En el vasto abrazo de la naturaleza, donde el cielo y la nieve se funden en una sinfonía de blancos, The North Face México desplegó su colección Snow Sports 23/24, bautizada “Bajo Cero”, en un evento que trasciende la presentación tradicional de una colección para convertirse en una verdadera odisea de exploración.
La realización de este evento no se limitó a mostrar la vanguardia en tecnología e innovación de The North Face, sino que también consolidó su compromiso con prácticas sostenibles, integrando materiales reciclados y diseñando siluetas que invitan a aventureros de todo tipo a sumergirse en los deportes de invierno.
La aventura desplegó su magia en las impresionantes cuevas de hielo de Pemberton, en la Columbia Británica, donde el silencio resonante se vio roto únicamente por el eco de nuestros pasos en la nieve prístina. A bordo de helicópteros que ascendían a 1,300 metros, nos vimos envueltos en un paisaje helado, un dominio donde el concepto de tiempo se diluía ante la inmensidad que nos rodeaba. La colección “Bajo Cero” no era simplemente un atuendo, sino nuestra armadura frente a la majestuosidad del ambiente ártico, permitiéndonos enfrentar la maravilla y los retos con cada respiración.
Diseñada para hacer frente a las condiciones más adversas, la colección “Bajo Cero” también refleja la esencia de nuestros espíritus intrépidos. Con prendas como las chamarrás Tri Climate y los guantes Montana Ski, The North Face prometía y cumplía con ofrecer protección, flexibilidad y confort, permitiéndonos entregarnos por completo a la belleza del entorno en donde nos encontrábamos.
Innovaciones como la tecnología DryVent™ y el aislamiento Heatseeker Eco Insulation nos mantuvieron cálidos y secos, transformando la exploración en una travesía cómoda y segura incluso en la gélida humedad.
La experiencia culinaria en la cima del glaciar y las presentaciones subsiguientes fueron tanto una apreciación de la colección como una conmemoración del lema “Never stop exploring”. Rodeados de hielo y cielo, experimentamos la sinergia entre la avanzada tecnología y el diseño innovador de The North Face, que nos inspiraba a seguir, reforzando la idea de que la verdadera aventura comienza donde termina tu zona de confort.
Los días de esquí y snowboard que siguieron en las legendarias pistas de Whistler, la montaña más alta de Norteamérica, pusieron a prueba la colección “Bajo Cero” en el verdadero escenario de los deportes de invierno. Guiados por expertos y envueltos en la innovación de The North Face, nos enfrentamos a las pendientes, cada descenso una prueba de la fusión entre la funcionalidad y el rendimiento extremo que caracteriza a la marca.
Las noches, llenas de compañerismo y reflexión, ofrecieron un momento para desconectar y asimilar la magnitud de la experiencia vivida. Desde cenas en restaurantes galardonados hasta una velada íntima alrededor de una fogata, cada momento fue un recordatorio del privilegio de explorar, no solo los vastos paisajes del mundo exterior, sino también los rincones no descubiertos de nuestro ser interior.
La expedición “Bajo Cero” de The North Face México es un testimonio viviente de la esencia de la marca, una que incansablemente empuja los límites de la innovación, la inclusión y la aventura. Cada elemento de la colección no es solo una prenda para enfrentar el frío, sino un llamado a la exploración, un recordatorio constante de que, sin importar los desafíos que enfrentemos, lo esencial es nunca dejar de explorar.
North Face es una marca que, más allá de dónde está posicionado su logo en cualquier prenda, nosotros la llevaremos muy pegada al corazón.
Texto por: Renée Sotomayor
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