Shake Shack, uno de los lugares de hamburguesas más icónicos de Estados Unidos, especialmente de Nueva York, llegó a México a conquistar los paladares de los amantes de las hamburguesas. A unos meses de su apertura, sigue sorprendiendo con sus deliciosos productos y el establecimiento es ahora un must al visitar la CDMX.
Una de las razones por las cuales la marca se ha convertido en una de las más amadas son los productos que ofrece. Detrás de cada ShackBurger, Shack-ago Dog y custard hay una curaduría muy detallada para seleccionar a los proveedores y los ingredientes que serán utilizados. Aquí te compartimos qué hay detrás de cada uno de los icónicos platillos.
ShackBurger
Visualmente atractiva, esta hamburguesa es de res, 100% natural y no contiene hormonas ni antibióticos. Se sirve en un bollo de papa de Martin’s non-GMO, lo cual quiere decir que el pan no ha sido genéticamente modificado ni alterado. Es tan perfecto que absorbe el jugo natural de la carne, lo cual le da una consistencia deliciosa que se complementa con solo un toque de mantequilla.
En esta hamburguesa, lo que más destaca son los vegetales frescos cuidadosamente seleccionados, como las hojas de lechuga que, en compañía de los jitomates, le agregan el color y el toque dulce que aporta el perfecto balance de sabores en cada bocado. También, en esta ShackBurger podrás degustar el delicioso queso tipo americano y, por supuesto, la exquisita salsa secreta característica de la marca, la ShackSauce.
Papas Crinkle-Cut
Son las más grandes y amarillas. Estas papas de corte ondulado, suaves por dentro y crujientes por fuera, se fríen en aceite de canola con la medida justa de sal.
Shack-ago Dog
Hecho con salchicha de carne de res estilo Viena, este hot dog es probablemente la sorpresa que menos esperas dentro de un lugar tan famoso por sus hamburguesas. Sin duda alguna, esta salchicha, junto con todo el jardín de toppings de vegetales como el relish de Rick’s Picks, los pepinillos frescos, la cebolla finamente cortada, las medias lunas de jitomate romano, los chiles güeros cherry, la sal de apio y los pepinos crujientes y refrescantes que acompañan el pan de papa de Martin’s Potato Bun, serán lo que tu paladar siempre deseó.
Frozen custards
Los custards de vainilla y chocolate están hechos con azúcar no procesada, leche de ganaderos comprometidos con no usar hormonas artificiales de crecimiento y no contienen jarabe de maíz.
Malteadas
Con los custards de base, todas las malteadas de Shake Shack se preparan al momento, incluyendo la salted caramel, la black & white, la de café y la de fresa. La más destacada dentro del menú exclusivo de Shake Shack CDMX es la de horchata, elaborada con ingredientes locales como las obleas coloridas que tiene de topping.
Concretes
Al igual que las malteadas, los concretes tienen como base los custards de Shake Shack y se acompañan con diferentes mix-ins. En cuanto a los concretes hechos especialmente para la CDMX, el Shack Attack lleva tamal de chocolate, trozos de chocolate, nibs de cacao de la chocolatería La Rifa y fudge de chocolate, mientras que el ¡Santa Fresa! tiene mermelada de fresa hecha de forma artesanal por una microempresa creada por cinco mujeres mexicanas de la comunidad de Santa Rosa de Lima en Guanajuato y el Oh Ma-Mey es un custard de vainilla mezclado con mamey, limón amarillo y puerquito de piloncillo, resultado de una colaboración con una de las chefs mexicanas más reconocidas a nivel internacional, Elena Reygadas, creadora de Rosetta y Lardo.
Vinos
Una de las cosas que distingue a Shake Shack como restaurante fine casual son los vinos de su menú, ideales para acompañar tu hamburguesa. En México, la marca colabora con La Lomita, una vinícola mexicana de Valle de Guadalupe en Baja California, así como con proveedores de Shack Red y Shack White. El primero es un vino joven, limpio y brillante, mientras que el segundo destaca por su toque cítrico.
Cerveza
Aparte de la ShackMeister Ale, hecha exclusivamente para Shake Shack, la marca cuenta con cervezas artesanales de temporada y con la Harry Polanco Red Ale; esta última surgió en Ensenada gracias a la familia mexicana Wendlandt.
Texto escrito en colaboración con Makken y Shake Shack
