera y las lanas, cada detalle está enfocado en generar un aspecto rústico y sofisticado a la vez.
Esta escapada te permite realizar diferentes actividades, que van desde talleres de cocina, hasta expediciones al aire libre, para los amantes de la naturaleza. Además, el hotel cuenta con un moderno spa, donde los visitantes pueden disfrutar de un sauna o de un relajante masaje y una piscina al aire libre para los días de calor.
Las Majadas cuenta también con un destacado restaurante, cuya carta ha sido cuidadosamente elabora por el chef Marcelo Saldaña. Aquí se mezclan ingredientes locales y de la más alta calidad, con una cocina gourmet con toques internacionales.
Reserva en el lujoso hotel Las Majadas, una experiencia única para aquellos que buscan explorar la belleza y los sabores de Chile.