Después de ganar el premio Fashion Group México en 2013 y el Premio Quorum que llevó las piezas de María Patrona al Museo Franz Mayer y al Museo Olmedo en Puebla, Raúl Escobedo ha logrado colarse al mundo del diseño por la ventana de la moda. Enfocado en crear piezas únicas con bordados artesanales sutiles y elegantes, Raúl pisa fuerte en el mundo de la moda y, entre otros grandes logros, ya participó la Bienal Iberoamericana de Diseño 2016 y sus piezas fueron elegidas para el pabellón de México en la Expo Universal en Milán.
¿Cuándo decidiste volver a México?
Viví 10 años en Europa, nueve años en Milán y uno en Francia. Y cuando regresé, me dije: conozco Europa, conozco Asia, pero no conozco México. Fuimos a Oaxaca y me impactó conocerlo, ver la arquitectura, los bordados, saber que el estado es muy rico culturalmente, gastronómicamente, y quise hacer algo con ellos.
Me preguntaba ¿cómo le hago para fusionar ese bordado con algo contemporáneo sin que necesariamente se vea folclórico? Y en ese momento, vi una señora que abría una bolsa y se veía todo negro, y me dije: ¿por qué no le pongo el bordado por dentro? Hice una prueba y me la llevé a Turquía, se la mostré a mi mamá y a otras personas para saber si les gustaba. Fue como una encuesta y les gustó.
¿Cómo empezó tu negocio en México?
Yo empecé vendiendo en Tijuana, porque mi papá es de ahí, luego en Culiacán por la mejor amiga de mi hermano, luego en Los Mochis porque mis amigos de Los Mochis me organizan ventas; luego ellos me pusieron a vender en Ciudad Obregón y empecé a conocer gente y vinieron más ventas. Luego, uno de Obregón me puso en contacto con alguien de Hermosillo, y mi amigo de Los Mochis me contactó con alguien de Tampico. Yo me puse en contacto con alguien de Chihuahua y ella me ayudó con la venta allá; como estudié con gente de Ciudad Juárez, ella me hizo vender en ciudad Juárez y en el Paso. Por Facebook me llegó alguien de Mérida y me hizo meterme a Mérida y en Ciudad del Carmen. He tenido ventas en Cancún, en Palizada, una ciudad chiquitita en Campeche, en Córdoba de Veracruz, en Veracruz, en Puebla, en Querétaro, en el Valle de Guadalupe; tres veces me invitaron a Monte Xanic, a estar en las vendimias. Esa fue una de las experiencias más bonitas. Pues conocer México así, fue increíble.
¿Por qué escogiste el diseño de bolsas? Porque siempre me han encantado, es una pasión. Desde la secundaria, me acuerdo de siempre ir a cambiar las mochilas, para mí era una mochila casi por día. Luego me fui a Europa y allá las compré Louis Vuitton, Goyard, y luego pensé que quería hacer algo mío.
¿De dónde vino el nombre de María Patrona?
Tenía que buscar un nombre fregón, como la personalidad de María Félix, la doña María, algo padre. Entonces por eso le puse María Patrona, también por mi bisabuela María del Pilar, mi abuela Rosa María, mi mamá Rosa María y por parte de mi papá, María del Carmen. Por eso es María. Y patrona, porque quien tiene la bolsa es la patrona de la casa y porque evoca a la Virgen de Guadalupe. Para el logo me inspiré en una firma de la época del porfiriato. Mis colores corporativos son rosa mexicano y el verde, pues me inspiré en la arquitectura de Legorreta y en el jade de la cultura maya.
A cada una de las piezas le doy una bolsa protectora que es un rebozo hecho por un artesano mixteco en telar de pedal en Oaxaca, con los colores corporativos; la jareta me la hace una artesana de Campeche que hace las hamacas. Es increíble porque fusionas el estado del bordado, o sea, Oaxaca, Yucatán, Puebla, Michoacán; la bolsa protectora ya la tienes, que es de Oaxaca y es un rebozo que no necesariamente tienes que usar tú. Mucha gente que me compra vive en ciudad, entonces en las hamacas tienes una parte de una artesana, que gana premios por hacer hamacas, entonces ahí fusiono un estado que no ha sido todavía explotado que es Campeche. Actualmente trabajamos con Oaxaca, con Puebla, con Hidalgo, con Michoacán, Chiapas y con Yucatán, y pienso trabajar con Sonora. Quiero trabajar con los yaquis, en verdad estoy agradecido porque el estado de Sonora me ha comprado muchísimo, sobre todo Cuidad Obregón.
En María Patrona también trabajas con tu familia
Mi hermano fue el que me hizo el logo, es quien hizo y lleva la página de Internet, el Facebook y todo el digital marketing. Y mi mamá es la que lleva toda la manufactura.
