Reconocido como uno de los mejores compositores de nuestro tiempo, Ludovico Einaudi nació en Turín, creció con su abuelo ejerciendo como presidente de Italia y con los años, se ha abierto camino por sí mismo como compositor y pianista. Su emotiva y re nada música ha cautivado el corazón de su audiencia durante más de dos décadas.
¿Cuándo decidiste que la música iba a convertirse en tu carrera?
Empecé a dedicar la mayor parte de mi tiempo a la música cuando tenía 17 años, pero antes ya era mi pasión. Desafortunadamente, cuando eres músico no hay mucho tiempo para hacer otras cosas. De hecho, para lograr que mi pasión por el piano y la composición se convirtieran en un trabajo serio, me tomó todavía varios años.
Desde que eras pequeño siempre has tenido gusto por el rock & roll y otros géneros musicales ¿cómo incorporas estos géneros en tus piezas?
Lo que me gusta de la música moderna es su espontaneidad, el approach inmediato que tiene. Es un tipo de intimidad en la expresión de la persona que está tocando y la gente que la está oyendo. En la música pop siempre hay alguien que le está hablando directamente al público. Este tipo de relación no existe en la música clásica y es lo que he tratado de hacer con mi trabajo, porque creo que la comunicación directa entre el performer y el público es algo maravilloso.
Tu música se ha usado en proyectos cinematográ cos, como la película francesa Amigos, y en comerciales de televisión. ¿Cómo adaptas tu música a medios tan diferentes?
Mi música tiene un sentimiento cinematográfico que la hace fácil de combinar con un sinfín de imágenes. Se puede adaptar a escenas de comedia, thriller, a cualquier estilo. Es un tipo de música que no tiene una dirección fija, tiene muchos significados que le dan la flexibilidad para adaptarse. Originalmente, las piezas que compongo no empiezan con esa idea, pero se va dando poco a poco.
Uno de mis proyectos favoritos fue el video que hiciste en el Ártico ¿cómo fue esa experiencia para ti?
Esta experiencia fue una belleza. Nunca había tenido la oportunidad de ir a esa parte del mundo y entonces no sabía a lo que iba. Todo a mi alrededor eran vistas espectaculares de los glaciares, tan cautivadoras que mientras tocaba el piano y hacíamos el video no podía dejar de tomar fotos, no me quería perder ni un segundo. Tocando ahí tenía un sentimiento como si estuviera tocando para los dioses.
Siempre encuentras maneras innovadoras de expresarte, como en tu último álbum Elements. ¿Qué te inspira?
Yo creo que la inspiración es algo difícil de encontrar, se tiene que buscar continuamente. La inspiración es algo externo que nos ayuda a conectarnos a algo dentro de nosotros. Por ejemplo, un libro que leíste y te inspira, es un medio que logra la conexión entre lo exterior y nuestro interior. Es un círculo: tú lees el libro para aprender cosas nuevas que ayudan a reconectarte contigo mismo y después aplicarlo a tu trabajo.
Como mencionamos antes, te gusta el rock ¿tienes algún artista favorito?
Hay muchos que me gustan porque empecé a escuchar rock desde que era chico. Entonces escuchaba música de los Beatles, los Rolling Stones, Pink Floyd, Coldplay. Hay muchos que podría mencionar, uno que me gusta mucho escuchar es Jimi Hendrix.
Una de las cosas que más disfrutas es componer ¿tienes algún compositor favorito?
Es muy difícil escoger podría mencionar como 10. Pero un compositor al que siempre puedo escuchar es a Johann Sebastian Bach.
¿Tienes algún ritual antes de los conciertos?
No, la verdad es que no tengo ninguno. Antes de un concierto trato de no estar alrededor de mucha gente, me gusta estar solo o con los músicos con los que me voy a presentar. Me gusta mantener la energía con mis técnicos y músicos antes de salir al escenario. Aunque se podría decir que ese es mi ritual: poder compartir un poco de tiempo con mi equipo antes de salir al escenario, es algo que disfruto mucho.
Has estado alrededor de todo el mundo tocado en lugares impresionantes ¿tienes alguno favorito?
La verdad es que he tocado en tantos lugares que es difícil escoger uno. He tocado al aire libre en Italia, en las Terme di Caracalla, en Roma; también me acuerdo de un auditorio antiguo en Grecia, estaba espectacular.
¿Tienes alguna otra pasión además de ser pianista?
La fotografía es otra de mis pasiones.
¿Cual crees que ha sido la enseñanza más valiosa que has recibido a lo largo de tu carrera?
La vida siempre nos rodea de cosas que hemos hecho y muchas veces hay cosas que hacemos sin pensar el efecto que van a tener a futuro. Las experiencias más importantes pasan de la nada. Para mí, una de esas experiencias fue el proyecto del Ártico. Yo acepté hacerlo sin saber la magnitud y el efecto que iba a tener alrededor del mundo. Lo hice porque eraalgoenloqueyocreíayme apasionaba. Creo que es muy importante que dediquemos nuestra vida a algo en lo que creemos fuertemente, nuestra pasión. El seguir un sueño hace que pongamos todo nuestro esfuerzo y tiempo, y eventualmente, esto nos llevará a cumplir grandes logros que jamás hubiéramos imaginado.
Texto: Griselda Valle
Fotos: Cortesía de Ludovico Einaudi