En el corazón de la península de Yucatán, dentro del resort eco-friendly Azulik de Tulum, se encuentra IK LAB, una galería que ha generado mucha expectativa desde su reciente apertura. El espacio se encuentra dentro de la jungla y presenta un diseño poco convencional de paredes curvas en concreto y madera con ventanales circulares que permean la luz natural al interior. Esta relación orgánica entre arte y entorno es una invitación a meditar sobre la naturaleza y las cualidades creativas del hombre.
IK LAB ofrece al visitante una experiencia inmersiva completamente distinta a la de una galería convencional. Al recinto se entra descalzo para percibir la energía que emana del espacio expositivo. Caminar sintiendo el piso irregular de concreto y madera mientras se ven obras de arte, es una experiencia sin precedentes que te lleva estar más alerta y a utilizar todos tus sentidos ante el deleite visual.
Entrevistamos al arquitecto y fundador de IK LAB, Eduardo Neira, y a la curadora Claudia Paetzold, para que nos contaran un poco más acerca de este laboratorio de sensaciones.
La apertura de esta galería ha generado grandes expectativas. ¿Podrías decirme cómo, cuándo y a quién se le ocurrió el concepto de IK LAB?
EN: Construí la galería durante 2017. Sin embargo, no había decidido el concepto de lo que sería IK LAB hasta que en febrero de 2018 empecé a trabajar con curadores.
¿Por qué abrir una galería de arte en el corazón de la Península de Yucatán en uno de los hoteles ecológicos más lujosos de Tulum?
EN: Yucatán y Tulum son comúnmente referidos como “vórtices” debido a que se les considera de los puntos más cargados energéticamente. La energía que contiene y emana este espacio repercutió en las civilizaciones que se desarrollarían millones de años más tarde. Hoy en día, viajamos a Tulum para sentir los ritmos intensos de la naturaleza inherente a esta tierra y continuamos el ciclo de veneración demandado por un espacio de tremendo poder y belleza.
¿Cuál ha sido la recepción de los visitantes hasta ahora?
EN: Muy estimulante. Cada día tenemos visitantes que pasan mucho tiempo tanto en la galería de arte como en el domo, donde se encuentra 250 Points Towards Infinity, la instalación de la artista italiana Tatiana Trouvé. Para llegar al domo, el visitante tiene que cruzar un río en medio de la jungla y caminar literalmente por encima del agua. Es toda una experiencia sensorial porque el visitante está rodeado del sonido de una cascada natural. La entrada es un túnel que actúa como un vórtice hacia un destino desconocido. Allí es donde se llevan acabo las sesiones de sonoterapia (sanación por medio de sonido) y también hacemos prácticas de meditación alrededor del la instalación.
La galería se encuentra dentro de un complejo ecológico construido con materiales naturales completamente amigables con el medio ambiente. ¿Cuál fue la inspiración detrás del diseño de IK LAB?
EN: El proceso de construcción de Azulik consistió en no dejar huellas de carbono, no cortar ningún árbol donde estábamos construyendo y utilizar materiales de una manera no convencional. Con respecto a IK LAB, la idea era no modificar la topo- grafía del terreno donde estábamos construyendo. Ambos están hechos utilizando los principios de la arquitectura maya contemporánea, que es el resultado de una maravillosa cultura que aún está viva y cuyo aroma sigue fascinando a todos los visitantes de esta tierra.
Nuestra idea era capturar la herencia espiritual de la región, aprovechando la abundante naturaleza de la península de Yucatán, para proyectarla hacia el futuro como un modelo a seguir por las próximas generaciones. En cuanto al piso de la galería, no es uniforme porque lo que buscamos con eso es invitar al visitante a interactuar con él como si se tratase de un organismo vivo.
Queremos romper con la noción de lo que estamos comúnmente acostumbrados al visitar una galería de arte convencional para que el visitante experimente lo que se siente perder un poco de control para dejarse llevar por la experiencia sensorial.
El periódico The New York Times publicó recientemente un artículo que les sugiere a las personas elegir destinos artísticos para sus próximas vacaciones. La gente está ávida de nuevas experiencias. En este sentido ¿cuál es la diferencia que IK LAB ofrece al visitante de las galerías de arte más convencionales?
EN: Todo lo que hacemos en Azulik es atípico y eso es lo que continuaremos haciendo, cosas atípicas. Nuestra finalidad siempre ha sido generar una experiencia inmersiva y multi sensorial para el visitante. Sin embargo, nuestro objetivo no solo es ese, queremos expandir la comunidad local convirtiendo la región en destino cultural. Por eso, además de ser una galería de arte en la que exhibimos la obra de artistas internacionalmente reconocidos, también contamos con un programa de residencia que pretende fomentar la creatividad, y al mismo tiempo, despertar la conciencia medioambiental.
¿Cuál fue el concepto detrás de la propuesta curatorial de su primera exposición Alignments, que reunía obras de artistas como Tatiana Trouvé, Arthur Lescher y Margo Trushina?
