El número veinte simboliza ciclos que se cierran y comienzan de nuevo: madurez, perspectiva y evolución. Para Mazda México, dos décadas representan madurez, perspectiva y evolución: un viaje hecho con visión, precisión japonesa y energía mexicana que, desde 2005, ha transformado el panorama automotriz del país.

Mazda nació en 1920 como una pequeña compañía de corchos en Hiroshima. Su resiliencia —marcada por haber sido pieza clave en la reconstrucción de la ciudad después de la bomba atómica— dio forma a un espíritu tenaz que aún guía a la marca. De esa herencia surgieron principios que hoy definen su identidad: el diseño artesanal KODO, la filosofía de conducción Jinba Ittai, la atención al detalle de los maestros Takumi, y un enfoque profundamente humano (Omotenashi) que coloca a las personas en el centro de cada decisión. 

En México, esa historia comenzó en 2005 con un equipo de apenas siete personas que apostaron por una marca emocional, con vehículos que buscaban más que transportar. Hoy, Mazda México celebra dos décadas con más de 10,000 colaboradores, cerca de dos millones de unidades producidas localmente y una comunidad de conductores fieles que han acompañado este camino.

Mazda México: 20 años, 20 datos, 20 razones para celebrar - p1j16799l
Foto: Mazda

20 datos que han formado el camino 

A lo largo de estas dos décadas, Mazda ha pasado de ser una apuesta disruptiva a convertirse en un referente de diseño, ingeniería y experiencia. Todo inició con los primeros Mazda3, Mazda5, Mazda6 y Mazda MX-5, los cuales conquistaron al mercado mexicano gracias al espíritu Zoom-Zoom, una campaña que marcó a toda una generación al enfatizar la emoción del manejo. En esos primeros años también llegaron modelos como Mazda CX-7, Mazda CX-9 y el hoy icónico MazdaSpeed3, buscado por coleccionistas gracias a su respuesta deportiva y personalidad atrevida. 

Poco después, Mazda comenzó a consolidar un diferenciador clave: el servicio postventa enfocado en el cliente, una filosofía que definió gran parte del éxito de la marca en el país. Ese crecimiento sostenido llevó a Mazda a posicionarse en el top 8 nacional para 2013, estableciendo las bases para su siguiente gran transformación: la llegada de su planta en Salamanca, Guanajuato, inaugurada en 2014 como la fábrica más grande de Mazda fuera de Japón.

La planta no solo aceleró el crecimiento de la marca, sino que también impulsó la manufactura mexicana a nivel global. En su primer año alcanzó las 100,000 unidades y hoy está por llegar a los dos millones, produciendo para México y más de 30 países modelos como Mazda2, Mazda3 Sedán, Mazda CX-3 y Mazda CX-30. En 2019 comenzó la producción de Mazda CX-30, modelo que rápidamente se convirtió en uno de los favoritos del segmento.

Durante este tiempo, Mazda ha sido reconocida por su calidad y desempeño: JD Power premió al Mazda3 como mejor compacto en 2009 y al Mazda6 y Mazda CX-9 en 2011; en 2020 obtuvo el primer lugar en satisfacción de servicio; y en 2021 fue certificada como Great Place to Work, reafirmando su compromiso con las personas que integran la marca.

Otro hito clave llegó en 2017, cuando Miguel Barbeyto —actual presidente de Mazda de México— asumió el liderazgo y guio a la marca hacia su periodo de mayor expansión. En 2024, celebraron un récord histórico de ventas: 99,797 unidades comercializadas y el tercer mercado más importante para Mazda globalmente, solo detrás de Estados Unidos y Japón.

Este 2025 marca otro momento histórico: el lanzamiento de Mazda Kokoro, el área de responsabilidad social de la marca en México, creada como un compromiso de bienestar, empatía y apoyo a la comunidad, con un enfoque especial en impulsar el desarrollo y el bienestar de niñas y niños. Esta iniciativa se suma a la gran red de 18 grupos automotrices.

A lo largo de estas dos décadas, los valores fundamentales de Mazda han acompañado cada paso: la manufactura artesanal de los maestros takumi, capaces de cortar metal con la precisión de una vigésima parte de un cabello; la filosofía jinba ittai, que concibe al conductor y su vehículo como uno solo; y el diseño Kodo, que captura el movimiento incluso en reposo. Filosofías que no solo emocionan a quien maneja un Mazda, sino que definen un estilo de vida centrado en el detalle y en lo humano.

La mirada hacia el futuro

Celebrar 20 años no es mirar atrás, sino reconocer todo lo que Mazda está construyendo hacia adelante. La marca continúa evolucionando con nuevos modelos, electrificación progresiva, un compromiso con la neutralidad de carbono y el diseño avanzado que distingue al lenguaje Kodo. Su futuro está guiado por su filosofía humana, creando vehículos pensados para enriquecer la vida de las personas a través del confort, la seguridad, la belleza y la emoción al volante.

Mazda seguirá escribiendo esta historia con la misma pasión que la vio nacer: una combinación única de artesanía japonesa, innovación tecnológica y calidez mexicana. Y si estos primeros 20 años fueron extraordinarios, lo mejor está aún por venir.

P. https://www.mazda.mx/