OAXACA
Dos días fueron suficientes para quedar enamorada de esta ciudad, siendo una de las más icónicas de México tiene algo de especial y único que cada vez que la visitas, comienza una nueva experiencia. La comida, el ambiente, sus artesanos, su esencia y su cultura, pero sobre todo su historia…muchas ciudades recuerdan su historia a través de museos, arte, libros, etc. pero en Oaxaca lo puedes ver en su gente.
Sin duda Oaxaca es una ciudad que se tiene que vivir con los cinco sentidos, un lugar con tantos detalles y secretos que se tiene que tener un interés especial por descubrir lo desconocido. Esta vez decidimos emprender un viaje al otro lado de Oaxaca, queríamos vivir, oler, probar y degustar una de las bebidas más ancestrales de nuestro país, el mezcal.
Y todo de la mano de un “viejo indecente” que nos llevó a vivir una de las experiencias que todo el que visita Oaxaca esta obligado a conocer.
“El Viejo Indecente” , nombre del mezcal que degustamos y que da origen a ese lado escondido pero divertido que todos llevamos dentro, unos más escondido que otros, nos llevó a conocer cada paso que conlleva hacer un buen mezcal. Un producto hecho a mano, biodegradable y tan artesanal que lo hace único y 100% oaxaqueño.
Día 1
EL BARRO
“Con el barro se desquita uno”- Doña Francisca.
Nos dirigimos hacia Santa María de Atzompa, una región pequeña pero famosa por el trabajo en barro. Llegamos al taller de la señora Francisca, quien te conquistará instantáneamente con su calidez. El taller era parte de su casa donde nos tenía preparada la mejor tlayuda que he probado; con ella estaban Juana, José, Felipe, Memo y Mary, autores de los mezcaleritos de barro.
Quedamos impresionados con el trabajo manual que realizan cada día y la calidad final del producto. Sin duda un trabajo que requiere mucha paciencia y habilidad además de pasión y talento, lo cuál tienen y de sobra, podíamos verlo en sus caras al explicar el proceso su trabajo.
LA MEZCALOTECA
Después de conocer todo el trabajo artesanal, nos dirigimos hacia el centro histórico de Oaxaca. Detrás de Santo Domingo se esconde un pequeño local llamado La Mezcaloteca, únicamente puedes entrar con reservación, y si eres un amante del mezcal te quedarás asombrado y con ganas de más. Un mundo de sabores por degustar y conocer. Hicimos una cata de los mezcales mas tradicionales, distinguiendo juntos cada nota y cada agave. Sin duda una experiencia fascinante para todo el que quiera conocer un poco más sobre la bebida y muy interesante para quienes tienen un paladar exigente y desarrollado.
LA TECA
Al final del día degustamos, junto a un grupo de gente interesantísima entre antropólogos, artistas, chefs y amantes del mezcal, una cena típica del Istmo de Tehuantepec preparada por la cocina típica de Deyanira Aquino Pineda a quien localmente llaman “La Teca”, como su restaurante. Les puedo contar que la fusión entre el queso y el mezcal nos volvió locos.
Día 2
EL MEZCAL
En este día nos dirigimos hacia Miahuatlán donde se encuentra el campo de agave de la familia Lucas. Don José, el maestro mezcalero, es el protagonista del éxito de este mezcal, éxito que comparte con su familia. Ocho años de espera para que el Espadín, agave de esta región, madure y pueda resaltar ese toque de acidez que nos encanta. Un sabor suave, pero potente; diverso e interesante.
Realizamos un recorrido por el campo donde su hijo Chano nos enseñó los diferentes tipos de agave existentes en el mismo y cómo selecciona cada uno. Encontramos Ensamble, Espadín y Madrecuixe.
Llegando a la casa de Don José y Doña Clara, donde tienen todo el taller de destilado y preparación del mezcal, nos sentamos a probar el mole negro que habían preparado. Doña Clara nos enseñó con paciencia como partir, moler y mezclar cada ingrediente de esta receta típica de la región. Una receta única y verdaderamente deliciosa; los olores y colores son increíbles, solo pude concluir que ¡Las manos de Doña Clara hacen magia! Y así tuve la oportunidad de probar el mejor mole negro de Oaxaca.
Regresamos en el atardecer, enamorados y sintiéndonos como parte de la familia Lucas.
Por la noche, en un bar que cumple con todos los estándares de arquitectura y diseño llamado Expendio Tradición, sede también del evento inaugural del “Viejo Indecente” en una casona del centro, nos esperaban en el patio trasero los amigos e invitados de Gabriel Pacheco y Kristina Díaz, los creadores de este mezcal.
Un comedor que esperaba a 50 invitados ansiosos por abrir la puerta a la indecencia. Una noche perfecta para probar el mezcal perfecto con los platillos perfectos, valga la necesaria redundancia. Una noche de sabor, cultura, extraordinario maridaje y emoción.
Sin duda un viaje que nos deja fascinados. Nos vamos con la puerta abierta a la indecencia, divertida e inevitable. Conocimos un Oaxaca delicioso, lleno de experiencias que ofrecer y nos vamos con el mejor sabor de boca y con ganas de volver.
Viejo Indecente
La Mezcaloteca
D. Reforma No. 506, Col. Centro, Oaxaca de Juarez.
T. 951 5140082
La Teca
D. Violetas #200- A. Col. Reforma, Oaxaca.
T. 951 5150563
Expendio Tradición
D. Reforma Esq Murguia S/N, Centro, 68000 Oaxaca de Juárez.