Cada vez que alguien me contaba que iría de viaje a Las Vegas, yo contestaba: “¿A Las Vegas? ¿Qué le ven a ese lugar?”.
Siempre supe que Las Vegas está en el desierto, de ahí mi injustificado enojo por no comprender la necesidad de construir una ciudad de ocio en medio de la nada. Entiendo, después de haberlo vivido, que ahí yace gran parte de su magia: en su imposibilidad.
Las Vegas se erige altiva y vana en medio de un desierto extenso del cual no se obtiene nada fácilmente, sin embargo, ahí en una imponente calle, está todo: la mayor variedad de comida, bienes, opulencia y opciones de entretenimiento. También está “las Vegas” de quienes la trabajan, pero esa es una ciudad fuera de esta ciudad que quizá, si no vives ahí, no conocerás nunca.
En el strip, encontrarás infinitas opciones de hospedaje, desde los clásicos hoteles como el Bellagio o el Caesars Palace, hasta otros relativamente nuevos como el Wynn o el Aria, en los que podrás disfrutar de toda la tecnología: cortinas automáticas, música ambiental y luces que se encienden a tu llegada a la habitación o con el servicio de wake up solicitado en la televisión. Cómodas camas para levantarte cada día con la energía que se necesita para enfrentar esta ciudad y una tablet con todo tipo de servicios para disfrutar al máximo de la opulencia que ofrece el lugar. En todos los hoteles mencionados hay casinos a los que va y viene gente a todas horas, arreglados de noche o en shorts y traje de baño, los días simplemente parecen no tener principio o fin.En esta ciudad, te desplazas dentro a un mundo de fantasía, que bien puede ser tremendamente disfrutable: infinitas actividades, espectáculos que enchinan la piel, comida de todas partes del mundo, atardeceres naranja, madrugadas iluminadas y la posibilidad de ganar dinero sin hacer absolutamente nada (aunque es mucho más probable perderlo). Sin embargo, lo más interesante es que esta ciudad es capaz de entregarte exactamente la experiencia que buscas. Si no eres de nightclubs y casinos, o por lo menos ese no es el fin de tu viaje, puedes tener una experiencia de wellness, shows, shopping y gastronomía sin igual. Esto no quiere decir que no te darás una vuelta para jugar un par de manos, solo que este sería un viaje complemente distinto que, tal vez, no sabías que podía realizarse en este destino.
Y sí, dije wellness en Las Vegas. Los espacios de spa, así como los tratamientos, son verdade- ramente impresionantes. Te recomendamos especialmente el Signature Massage en The Cosmopolitan, donde se combina de manera muy especial un masaje sueco con uno tailandés, con estiramientos y respiraciones, mezclados con movimientos y presión, ideales para liberar estrés.
También recomendamos el tratamiento de Mud Puddle en el Hard Rock Hotel, una experiencia totalmente diferente a lo vivido en cualquier spa. Primero, después de encontrarte acostado sobre una cama de masajes, se te pasa un scrub por todo el cuerpo, para posteriormente embadurnarlo con barro que huele a té verde. Esto se envuelve en una manta metálica que genera calor mientras te dan un masaje relajante en cara y cabeza. Al cabo de algunos minutos, la masajista acercará una regadera con la que te quitará el barro y terminarás por tomar una ducha acostado, una sensación extraña, pero sumamente agradable que terminará con un breve masaje con aceite hidratante.Si lo que quieres es disfrutar de las instalaciones de un spa como hidromasaje, sauna, vapor, regaderas inteligentes o sillas de piedra caliente, sin necesariamente realizar algún tratamiento, la recomendación sin duda alguna es el spa del hotel Mandarin Oriental, que además cuenta con maravillosas vistas desde cualquier perspectiva.
Para quienes son un poco más intrépidos, existen varias posibilidades que van desde practicar rafting, mountain bike, hasta sobre- volar en helicóptero el desierto y el majestuoso Gran Cañón del Colorado, una maravilla natural única. Hay diversos planes familiares y para todas las edades durante el día y la noche, como disfrutar de vistas del skyline desde el High Roller, similar al London Eye, muy recomendable al anochecer para ver las luces de la ciudad.