EN: El concepto subyacente es el de redefinir nuestras coordenadas espaciales y el posicionamiento, tanto en el ámbito físico como en el metafísico.
¿Me podrías contar más acerca del Domo y de 250 Puntos hacia el Infinito?
EN: La instalación temporal de Tatiana Trouvé, que ya se ha mostrado previamente en varios museos importantes, consiste en 250 péndulos que descienden de las alturas de la cúpula en líneas diagonales que apuntan hacia una intrincada constelación en el suelo, como dirigida por manos invisibles. Las sesiones de sanación con so- nido y biomagnoterapia que se realizan en el domo, en el mismo contexto donde se encuentra la obra, abren una nueva dimensión de experimentar la instalación, en la medida que traduce la percepción visual a una sensación visceral.
¿Qué hay de los otros artistas que participaron en esta exhibición? ¿Hay alguna relación particular entre sus obras?
EN: Si bien cada uno proviene de distintos orígenes y ellos se encuentran en diferentes etapas de sus carreras, los tres artistas apuntan a un reino invisible, una dimensión superior que subyace y guía las construcciones terrenales. La instalación de Trouvé transcribe constelaciones, las obras de Lescher operan como metáforas de la esencia humana suspendida entre el cielo y la tierra, mientras que Trushina resalta la relatividad de la percepción.
¿Cuál es el concepto o la inspiración de la próxima exposición?
CP: IK LAB inauguró con la exposición Alignments, en abril de este año, que constituyó una invitación a explorar coordenadas espacia- les invisibles como una puerta de entrada a un espacio metafísico y meditativo. La segunda exposición de IK LAB, Con gurations, se inaugurará el domingo 23 de septiembre para coincidir con el Gallery Weekend México. El enfoque de esta exposición cambia de la exploración de la presencia humana en las constelaciones celestiales al surgimiento de las creaciones terrenales. La exhibición contará con obras de Katinka Bock, Guillaume Leblon y Gabriel Rico, presentando emanaciones poéticas que surgen del suelo, sutiles sistemas aéreos de equilibrio y el tiempo reflejados en las puntuaciones y ocurrencias espaciales.
¿Como curadora cómo has logrado crear un diálogo entre las obras de arte y un espacio de galería tan atípico?
CP: Si bien el cubo blanco como espacio expositivo parece ser el formato estándar para la exhibición de obras de arte, es im- portante recordar que este concepto se introdujo a principios del siglo XX como respuesta a la naturaleza cada vez más abstracta del arte. Recientemente, ha habido un resurgimiento en la presentación de obras de arte en contextos referenciales que permiten una inmersión progresiva en lugar de una confrontación abrupta. IK LAB lleva esta re contextualización del arte un paso más allá al crear una esfera que permite una experiencia holística con las obras expuestas. Como tal, el espacio de IK LAB se presenta como una oportunidad más que un desafío, dando la bienvenida a una audiencia exploradora para conectarse con el funcionamiento de las mentes más creativas.
¿Cuáles son tus criterios para seleccionar a los artistas y obras de arte que se exhibirán?
CP: La respuesta corta es calidad. Los artistas elegidos para exhibir en IK LAB son mentes visionarias en sus campos, elaborando universos integrales que constituyen plataformas para la reflexión y la proyección por igual. En cuanto a la selección de obras, se busca que haya una resonancia con los paradigmas fundamentales que de- finan el marco y sientan las bases para las exploraciones en curso de IK LAB. Una segunda fase de exhibiciones contará con proyectos individuales de artistas cuyas obras generen un diálogo con las circunscripciones idiosincráticas de Tulum en el contexto de las visitas al sitio y las residencias de artistas.
¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado al ser la curadora de una galería que se encuentra en Tulum, prácticamente en el medio de la jungla?
CP: Además de algunos problemas específicos de logística –que nuestro excelente equipo en cooperación con la población maya local capacitada, ha podido resolver– la pregunta sería más bien una oportunidad que un desafío. La experiencia del arte contemporáneo en el contexto de una abundante naturaleza, en presencia de una de las mayores civilizaciones que ha poblado nuestro planeta, no solo brinda una perspectiva mucho más amplia, sino que además nos demuestra el impacto transformador que tiene el arte más allá del mero ámbito estético.
¿Cuál es la filosofía de IK LAB?
CP: IK LAB se sitúa en las antípodas de la fragmentación característica de la experiencia contemporánea. El diálogo entre las obras de arte y el espacio funciona como un catalizador para una mayor conciencia del cuerpo, la mente y el espíritu por igual.
Por último, ¿en qué pretende convertirse en IK LAB en el futuro cercano?
EN: En cuatro meses nacerá una nueva galería en la jungla y dentro de dos años un Museo de Arte Contemporáneo. Ambos estarán construidos por mayas contemporáneos.
Texto por: Sheila Cohen
Fotos por: Fernando Artigas y Nicolás Borgnino