Si eres apasionado de la naturaleza y de viajar, debes tomar en cuenta dos puntos al momento de planear tu siguiente odisea: las actividades al aire libre que el destino ofrece y los espacios en los que la flora y la fauna sorprenden. En ciertos lugares del mundo puedes vivir aventuras extraordinarias. Una experiencia imperdible es observar un fenómeno natural llamado bioluminiscencia. Es un proceso en el que determinados organismos generan una reacción química que emite luz, la cual transforma su hábitat en todo un espectáculo. Descubre los destinos más impresionantes para ver este mágico proceso.
Cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda
A tan solo tres horas de la ciudad de Auckland se encuentra la región de Waitomo, un lugar con más de 300 cuevas reconocidas a nivel mundial por el fenómeno de bioluminiscencia que ocurre en su interior. Las larvas que habitan en ellas son endémicas de Nueva Zelanda y forman hilos que cuelgan de los techos de las cavernas creando una cortina de luces por la noche. La mejor forma de explorar estas cuevas es en bote, pues así podrás admirar la luminosidad de los techos, así como las estalactitas y estalagmitas de las cavernas.
Archipiélago Matsu en Taiwán
El agua que rodea las islas del archipiélago Matsu está repleta de un alga llamada chispa de mar (Noctiluca scintillans), una especie que genera bioluminiscencia durante el verano. El fenómeno es tan famoso que al agua de esta región se le conoce como lágrimas azules por su impactante belleza y sorprendente brillo. Los mejores meses para observar el espectáculo son junio, julio y agosto, cuando la reacción química es posible gracias al calor y movimiento del agua.
Laguna de Manialtepec en México
Este manto acuífero es uno de los dos lugares de todo México en los que se puede observar el fenómeno natural. La laguna alberga diversas especies de peces y aves entre sus manglares; sin embargo, los protagonistas son unos microorganismos conocidos como dinoflagedos, que brillan con el movimiento del agua y dan lugar a un show de luces que sorprende a cualquiera. Hay diferentes maneras de experimentar este fenómeno, como en un paseo nocturno en barco o nadando.
Costa de Okayama en Japón
En la costa de Okayama, en las zonas poco profundas, habita una especie de camarón conocida como luciérnaga marina que genera este impresionante fenómeno natural. Cada año, entre mayo y octubre, la costa se ilumina de un tono azul brillante, creado por el movimiento de estas creaturas que miden menos de tres milímetros.
Laguna Encantada en Colombia
A poca distancia de Cartagena de Indias en Colombia, se encuentra una laguna de agua templada mejor conocida como la Laguna Encantada. Este es el hábitat de una especie de alga que en la noche, con el movimiento del agua, produce un brillo que ilumina hasta las partes más obscuras y profundas. Al igual, en este punto cercano al mar Caribe se encuentra el Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo, que alberga el arrecife de coral más importante de Colombia.
Escrito por Renée Sotomayor