Las Vegas, como es bien sabido, es un excelente destino para shopping y se puede encontrar de todo, para cada gusto y presupuesto. Desde Crystals, un impresionante mall que conecta los hoteles The Cosmopolitan y Aria, en donde encontrarás solo tiendas de diseñadores como Balenciaga, Richard Mille, Louboutin, Saint-Laurent, Emilio Pucci, entre otros del mismo nivel. The Forum Shops es otra excelente opción para shopping, con más variedad e incluso algunas marcas más accesibles entre sus 140 tiendas. Aquí encontraremos firmas internacionales, entre las que destacan Gucci, Sergio Rossi, Valentino, Michael Kors, Prada y Missoni, por solo nombrar algunas. Para una compra un poco más accesible, aún está el North Premium Outlets a 15 minutos de Las Vegas Strip. Incluso, para quien no le gusta hacer shopping en outlets es también recomendable, pues cuenta con más de 150 tiendas, entre las que destacan importantes firmas como Emporio Armani, D&G, Marc Jacobs, Bur- berry, Salvatore Ferragamo, Gstar Raw y Tory Burch. Especialmente, en cuestión de gastronomía, Las Vegas tiene mucho que ofrecer. Los mejores chefs del mundo tienen restaurantes en esta ciudad que saciarán cualquier paladar por exigente que sea. Personalmente, uno de los favoritos es Lago, restaurante del talentoso Julián Serrano que se encuentra en el Bellagio, en donde lo fantástico no es nada más el sabor de cada platillo o el emplatado minimalista e impecable, es también su ubicación. En su terraza te encontrarás sentado frente a la emblemática fuente del hotel, viendo una reproducción de la torre Eiffel, un globo aerostático y una calle repleta de luces y construcciones impresionantes. De improviso, comienza la música y el agua se alza en una danza inesperada. ¡Ya está! Ha comenzado el hechizo que nace de la contradicción y en ese momento ya te encontrarás enamorado de esta ciudad.. Cuidado con los días de viento, ya que puedes acabar empapado al ritmo de alguna de las 30 melodías del repertorio.En Lago, los platos favoritos fueron el pulpo asado sobre pasta en tinta de calamar, los ravioles rellenos de mascarpone con salsa roja y mariscos, la pasta rellena de terne- ra al vino tinto, y todo el acompañamiento de una coctelería juguetona y sabrosa.
El Giada, dentro del hotel The Cromwell, es una buena opción para un brunch. Es un lugar que recibe más locales durante esta hora del día y ofrece una deliciosa variedad en su menú; aquí la recomendación personal es la frittata de mozzarella, albahaca, jitomates heirloom y prosciutto acompañado del jugo The Palm con piña, manzana y menta. Una manera perfecta de empezar el día, alrededor de las 11:30 de la mañana, después de una noche de desvelo.
Para cenar, el Bardot, del chef Michael Mina, en donde los escargots en hojaldre y la langosta gratinada son algunas de las recomendaciones entre la torre de mariscos y las papas fritas en grasa de Rib-Eye. No dejen de probar la mantequilla batida en casa, no hay descripción que le haga justicia. Todo lo anterior, viene acompañado de un Spreitzer Riesling 101, vino blanco fresco, delicioso.
