En un bosque cubierto de nieve, donde las luces doradas iluminan la penumbra helada, una cena se desarrolla entre susurros, risas y copas que tintinean al ritmo de la temporada. Allí, bajo la bóveda de un cielo estrellado, se despliega la magia de Kilian Paris. No es solo una mesa, ni solo una reunión: es un ritual de arte, aromas y momentos que se funden en la memoria.
La escena, ideada por el visionario Quentin Deronzier, podría parecer un sueño. Camareros deslizándose sobre el hielo, como figuras danzantes, entregan cofres que contienen no solo fragancias, sino fragmentos de historias. En esta ocasión, el artista ha creado una intervención visual extraordinaria para la campaña, y cada set de la colección de Holiday Season es un tributo a la artesanía, al detalle y al deseo de capturar lo intangible… la esencia de la celebración.
Para los amantes de los clásicos de Kilian, los Icon Sets incluyen creaciones emblemáticas como Angels’ Share, Apple Brandy on the Rocks, Good Girl Gone Bad y más, presentados en elegantes frascos acompañados por un talismán de viaje. Por último, el Miniature Set propone un mini-bar de cinco fragancias, ideal para quienes desean explorar los aromas más irresistibles de la marca.
Regalar Kilian esta temporada no es un acto cualquiera. Es abrir una puerta a lo eterno, a ese instante donde el arte y el aroma convergen, dejando una huella imborrable. En un mundo donde el tiempo parece fugaz, estas piezas nos recuerdan lo que realmente perdura: el acto de compartir momentos únicos y memorables.