Australiana de nacimiento y chilanga de corazón, Laura May es una fotógrafa de 32 años que, por una serie de eventos afortunados y quizás azares del destino, ahora reside en la Ciudad de México. Su energía, carisma y talento la han llevado a realizar proyectos interesantes en todo el mundo, así como a retratar a algunas de las personalidades contemporáneas más emblemáticas del mundo del cine y de la escena musical, como Diego Luna, Alfonso Cuarón, Yalitza Aparicio, Paul Simon, Iggy Pop y Alex Ferreira.
Además de trabajar con marcas nacionales e internacionales, Laura fundó, junto con Patricio Galindo Chain, Roma Obscuro, uno cuarto de revelado de fotografía análoga en el que, si eres fotógrafo o, simplemente, te apasiona esta disciplina, vivirás una experiencia verdaderamente mágica.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Laura, dejándonos envolver por su creatividad y contagiándonos de su energía cautivadora. Te compartimos lo que nos contó:
1. Cuando comenzabas tu carrera profesional, ¿recuerdas cuál era tu intención?
Comencé a tomar fotografías a los once años. No me hubiera gustado ser absolutamente nada más. ¡Amo esto con locura! Asistí a una universidad bastante teórica en Melbourne, Australia. Es una universidad que, por lo general, tiene como objetivo formar artistas conceptuales que logren exhibir su trabajo en galerías y museos importantes. Apreciaba esa intención, pero realmente la mía era otra; en ese momento, buscaba absorber la mayor cantidad de conocimientos con el propósito de trabajar en diferentes proyectos que me apasionaran y, a la vez, me brindaran una buena recompensa económica.
2. ¿Qué te hubiera gustado saber en ese momento?
Me hubiera encantado pasar más tiempo averiguando y aprendiendo cosas técnicas y prácticas de fotografía en lugar de cosas teóricas. Hoy me doy cuenta de lo esencial que ha sido para mi crecimiento profesional ensuciarme las manos y realmente trabajar. Es cuando más aprendo.
3. ¿En qué inviertes tu tiempo y tu energía en este punto en tu vida?
En lo que más invierto mi tiempo y mi energía es en hacer crecer Roma Obscuro. Es un proyecto personal que cofundé con mi gran amigo Patricio Galindo Chain, un talentosísimo arquitecto y artista mexicano. La otra mitad de mi tiempo y de mi energía se va a mi trabajo con clientes comerciales tanto locales como internacionales.
Algo que me encanta de trabajar en el ámbito artístico es tener la libertad de hacer varios proyectos a la vez. Muchas veces, los proyectos o eventos implican que tenga que viajar dentro o fuera de México, ¡y eso me encanta! Considero que soy muy afortunada de poder viajar, aunque llega a ser retador y cansado.
Otra cosa que consume gran parte de mi energía es tratar de ser todo eso que no me enseñaron en la escuela de fotografía. Me refiero a la parte que no es tomar fotos; es decir, ser lo más profesional que se pueda, manejar mi tiempo de forma inteligente, responder a los mensajes de WhatsApp a tiempo o crear sistemas que hagan que mi vida sea más fácil; ese tipo de cosas.
4. Cuéntanos sobre Roma Obscuro y sobre la magia que tiene este lugar.
Todo sucedió porque quería crear un espacio en el que pudiera jugar a hacer fotos en la obscuridad con mi amigo Patricio. Ambos buscábamos tener un momento sin celulares, sin presión, para poder hacer magia.
Pato es un gran arquitecto, diseñador de interiores, fotógrafo, artista y siempre tiene las más locas ideas. Nos complementamos de una manera muy especial al trabajar juntos. Pato es el yin de mi yang sin duda. Así que, después de haber colaborado en varios proyectos juntos como el pop-up de Soho House en México, tomamos la decisión de abrir un pequeño lugar de revelado de fotografía análoga. La familia de Pato tenía ampliadoras fotográficas alemanas de los años setenta, entre otras herramientas clave para armar el cuarto obscuro y, poco a poco, con mucho amor, creamos este lugar en la colonia Roma.
El espacio está abierto al público; quien sea puede venir a tomar alguna clase conmigo o rentar el espacio para revelar. Me encanta que ya tenemos una pequeña comunidad de personas tanto mexicanas como de otras partes del mundo que están creando cosas muy interesantes en nuestro cuarto obscuro. Otra cosa muy linda que he notado en los miembros que vienen es ver lo relajados que salen después de trabajar aquí, como si revelar fuera un tipo de meditación en la obscuridad. Personalmente, es como veo mi practica artística en el cuarto obscuro. Es algo muy interesante porque casi nunca estamos en plena obscuridad, menos en esta ciudad; ni cuando dormimos. Casi siempre hay alguna luz, aunque sea pequeña, que logra entrar.
En mi opinión, los cuartos obscuros son necesarios en todas partes del mundo, pero más en una ciudad como la Ciudad de México. Aquí, necesitamos ese espacio para ser creativos en plena paz, sin distracciones, en plena obscuridad. ¡Ahí es donde sucede la magia!
5. ¿Cuáles son los planes a futuro para Roma Obscuro?
