Año 2020, abril. La Tierra se detuvo, o por lo menos la Tierra que conocíamos los humanos. Los negocios y el desarrollo económico en el mundo se han desacelerado; nos mantenemos en casa y comenzamos a tener tiempo y espacio para crear algo totalmente nuevo. Ideas y oportunidades de negocio se abren ante nuestros ojos y, ya sea por tendencia, por influencia, por responsabilidad o por dar una nueva cara al mundo, colocamos el punto número uno de ese negocio: “Que sea sustentable”. Lo siento, llegaste tres décadas tarde.
Ahora te explico, utilizando las bases de la sustentabilidad como parte del ADN de tu empresa y no como un requerimiento del plan de negocio. Integrarás conscientemente el desarrollo sustentable en tu organización.
Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer el futuro
Han pasado más de 30 años desde que, en 1987, se presentó un informe ante la Organización de las Naciones Unidas elaborado por una comisión de distintos países encabezada por la entonces primera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland. El informe se titulaba originalmente Nuestro futuro común y en él se mencionó por primera vez a nivel mundial el término “desarrollo sustentable”. Aunque había habido distintas catástrofes medioambientales, no se había tocado el tema de la sustentabilidad hasta ese momento. Hoy, en pleno 2020, empresas e individuos vamos por ahí hablando de productos y procesos verdes y sustentables sin conocer realmente su simple y poderoso significado:
El párrafo anterior, de haber sido comprendido hace más de 30 años, habría evitado que hoy estemos resolviendo los grandes errores provocados por el desconocimiento de la sustentabilidad. “Satisfacer las necesidades de hoy sin comprometer las del futuro”. Todo cambia ahora, ¿no? Esto no tiene que ver con el color, con reciclar o con los materiales que utilizamos.
La simplicidad es confundida con la facilidad. Léelo de nuevo, analízalo e intégralo al ADN de tu negocio. Ese será el principio.
Un error comúnmente cometido es creer que la sustentabilidad es reutilizar madera, cartón o un residuo. Vayamos a la base, asumamos el basto significado de desarrollo sustentable y entendamos que va mucho más allá de reciclar.
La triple línea base
Satisfacer las necesidades del presente… pero, ¿de cuál presente? El desarrollo sustentable, durante años, se desvió a pensar en verde y en el ecosistema, pero abarca mucho más. Tenemos que cuidar tres grandes esferas para poder sustentar el presente sin comprometer el camino de las futuras generaciones. A estas tres esferas se les ha llamado triple línea base:
Ahora, adapta esas esferas al alcance de tu idea, de tu producto o de tu empresa, y comienza por generar pequeños cambios en ellas. Sí, en las tres.
El impacto ambiental
Ahora que comprendemos el origen y los términos, podemos entrar al tema de los impactos ambientales, y es aquí donde la sustentabilidad de un producto, proceso, servicio o empresa realmente se ve reflejada a lo largo del ciclo de vida. Pero, ¿de qué ciclo hablamos? Todo aquello que nuestra empresa entrega a los consumidores y usuarios tiene un ciclo de vida que va desde el nacimiento de la idea hasta su muerte.
Y es en cada una de estas etapas donde radica la real disminución de los impactos ambientales, sociales y económicos; es en ellas donde podemos detectar cuando una empresa, producto o servicio es verde o realmente tiene integrado en su ADN el pensamiento del ciclo de vida, de modo que haga parte de cada etapa el desarrollo sustentable.
Al comprender estos tres elementos fundamentales entenderás por qué no se necesitan más negocios sustentables y por qué necesitamos empresas responsables, conscientes y que integren los fundamentos del desarrollo sustentable.
Hoy, no tengas un negocio sustentable, ten una empresa consciente, comprometida y despierta ante las estrategias de innovación relacionadas con el desarrollo sustentable, pues lo quieras o no, tu consumidor ya está en ese camino.
Escrito por Sabo Tercero, mentor de Design en Collective Academy
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