Estos eventos son el resumen de mucho esfuerzo físico, económico y emocional de las familias y de los novios. Es justo y necesario que le echemos ganas y ayudemos a nuestros amigos o familias a hacer de este día uno espectacular.
Qué sí y qué no
Trata de llegar puntual a la ceremonia religiosa, ¡es lo más importante! Aunque te dé toda la flojera del mundo, hay que asistir.
No lleves tu regalo –aunque sea un sobre con dinero– a la boda. ¡Es de pésima educación!
Si en la invitación hay un teléfono para RSVP, habla y confirma o declina tu asistencia, ¡no te vayan a dejar tu lugar puesto! Y peor, no se te ocurra aparecer a última hora después de haber cancelado ni llegar con toda la familia si te mandaron dos boletos.
Evita llevarte el arreglo de la mesa… déjaselo a las abuelitas.
Si te toca en una mesa con pura gente desconocida, preséntate: igual te los vas a fletar un muy buen rato.
No saludes a los novios o a la familia durante el banquete, ellos también tienen que comer. Si no lo hiciste antes, espérate a hacerlo durante la fiesta.
No se te ocurra inaugurar la pista. Eso lo hacen los novios, y a veces solo debes bailar cuando acaben los ellos, los papás, la familia. El punto es que ¡no eres tú el protagonista!
Evita (a menos que seas súper cercano) ser el último en llegar o el último en irte.
Empieza con los shots después de la comida y llévatela leve, nadie se ve bien saliendo como costal.
No te la pases intenseando a los novios con shots y fondos. Ellos tienen que aguantar toda la fiesta, tomar con todos sus invitados y mantener el estilo hasta el momento final.
¿Qué regalar?
Todos sabemos que armar una boda implica una lanota. Si estás invitado a festejar la unión, lo mínimo que debes regalar es la cantidad que “cubra” tu lugar y el de tu pareja (o familia, si es el caso). Menos que eso quedarás fatal. Más que eso, ¡estarán felices!
Dicen que es de mala suerte regalar cuchillos, así que es mejor evitarlos. Si no conoces a la perfección los gustos de los novios, evita regalar arte, o artículos de decoración, y vete a la segura con artículos electrónicos. Hoy en día hay electrodomésticos increíbles que también son una excelente opción. Será mejor aún si haces regalos que sabes que son de interés para la pareja.
Siempre ponle una tarjeta de presentación al regalo con un mensaje escrito a mano.
La mayoría de los novios hacen mesas de regalos, en las cuales ellos pre-seleccionan productos que necesitan. Si no los conoces perfectamente, es ideal que compres un regalo de entre los ya escogidos por ellos.
Si es tu jefe, no te excedas. Algo que esté de acuerdo a tu presupuesto y a lo que mencionamos arriba, está bien.
Si tienes un rol importante en la boda, te recomendamos que le eches ganas, no tanto en la cantidad, y sí en el detalle.
Si los novios se van a vivir fuera del país
Hay empresas que hoy “simulan” una mesa de regalos, para poder entregarles a los novios el equivalente en efectivo de las compras de sus invitados. Algunos, de plano, ponen una cuenta de banco, cualquiera de las dos opciones es válida y aplican los mismos consejos que mencionamos arriba sobre la cantidad de “debes gastarte”.
¿Qué ponerte?
¡Cada día están más de moda las bodas temáticas! En caso de que a la que asistas no sea una de ellas, mejor vete a la segura. Y que quede claro que es igual de malo ir over que underdressed.
En cualquiera de los casos, si eres mujer nunca vayas de blanco, ni hueso, ni beige. Puede ser que acabes con una o varias copas de vino encima, de puro coraje… ¡claro! A menos de que la invitación así lo marque.
Cuando la boda es de “etiqueta rigurosa”
Mujeres: vestido largo, estructurado
Dos piezas
Colores: vivos, estampados
Pedrería o lentejuela
NO: vestidos cocktail, telas ligeras, estampados playeros.
Hombres: smoking, corbata negra o blanca, camisa blanca.
¡No trajes beige ni azul clarito!
¡No hay peor que llegar con zapato de hebilla! Por favor usa zapatos de charol.
NO: jeans, shorts, trajes claros, tenis (a menos que la invitación te lo pida. En este, caso se vale).
Cuando la boda es en la playa
Mujeres: vestidos ligeros a la rodilla o largos, en colores claros, estampados, o colores vivos.
NO: vestidos muy apretados o con escotes exagerados, lentejuela o canitullos, playeras de algodón, telas gruesas y colores oscuros.
Hombres: guayabera sin fajar y pantalón blanco o caqui ¡de preferencia de lino!
Camisas de manga corta y si son de manga larga que sean de lino.
Pantalón de un color y saco de otro.
NO: frac ni traje en colores oscuros ni de telas gruesas. Ni corbata ni chanclas.
Cuando la boda en jardín o de día en ciudad
Mujeres: vestidos sin mangas o strapless, halter, jumpsuit, etc. Cortos en seda, organza, o lino. Colores vivos y estampados. Colores oscuros, solo si la boda es al atardecer. Adelante con los tocados o sombreros, ¡aquí es cuando!
NO: vestidos muy estructurados, vestidos largos, lentejuelas o pedrería. Evita colores oscuros, lana o polyester. ¡Mídete con los accesorios! Tampoco chongos o peinados muy complejos.
Hombres: traje completo, blazer o saco formal todo en colores azul marino, gris oxford o gris claro, beige o hasta azul pastel ¡si te atreves, de pelos!
NO: jacket, smoking, tux, ni telas pesadas. Evita combinar corbata, camisa y pañuelo.
**Cabe mencionar que todo lo anterior puede cambiar si así lo piden los novios en la invitación. ¡Haz caso a lo que se pide para estar vestido totalmente ad-hoc al evento!
Lo utópico
Hombres: nunca se quiten el saco ni la corbata.
Mujeres: a menos que tus pies estén a punto de destrozarse, ¡no apliques las pantuflas y mucho menos quedar descalza!
Texto por Karla Saval @KarlishSP
Ilustraciones por Mario Rodriguez @masprine