La luz también puede ser una emoción. A veces cálida, a veces misteriosa, siempre capaz de cambiar la forma en que percibimos un espacio. Bajo esta idea nace OCUO, el estudio mexicano de diseño que convierte lámparas en esculturas pensadas para ser contempladas. ¡Conoce la propuesta de Íñigo Artigas y Bernardo Noriega!

Desde su taller, OCUO diseña a partir de la experiencia sensorial, empleando materiales naturales y procesos artesanales hechos por manos mexicanas. Cada lámpara es una pieza única que invita a detenerse, a observar el paso de la luz y su diálogo con los materiales. En lugar de imponerse, sus piezas se integran al entorno y lo transforman con sutileza y profundidad.

Ermita, la colección con la que OCUO redefine el acto de iluminar - copia-de-ocuo-13-1
Fotos: cortesía

La colección debut del estudio lleva por nombre Ermita; y en ella se sintetiza el espíritu de OCUO: una lámpara concebida para crear un espacio de recogimiento. Hecha con piedra volcánica tallada a mano, vidrio soplado y latón cálido, cada pieza tiene una presencia escultórica que convoca al silencio y a la contemplación.

Su forma circular está inspirada en los rituales ancestrales, donde el fuego reunía a las personas en comunidad. Su encendido, activado al tocar el centro de la pieza, evoca un rito íntimo y moderno: un gesto simple que conecta al usuario con el presente.

En Ermita, la luz se mueve como si respirara. El vidrio distorsiona el resplandor, proyectando sombras suaves que transforman la atmósfera del lugar. El latón refleja y eleva esa misma luz, mientras que la piedra conserva las huellas del tiempo, recordándonos que cada objeto puede ser también un lugar de memoria.

Ermita, la colección con la que OCUO redefine el acto de iluminar - copia-de-ocuo-17
Fotos: cortesía

Lo que distingue a OCUO no es solo su estética, sino su manera de concebir el diseño como una forma de presencia. Cada lámpara es una invitación a habitar los espacios con mayor intención, a redescubrir lo cotidiano a través de la luz y a establecer una relación emocional con los objetos que nos rodean.

En un gesto que combina arte, funcionalidad y simbolismo, OCUO propone mirar más lento. Porque hay belleza en la pausa. Cuando se piensa como experiencia, la luz puede puede transformarlo todo.

IG. @ocuo_studio

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