El 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población, declarado por el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas. La finalidad de celebrar este día es generar conciencia sobre la sobrepoblación, la cual consiste en el crecimiento desmedido del número de habitantes.
Actualmente, se estima que somos más de 7,500 millones de seres humanos. Sociólogos e investigadores afirman que los avances médicos, científicos y tecnológicos, al hacer posible que vivamos más, han contribuido en gran parte a que el número de habitantes del planeta crezca drásticamente y sin control.
Lo anterior tiene consecuencias en la calidad de vida de todos los seres vivos y repercutirá también en las siguientes generaciones, pues la sobrepoblación provoca el agotamiento de los recursos naturales, la degradación tanto del medio ambiente como de la calidad del aire, el aumento en la falta de empleos y hasta las guerras.
Lo importante es comprender a fondo el daño que le hacemos al planeta al ser tantos y entender que es una obligación cuidar los recursos, así como a los animales y a los seres vivos para frenar los daños. La sobrepoblación es un fenómeno que nos afecta a todos, por lo que es necesario hacer un cambio tanto en nuestra forma de pensar como en la de nuestros sucesores.
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