Son fiestas atléticas ante las que el mundo se pasma. Olimpia fue la primera sede. Los conflictos se pausaban por momentos, era momento de celebración o “tregua olímpica”. Cada cuatro años frente al santuario de Zeus, el dios más grande e imponente de todos, atletas y deportistas de distintos tamaños, pesos y culturas competían con el único fin de divertir a los dioses. Desde entonces, solo las Grandes Guerras Mundiales lograron detener el jolgorio, la fiesta y la verbena.
Ahora no buscamos divertir a los dioses, buscamos olvidar la realidad por un momento. Que el mundo recuerde que puede ser uno. Sin embargo, para este fin es necesario tener actores protagónicos, de esos que sobresalen y no temen estar frente a los reflectores. Esos mismos intérpretes que podrían ser comparados con Heracles Ideo y sus hermanos, mismos que fueron a entretener al recién nacido Zeus.
Utilizando el cuerpo como el mejor aliado, estos atletas han logrado transgredir toda ley física posible, mostrándole al mundo mismo que lo imposible, es posible. A continuación se presenta una lista de los 10 atletas más ganadores de la historia de los Juegos Olímpicos, historias que bien valdrían un lugar en el mismísimo Olimpo griego.
1. Matt Biondi
En tan solo dos olimpiadas, el estadounidense de dos metros de altura, logró consagrarse como uno de los atletas más exitosos de toda la historia con un total de 11 medallas olímpicas en natación desde 1984 hasta 1992. 8 oros, 2 platas y un bronce, fue el legado que dejó el gigante marino.
2. Jenny Thompson
Como si de una sirena se tratara, la nadadora estadounidense se sumergía en el agua y lograba lo imposible. Oriunda de Danvers, Massachusetts, ganó 8 medallas de oro en distintos Juegos Olímpicos, lo que la catapultó a la gloria. Su fantástica carrera culminó con 3 medallas de plata y una de bronce.
3. Sawao Kato
La elegancia y disciplina japonesas tendrían, imperativamente, que rendir en unos Juegos Olímpicos. El gimnasta japonés hizo suyas las competencias en México 68, Munich 72 y Montreal 76, consiguiendo un total de 12 medallas, siendo 8 de oro, 3 de plata y 1 de bronce. Kato destacó entre la férrea batalla que sostuvieron, en gimnasia, la Unión Soviética y Japón.
4. Bjørn Dæhlie
Bajando de las más heladas montañas escandinavas, el esquiador noruego, descendió como rayo en invierno para colgarse 12 medallas en su cuello. Con 8 preseas doradas y 4 plateadas, el gigante nórdico es considerado uno de los mejores y más talentosos atletas en la historia. En los Juegos de Invierno entre 1980 hasta el 2004, Dæhlie hizo gala de su habilidad con los esquís posicionándose en el lugar número seis del ranking mundial.
5. Birgit Fischer
Compitiendo en piragüismo en la modalidad de aguas tranquilas, la alemana transitaba como un pez vela en mar abierto. Al igual que el competidor noruego Bjørn Dæhlie, logró la cantidad de 12 preseas, 8 de ellas doradas y 4 de plata. Además, ganó 36 medallas en el Campeonato Mundial de Piragüismo, siendo condecorada en 2004 como la mejor deportista alemana.
7. Carl Lewis
Uno de los deportistas más polémicos “por su color”, fue apodado “Hijo del viento”. El estadounidense fue un especialista mundial y total en pruebas de atletismo y salto de longitud, ganándose un lugar selecto en el salón de la fama de los mejores deportistas de la historia. Fue acreedor de 10 medallas, 9 de oro y una de plata, convirtiendo su peso en oro. Levantó 4 preseas frente a Adolf Hitler, un manifiesto detractor de la raza negra, situación que polemizó al extraordinario atleta.
7. Mark Spitz
Munich fue el escenario perfecto. El nadador estadounidense marcó y batió récords en el agua consiguiendo 11 medallas, 9 de oro y una de plata. Polémicas olimpiadas marcadas por un atentado no mermaron el desempeño y los resultados de un atleta fuera de este mundo. Decidió retirarse a la corta edad de veintidós años para trabajar, extrañamente, en el negocio de bienes raíces.
8. Paavo Nurmi
De mediana estatura y hábiles zancadas, el atleta finlandés se ubica en la tercera posición del ranking. Entre 1920 y 1928, demostró su capacidad, pasión, entrega y esfuerzo llevándose 12 medallas, con 9 doradas y 3 plateadas. Pese a los problemas económicos que tuvo en su infancia en la helada Finlandia, Nurmi logró hacerse paso al Olimpo con grandes actuaciones, no solo utilizando sus dotes, sino con una gran capacidad de superación personal debido a las múltiples lesiones que sufrió a lo largo de su carrera.
9. Larisa Latynina
La Guerra Fría también fue escenario de confrontamientos a nivel deportivo. La Unión Soviética tuvo en Larisa a su más grande exponente. 18 medallas fue el récord de la magnífica gimnasta que destacaba por su precisión, elegancia y belleza. De 1956 hasta 1964, la soviética hizo gala de su excelencia y su pasión por la gimnasia. 9 medallas doradas, 5 plateadas y 4 de bronce fueron la magnífica cosecha de Latynina hasta su retiro a los 31 años.
10. Michael Phelps
Si las Olimpiadas de hoy en día rindieran culto, deberían de brindar homenaje y tributo al atleta más grande y laureado de todos los tiempos. El nadador estadounidense ha batido cualquier clase de récords mundiales y hasta el momento, presume 28 medallas en su haber. El Poseidón olímpico ha ganado 23 medallas de oro, 3 de plata y 2 de bronce. Río 2016 fue la última prueba antes del retiro. Al parecer, su legado, como el de Zeus y Poseidón, perdurará por muchos más Juegos y años.
Estos deportistas han perfeccionado el deporte para transformarlo para siempre. Cada uno se ha vuelto, en sus respectivas disciplinas, dioses que bien podrían cenar a lado de los mismísimos dioses griegos, mismos a los que se entretenía. El Comité Olímpico Internacional –COI- decretó en la Carta Olímpica de 2004, “ElOlimpismo es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu”, características que sin duda estos héroes, atletas o semidioses, pueden presumir.