¡Uy! Soñamos muchísimo con todas las posibilidades. Nos encantaría poder incluir todo tipo de técnicas análogas. Por el momento, nos enfocamos en trabajar con rollos de 35mm en blanco y negro e impresiones en papel en 35mm en blanco y negro. Funcionamos perfecto y ofrecer estas dos técnicas nos hace ser un cuarto obscuro fundamental-básico, quizás como el que usabas en la preparatoria. Así que en un futuro cercano nos gustaría ofrecer herramientas para revelar película a color, revelar en 120mm. También queremos ofrecer la opción de escanear fotografías en alta calidad. La última novedad es que ya tuvimos nuestra primera master class impartida por David Kaufman, un gran fotógrafo mexicano con muchísimos años de experiencia en la CDMX y en Nueva York. Esta parte de los talleres nos emociona mucho porque es muy importante que los alumnos reciban conocimientos fotográficos de diferentes fotógrafos talentosos que admiramos.
6. ¿Qué te ha transmitido México y cómo ha influido en tu trabajo?
Cada vez que me he dado la oportunidad de abrirme a alguna posibilidad de trabajo o, simplemente, de conocer a alguien nuevo, más que en cualquier otra ciudad del mundo, aquí, las cosas suceden. Esto es gracias a que las personas en general son muy abiertas y están dispuestas a ayudarse entre sí; tienen apertura de corazón, quieren colaborar entre ellas y conmigo. Les gusta mi trabajo, mi energía y me respetan.
La Ciudad de México me ha hecho recordar la importancia de entender que el éxito no solamente viene de ser un fotógrafo con talento o buena técnica, viene de lograr transmitir energía positiva. Esta ciudad me ha permitido crear una simbiosis honesta entre mi ser personal y mi ser creativo. Debería ser algo que se diera de manera natural, pero no es siempre el caso. De hecho, cuando trabajaba en Australia, se me hacía muy difícil expresar ambos lados de manera natural en mi trabajo.
Siento que, genuinamente, en el ámbito artístico actual, la gente quiere ayudarse; disfruta colaborar para levantar la frecuencia colectiva. Para mí, esa actitud en el trabajo y en la vida es muy respetable.
7. Cuéntanos sobre tres fotógrafos que hayan logrado cautivarte o influir en tu trabajo?
En cuanto a fotografía en blanco y negro, nadie como el gran Hedi Slimane. Definitivamente, su trabajo me ha enseñado e inspirado muchísimo. Me fascina cómo logra esta mezcla de rock ‘n’ roll con muchísima elegancia en sus retratos. Su trabajo está fuera de control.
En cuanto a fotógrafos contemporáneos o comerciales en la Ciudad de México, he encontrado a muchísimas personas talentosas que trabajan de manera increíble con la luz. De hecho, la mayoría de estas personas son mujeres. Eso me inspira mucho. El trabajo de Karla Lisker está fuera de este mundo. Mi más reciente obsesión es su cuenta de Instagram, que se llama @inbetween.shots. También me gusta mucho el trabajo de Ximena del Valle y de Ana Hop.
8. ¿Cuál es tu fórmula para encontrar paz entre tanto movimiento?
Es realmente una locura, la vida es una locura. Hace poco leí algo que decía: “No le pidas al universo no tener problemas, mejor pídele el tipo de problemas que te gustaría tener”, porque siempre habrá algo, algún problema. En este punto de mi vida creo que quiero que mis problemas sean estar abrumada con trabajo y preocupada por llegar a mis siguientes vuelos.
Me considero muy privilegiada de estar viviendo y trabajando en un lugar en donde no hablo a la perfección el idioma, en donde puedo moverme con facilidad a donde quiera, aunque en realidad sí tengo un par de cosas que me ayudan a mantener el balance y la paz: sábanas y almohadas deliciosas [risas], hacer yoga gracias a los videos de yogawithadriene.com, practicar meditación a través del movimiento corporal. También, en la colonia Roma, una vez al mes se hace un evento llamado Sundance y es una locura, ¡me encanta!
Hace un par de meses me di cuenta de que con tanto trabajo dejé de salir a antros y bares porque llegaba el fin de semana y estaba exhausta. Realmente lo único que quería hacer era descansar y creo que es delicioso hacer eso, pero lo que más extrañaba de salir era bailar. Este tipo de eventos, como Sundance, me parecen increíbles; es una forma sana de salir a bailar. La última cosa que me da paz es poder jugar en el cuarto obscuro. Después de un día largo de trabajo, de estrés, llegar a jugar en la obscuridad y escuchar buena música me da mucha paz, se ha vuelto mi forma de meditar.
9. ¿Qué significa viajar para ti?
Pues ya no me gusta viajar sin un propósito. No quiero ser una turista cuando viajo. Más bien, creo que ahora realmente solo me gusta viajar si es para trabajar y si tengo un propósito determinado.
10. ¿Lugar favorito en Australia?
Mi lugar favorito en Australia definitivamente es Melbourne. Australia es increíble y hay demasiada belleza natural, pero honestamente también la tienen ustedes aquí. Creo que una de las razones que hace que un lugar sea especial es lo que la gente ha dejado como legado en el sitio; por ejemplo, escuchar música en vivo en Melbourne es realmente una experiencia espectacular. La gente es boba, se divierte al máximo, no les importa lo que los demás opinen, se respira libertad. Creo que hoy en día vivimos en un mundo en el que casi todo el tiempo tenemos que ser serios para poder crear, crecer y hacer negocios. Lo entiendo, lo respeto y también soy parte del sistema, pero hay veces que extraño ser boba y no tomarme la vida tan en serio. Melbourne me regresa mucho ese sentimiento de ligereza y libertad.
IG. @romaobscuro
Entrevista: Ximena Aviña
Fotos de Laura May: Jackie Russo
Fotos de artistas: Laura May