Odabashian es una de las empresas de tapete más antiguas de América. Se enfoca en el diseño a medida y en la fabricación de tapetes de lujo tejidas a mano. Desde 1291, colabora con artistas, arquitectos y diseñadores para confeccionar sus creaciones, en las cuales solo utiliza materiales de primera calidad, procedentes de proveedores y tejedores que comparten sus valores éticos y satisfacen sus estrictas demandas de excelencia.
Odabashian considera que tejer a mano es una forma exquisita de expresión artística y de diseño; por ello, ofrece infinitas posibilidades en las que talentosos creativos, la mayoría de Miami Design District, aportan su visión. A continuación, te compartimos algunas de sus colaboraciones más icónicas.
Pedro Friedeberg
En el 2015, el pintor surrealista iconoclasta y renegado que nunca antes había trabajado con tapetes hechos a mano se aventuró a crear una por primera vez y este fue el resultado.
Simón Vega
Simón Vega hace dibujos, esculturas efímeras e instalaciones inspiradas en la arquitectura informal de las calles y zonas marginales de El Salvador y Centroamérica. Tomó la idea de confeccionar un tapete con la imagen de una cápsula espacial de uno de sus sketches, el cual se encuentra en la colección del Pérez Art Museum en Miami.
Tony Moxham y Mauricio Paniagua
Este tapete une la fragilidad de la ecología y de la civilización. Representa la historia de un jaguar que está muriendo; su espíritu deja su cuerpo y regresa a la jungla. El diseño tiene influencias mayas, aztecas y coloniales.
Benito Cabañas
Durante varios años, el poster art ha sido el medio principal de expresión de Benito Cabañas. En este tapete, utiliza una forma antigua para comunicar un mensaje contemporáneo.
Frank Bowling
Odabashian trabajó en colaboración con Frank Bowling para desarrollar una impresionante colección de tapetes inspirados en su pintura Sacha Jason Guyana Dreams.
Sin duda, Odabashian es una empresa que comprende el valor de la confección artesanal, así como la dedicación que conlleva. No en vano, conforme el tiempo pasa, sus productos se convierten en receptáculos de memorias y momentos significativos. Odabashian no solo teje tapetes, sino también historias.