El lobo es audaz, intrépido, creativo e intenso. Caperucita es dulce, inteligente, organizada y centrada. Así son Leonardo y Carolina, dueños y mentes creativas detrás de esta increíble propuesta gastronómica y quienes dan vida a este asombroso lugar inserto entre los coloridos cerros de la ciudad de Valparaíso, en la zona central de Chile.
Literalmente, toda la magia de este restaurante ocurre en la casa de la abuelita, una casona perteneciente a los abuelos de Carolina y que ha estado en su familia desde hace 50 años. Ha sido decorada con elementos que hacen sentir a sus visitantes como si estuvieran en sus propios hogares, pero a la vez en un lugar sacado de las páginas de Charles Perrault.
Leonardo de la Iglesia es el talento detrás de esta propuesta. Este chef, que ha trabajado en países como Irlanda y Canadá, ha ido nutriendo su experiencia a través de la observación, práctica y pasión. Ha cocinado en lugares diversos tanto la comida más sencilla y casera, hasta en lugares de renombre mundial. Es este gran recorrido el que lo llevó a abrir su propio lugar junto a su esposa. El resultado es una reinvención de la cocina tradicional, una versión moderna de las creaciones clásicas.
Mi cocina tiene su principal inspiración en los sabores que heredé de mi abuela. Con mi equipo, hemos incorporado técnicas nuevas y una presentación más prolija, pero siempre con esa base de comfort food.
Leonardo de la Iglesia
La Caperucita y el Lobo presenta una propuesta original de sabores sólidos y familiares, pero con un twist moderno y vanguardista. Mezcla ingredientes de producción local, tanto del mar como de la tierra. Su cocina de autor se inspira en la europea mediterránea y tiene guiños a la cocina moderna. Los ingredientes vegetales provienen de una huerta nativa orgánica; los pescados y mariscos frescos, directo desde las distintas zonas de Chile hasta tu plato.
La carta está organizada en tres tiempos o actos. Dentro de sus elaboraciones imperdibles se encuentran el pastrami de pato, los ostiones frescos confitados en espuma de parmesano con migas de mantequilla quemada; y la carne mechada sobre espuma de topinambur con crispies de tocino. ¿Qué mejor que finalizar la noche con un Tequila 1800 blanco y una vista privilegiada a la bahía? Los sabores de La Caperucita y el Lobo van perfectamente maridados con vinos de producción nacional e internacional, una extensa coctelería de autor y una deliciosa carta de repostería creada por la mismísima Caperucita (Carolina), quien es la encargada de equilibrar los sabores de esta cocina.
El trabajo en equipo, la pasión y dedicación por lo que se hace son los ingredientes mágicos para que el restaurante funcione. Leonardo está presente dentro y fuera de la cocina. Se encarga de conversar con sus comensales como si estuvieran en el living de su casa. Transmite pasión por lo que hace y eso se nota en cada detalle. Su arrolladora energía y la intensidad de cada uno de sus platos hacen de La Caperucita y El Lobo un imperdible mientras recorres los pintorescos cerros del puerto de Valparaíso.
¿Cómo llegar?
Desde la Ciudad de México: vuela a Santiago de Chile (Latam, Aeroméxico). Luego, usa transporte terrestre (autobús o automóvil) para llegar a la costa de Valparaíso, ubicada a una hora y media de la capital.
D. Ferrari 75, Cerro Florida, Valparaíso
T. +56 32 317 2789