En el corazón de la Ciudad de México, se ha creado una comunidad conocida como Little L.A.; en ella, personas repatriadas, familias binacionales, migrantes y dreamers que fueron deportados de Estados Unidos se unen para trabajar, estudiar y reconstruir su vida.
Little L.A. abarca cinco cuadras a la redonda del Monumento a la Revolución, donde ya se escucha el espanglish y donde se observan letreros en inglés con frases como “Atendemos clientes binacionales”. Las personas de la comunidad buscan seguir viviendo el sueño americano, pero en la Ciudad de México.
La mayoría tiene entre 20 y 40 años de edad y han aprovechado Little L.A. para trabajar y para relacionarse. “Me siento más comfortable… más cómodo aquí con la gente que habla mi idioma. Me puedo expresar mejor con ellos”, dice un joven deportado.
Israel Concha, quien vivió en Estados Unidos como indocumentado 34 años antes de ser detenido, creó esta fundación que ha apoyado a más de 5000 dreamers, mexicanos deportados y familias binacionales.
“Me di cuenta de que si realmente quería cambios, tenía que provocarlos yo mismo, con los de mi comunidad, tal y como lo hacen nuestros paisanos en Estados Unidos. Pensamos que el sueño americano también se puede lograr en México”, reflexiona Israel.