Hay lugares a los que no se llega por casualidad. Están esos, tantas veces soñados, perdidos en algún rincón del mundo, cuyo carácter secreto justifica el largo viaje; la cálida y serena bienvenida, la apreciable discreción y un resplandor interminable que hace que las horas hayan valido la pena.
La Banane es uno de esos lugares. Escondido en el corazón del Caribe, en la isla de St. Barts y a sólo unos metros de la playa Lorient, este hotel tiene historia con varias estrellas que solían acudir al más parisino y exclusivo lugar en las Antillas Francesas. Las personas enteradas saben los nombres de memoria y les gusta compartirlos solamente entre ellas, aquí permanecerán ocultos.
Tal vez esta sea la razón por la cual La Banane ha sido capaz de regresar a la vida. Después de haber sido cede de las fiestas interminables de la leyenda del mundo del entretenimiento, Jean Marie Riviere, el hotel ahora se ha reinventado. Allí el tiempo deja de ser lo de siempre. Entre la herencia del pasado y su dinámico presente, se encuentra el nuevo La Banane, gustoso de mezclar géneros, eras, estilos y personalidades. Los muebles diseñados por Pierre Jeanneret para la ciudad de Chandigarh, las piezas firmadas por Charlotte Perrians, Jean Royère y Sergio Mouille hacen de cada habitación, bar o suite, un espacio acogedor y lleno de estilo. El delicado sonido de la brisa en las palmeras y la presencia de los hibiscos transforman al jardín en un delicioso escondite. Las paredes inmaculadas sirven de lienzo para que cada huésped escriba su propia historia y sueños.
La Banane está enteramente dedicada a un puño de gente privilegiada. Haciendo uso tanto de su misterio como de su generosidad, ofrece nueve habitaciones que van desde los 30 hasta los 45 metros cuadrados, baños abiertos hacia un patio privado, alberca y lujo sometido a la exigencia de conocedores del buen gusto y de los que entienden el valor de la verdadera intimidad.
Un lugar para descubrir y disfrutar, orgulloso de su pasado legendario y enamorado de la modernidad, La Banane puede ser, por unos días, sólo tuyo. Lejos de bullicio del mundo, cómodo, relajado… como en casa.
Para más información no dejen de visitar su página web labanane.com