IWC Big Pilot’s Watch, un viaje en el tiempo y en la pista
Por más de 150 años, la International Watch Company ha tallado su nombre como un referente en la creación de relojes instrumentales con artesanía impecable. Desde sus inicios en 1868, la firma suiza, pionera en el uso de titanio y cerámica, continúa deslumbrando con su manufactura de alta ingeniería.
Este legado de innovación y dedicación se refleja de manera excepcional en el último lanzamiento de IWC Schaffhausen: el Big Pilot’s Watch Racing Works, el cual más allá de ser una obra maestra técnica, expresa la auténtica pasión de la marca por el deporte del motor.
Una historia de pasión
La relación de la relojera con el deporte del automovilismo se remonta a vínculos significativos, desde su asociación con Mercedes-AMG, en 2004, hasta convertirse en socio de ingeniería oficial del equipo Mercedes-AMG Petronas F1TM, en 2013, e incluso crear su propio equipo de carreras clásicas, IWC Racing, en 2018.
Las boutiques insignia de IWC en Zúrich, Dubái y Shanghái ofrecen a los visitantes una experiencia inmersiva en el mundo de las carreras, donde los clientes pueden sumergirse a fondo en la historia de IWC Racing y explorar las conexiones de la marca con el emocionante mundo del automovilismo. Desde el icónico Mercedes-Benz 300 SL “Gullwing”, en Suiza, hasta un auténtico coche de F1, en Dubái, las icónicas tiendas, más que lugares de venta son portales para la emoción y la velocidad.
Homenaje a la velocidad y la resistencia
Con una caja liviana, corona y fondo de titanio de grado 5, acompañado de una esfera azul con luminiscencia y una correa de piel a juego, el Gran Reloj de Aviador IWC Racing Works es una sinfonía de elegancia y rendimiento. Su diseño audaz con agujas grises destaca por la implementación de materiales de vanguardia, donde el uso de este metal ligero y robusto, con aproximadamente 45% menos peso que el acero, juega un rol fundamental en los deportes de motor en los que la resistencia y la agilidad son esenciales.
Impulsado por el calibre 52110 de IWC, la magnífica pieza ofrece una reserva de marcha de 7 días, asegurando un rendimiento excepcional en el tiempo. Este movimiento automático, diseñado con enfoque en la fiabilidad, cuenta con el sistema de cuerda bidireccional Pellaton que acumula dicha reserva en dos barriletes. Además, los componentes sometidos a tensiones elevadas son fabricados con cerámica de óxido de circonio libre de desgaste y una caja interior de hierro que protege el desplazamiento de los efectos magnéticos.
La exclusividad como pilar
Con solo 500 piezas disponibles en el mercado, esta edición limitada funge como un tesoro privilegiado para los amantes de la alta relojería y los entusiastas del deporte del motor. Se podrá adquirir únicamente en las boutiques emblemáticas de la marca en Zúrich, Dubái y Shanghái. El Gran Reloj de Aviador IWC Racing Works no es solo un reloj, sino un testimonio de la innovación que caracteriza su legado.
Fotos: Cortesía de la marca
P. iwc.com
IG. @iwcwatches