Muchos de tus proveedores son de alto nivel y trabajan con grandes marcas. ¿Cómo lograste armar esa red, siendo una marca emergente?
Vamos dos veces al año a Europa a la feria de Première Vision y al Lineapelle. Casi todo lo que es la bandola y los cierres vienen de Europa, la piel es manufacturada por una cuarta generación de maestros italianos. También tenemos un proveedor de Corea, que nos hace una piel muy shinny, que trabaja con Comme des Garçons y también con Dior. Trabajamos con otro proveedor de Holanda que le surte a Loewe, por ejemplo. La piel, entonces, es muy cool porque no nada más trabajo con tipos específicos, sino también con diferentes proveedores.
Durante las ferias, no siempre creen en ti, entonces tienes que ir a donde están. A mí me tocó viajar a un pueblo a hora y media de Ámsterdam, para que vieran que realmente les iba a comprar. Con el coreano fue ir tres veces a la feria para que creyera en mí y después viajar a Corea del Sur.
Tus bolsas tienen la cualidad de ser muy prácticas.
Sí y lo padre es que tienen compartimentos para que pongas el lipstick, el powder, el celular, los lentes, las llaves. Me inspiré en hacer todo eso porque me acuerdo de los clutches de Bottega Venetta que mis amigas usaban y se les manchaban de powder ¡un horror! Se gastaban 2 mil y tanto de euros y se mancha y ¿cómo la limpias? Por eso le quise poner compartimentos. Además, cada una de las bolsas viene con un libro con la foto de la artesana, el número de pieza de la colección y en qué región y comunidad se trabajó.
La inspiración para que cada colección sea diferente ¿de dónde viene?
Cuando voy a Europa, veo la tendencia y con esa base pienso en los colores. Aparte de eso, una vez al año, saco un modelo nuevo porque tengo una persona actualmente que me hace las bolsas. Él produce las 470 bolsas al año. Solo tengo esas y se dividen en dos temporadas PrimaveraVerano y Otoño-Invierno.
En cuanto a los modelos, tengo siete en total: la Félix, el Clutch, la Sandrine, la British, la Tote, la Valentina, la Mini, y luego tengo un tarjetero que viene con la Tote que se vende aparte. También tengo la Adelita que es un tarjetero pequeño donde puedes poner también billetes.
Cuéntanos sobre la ayuda que brindas a las comunidades.
Desde que empecé con la idea del proyecto quería hacer una fundación. En este momento, aún no es una cosa formal, pero regresamos el 3% de las ventas para financiarla. El objetivo es hacer una investigación, pues muchas de las artesanas no saben ni cuantas generaciones atrás vienen haciendo esos bordados. La idea es que tengan esa información y además queremos buscar la manera de poder hacer cursos técnicos, donde se enseñe el bordado y que las artesanas sean técnicos especialistas en bordado de cierto tipo. Eso contribuiría a que no denigren y no subvaloren su oficio, evitaría que las hijas quieran migrar a la ciudad, pues ellas estarían capacitadas para a su vez enseñar a otros. Esto también preservaría el bordado, porque hemos visto que ya no quieren hacerlos. Las bordadoras son en su mayoría personas de 50 años, entonces queremos ver cómo hacer atractivo que la gente joven vuelva a este saber.
María Patrona, al final, es el resultado de una ecuación de varias personas que integran esta fórmula. Es gracias al artesano, gracias al marroquinero, gracias al cortador que podemos desarrollar las bolsas.
¿Qué es para ti el ‘comercio justo’ en relación a tus artesanos y proveedores?
Pago lo que ellos me dicen y no se les negocia.
¿Qué hace a María Patrona diferente de cualquier otra marca mexicana de bolsas?
Que lo hago con muchísima pasión, mucho amor y con ganas de realmente dar a conocer la riqueza y el legado cultural de México dignificando el trabajo de las personas.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Estamos desarrollando la del 5° año. Por eso me fui a Uzbekistán porque estoy fusionando Uzbekistán con México; la seda de Uzbekistán con México. ¡Uzbekistán es tan exótico! La ruta de la seda me hizo pensar en que mi línea es de muchos siglos, como el reboso, que allá también tienen uno milenario de seda, entonces quiero hacer algo que sea más o menos similar, relacionado con la edad y con la historia, y vamos a sacar un modelo del 5° aniversario.
También queremos hacer pañaleras, que ahora solo hago sobre pedido, una línea cómoda de pañaleras. Las quiero hacer en piel que soporte la baba del bebé o la leche que se caiga, con piel tratada de diferente manera. Quiero hacer bolsas pensadas para hombre, pero –porque los hombres exigen más que las mujeres– que sea una commodity.
¿Cuál es el perfil de las mujeres que usan María Patrona?
Gente que tiene pasión por vivir y que es alegre, gente que disfruta la vida.