Otro lugar que no deben perderse es el Twist, de Pierre Gaugnaire, chef con tres estrellas Michelin. El lugar, dentro del hotel Mandarin Oriental, tiene una decoración magnífica a la entrada, que cambia con cada estación del año. En esta ocasión, el tema eran mariposas flotando a todo lo largo del pasillo inaugural. Dentro, hay esferas transparentes con lámparas que, luego supe, simulan la perspectiva que se tendría desde adentro de una copa de champagne, siendo las esferas burbujas. Cada mínimo detalle está cuidadosamente escogido: la vajilla y algunos cuadros alrededor del restaurante, simulan cáscaras de huevo rotas, sin embargo, se ven minimalistas y elegantes. En términos de variedad, es sorprendente ver desde una gelatina de Dirty Gin, alga deshidratada servida con yogurt griego, soufflé de langosta, hasta el filete Wagyu acompañado de mini verduras y nougatine que le da un toque dulce resaltando el sabor de la carne. Al momento del postre, tuve oportunidad de probar cinco diferentes, pero definitivamente mis favoritos fueron la nieve de jengibre con una capa gelatinosa de coco y raspadura de limón y una mousse de café al que al momento se le agregó un fudge de chocolate sin igual.Para una experiencia en un hotspot, Beauty & Essex es la opción, una pawn shop-lounge-restaurante, cuya decoración se inspira en el arte de la joyería. Recién abierto por el chef Chris Santos, es un lugar ameno con excelente música y con buena comida y coctelería. Lo mejor son los postres, así que asegúrate de dejar un espacio para cerrar con el Kygo Cloud Nine S’mores, un pastel de chocolate amargo con crumble de nuez pacana y malvavisco suave acompañado de salsa de chocolate amargo y con leche.
No hay nada que pueda ser disfrutado desde fuera, por lo que, para las Vegas, la recomendación es definitivamente entrar en escena. Entonces todo adquiere otro sentido. Se puede admirar el variado zoológico que formamos en ese contexto, nuestra búsqueda de distracciones y placeres, la música, los colores, los edificios y sobre todo, la capacidad humana de, literalmente, erigir un mundo de fantasías sobre la aridez.
Las Vegas es una ciudad alucinante, repleta de historias, personajes y mundos contrapuestos. Es un sitio mágico y grotesco, monótono y encantador. El punto más iluminado de la tierra y sin embargo es oscuro. Es el playground por excelencia para los adultos; no hay trabajo o reglas, no hay límites ni horas de cierre: No hay fin. El único límite es el que te impongas tú mismo. La ciudad está siempre viva y si tienes la fuerza, nada te obliga a parar. Salir del espectáculo que te hizo soñar por horas e irte a cenar una comida francesa, salir de la cena e irte a un bar, salir del bar y jugarle a la suerte; ganar cien dólares, perder quinientos; el gimnasio, la piscina, el spa, los salones de belleza, las tiendas… ¿Y después? Volver a empezar.
GUÍA LAS VEGAS
[toggle Title=”DÓNDE DORMIR“]
Aria
D. 3730 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 866 359 7111
Wynn
D. 3131 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 770 7000
The Cosmopolitan
D. 3708 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 698 7575
Mandarin Oriental
D. 3752 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 590 8888
[/toggle]
[toggle Title=”DÓNDE COMER“]
Bardot Brasserie
D. 3730 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 866 359 7111
Giada
D. 3595 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 855 442 3271
Beauty & Essex
D. Level 3, 3708 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 698 7575
Twist by Pierre Gaugnaire
D. 3752 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 (702) 590 8886
Lago by Julián Serrano
D. Bellagio Hotel, 3600 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 866 259 7111
Roku
D. The Forum Shops, 3500 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 733 7373
[/toggle]
[toggle Title=”QUÉ HACER”]
The High Roller
D. The Linq, 3545 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 866 328 1888
[/toggle]
[toggle Title=”SPAS”]
Reliquary Spa & Salon
D. Hard Rock Hotel, 4455 Paradise Rd, Las Vegas.
T. +1 702 693 5000
Mandarin Oriental
D. 3752 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 590 8886
Sahra Spa & Hammam
D. 3708 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 698 7575
[/toggle]
[toggle Title=”SHOPPING”]
The Forum Shops
D. 3500 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 893 3807
The Shops at Crystals
D. 3720 S Las Vegas Blvd, Las Vegas.
T. +1 702 590 9299
Las Vegas North Premium Outlet
D. 875 S Grand Central Pkwy, Las Vegas.
T. +1 702 474 7500
[/toggle]