Las mejores historias las encontramos entre las páginas de un libro. Sentarse en un buen sillón, con café en una mano y un gran libro en la otra es de los mayores placeres que se puede gozar. Existen mágicos espacios en donde uno puede perderse durante horas dentro de las hojas de un libro, comprar nuevas o usadas ediciones, deambular descubriendo nuevos títulos y hablar sobre escritores con completos extraños que se crucen en el camino.
Te presentamos ocho librerías alrededor del mundo para que, si alguna vez visitas esas ciudades, te acerques a disfrutar de la magia.
Cook & Book – Bruselas, Bélgica
Las paredes rojas con estantes negros, la alfombra victoriana vino y las luces tenues crean una atmósfera extravagante y al mismo tiempo tétrica que cambia enseguida cuando se cruza la puerta para llegar a un espacio completamente blanco, a excepción de los libros en las repisas y los pufs rojos y morados. La librería está dividida en ocho secciones con distintas temáticas, decoración y mesas a juego para disfrutar de una buena comida, ofreciendo así una nueva manera de disfrutar de la lectura y la convivencia.Livraria Lello – Oporto, Portugal
Ésta es una de las librerías más antiguas de Portugal; aquí la colección de libros y la construcción compiten por robar más el aliento. Estantes neogóticos y figuras talladas adornan el lugar repleto de libros que fue frecuentada por JK Rowling, la autora de Harry Potter, y que se presume le sirvió de inspiración para la serie.
El pasillo central encamina hasta una escalera roja que conduce hasta el piso superior en donde hay un pequeño café bajo una vidriera que, con los rayos del Sol, ilumina cálidamente el local. Selexyz Dominicanen – Maastricht, Holanda
Instalada dentro de una iglesia gótica del s. XIII, la librería es una combinación de historia y modernidad. La nave está completamente intacta y su grandiosidad puede disfrutarse desde las plataformas con altas estanterías que la rodean. El lugar donde estaba el altar es ahora ocupado por una cafetería silenciosa e iluminada por un alo de luces que entra por los vitrales que la rodean.Bookàbar – Roma, Italia
La obra del arquitecto Firouz Galdo mide 450 metros cuadrados, tiene un techo curvo y blanco, al igual que todas las paredes, cubiertas por estantes largos. Cuenta con tres amplios salones: dos son dedicados a almacenar libros de arte, catálogos y música y el tercero es una tienda de artículos de diseño. Además de parecer un centro astronáutico, forma parte del centro de exposiciones Palazzo delle Esposizioni, y su blancura suele estar decorada por nuevas propuestas contemporáneas.The Bookworm – Beijing, China
Librería, bar, restaurante y espacio para eventos, todo dentro de un mismo espacio. Los espacios están interconectados convirtiendo la visita a The Bookworm en toda una experiencia complementaria. La oferta de libros llega a mas de 16,000 títulos nacionales e internacionales y, además de venta, la librería cuenta con servicio de préstamo.El Péndulo – CDMX, México
La sucursal de El Péndulo de Polanco reúne comida, música, poética y lectura, todo en un mismo lugar. Las paredes de ambos pisos están cubiertas por estantes abarrotados de libros que en ciertos rincones hacen lugar para que caigan enredaderas que iluminan el lugar. El primer piso está cubierto de pequeñas estanterías a forma de islas con libros de poesía y discos de vinil nuevos y usados, así como una cafetería con cómodos sillones y una terraza fresca que da a la calle bajo la sombra de grandes árboles.Delft University of Technology Library – Países Bajos
Tanto el exterior como interior de esta librería es futurista y asemeja a una película de ciencia ficción, muy ad hoc con la filosofía futurista de la universidad. Al recinto se llega por una amplia plaza que está cubierta de pasto, dando la impresión de que está bajo tierra. El inmenso salón que forma la librería tiene un tragaluz en el centro que se convierte en un cono metálico que ilumina todos los rincones del lugar.
Another Country – Berlín, Alemania
Con un espacio cerrado, cálido y hogareño, este refugio parece una biblioteca salida de una película. Además de más de veinte mil volúmenes, la librería tiene un espacio para eventos de nicho, como las noches de cine de los martes, la noche televisiva de los jueves y la cena de los viernes. Un factor especial es la posibilidad de comprar un libro y devolverlo una vez leído, recuperando el dinero.