
La mañana empieza antes de que salga el sol. Un café rápido, tráfico, pendientes que se acumulan y, de pronto, el lunch quedó reducido a lo que encontramos de paso. Lo mismo se repite por la tarde, cuando las opciones más rápidas suelen ser las menos nutritivas. Y entonces, la promesa de comer mejor se aplaza para otro día. Así es como, casi sin darnos cuenta, dejamos que el ritmo nos robe un acto tan simple como comer bien. ¡Conoce cómo Onesta recupera tu propósito saludable!



Creada por cinco mujeres mexicanas, esta propuesta quiere que comer bien deje de ser un lujo y vuelva a ser parte de nuestro día a día. Lo hace poniendo al alcance de todos platillos frescos, balanceados y listos para disfrutar en cualquier momento del día. En universidades, hospitales, aeropuertos y oficinas, sus vending machines siempre están listas. Dentro, bandejas de color y aroma que parecen recién salidas de la cocina: ensaladas con ingredientes crujientes, bowls con granos y vegetales, pastas exquisitas.


Los ingredientes, en su mayoría locales, conservan su frescura durante varios días sin conservadores, gracias a procesos que respetan la calidad de cada alimento. El empaque reutilizable cierra el círculo, cuidando también del entorno. Onesta se adapta a tu día, dándote la oportunidad de comer bien sin planearlo con horas de anticipación. Es abrir la puerta de la máquina, elegir y, en un par de minutos, tener frente a ti una comida que alimenta de verdad.



Si bien es rápida, no es comida para comer sin pensar. En poco tiempo, Onesta ha conquistado puntos clave como el AICM, el Hospital ABC, la Universidad Anáhuac, la Ibero, Plaza Miyana y varios corporativos. Pero su meta no es solo estar en más lugares, sino ser parte de un cambio de hábitos: que comer bien deje de ser una excepción y se convierta en la norma, incluso para quienes siempre están en movimiento.


El futuro ya está en marcha. Nuevas ubicaciones, alianzas con marcas que comparten su filosofía y productos que amplían la experiencia. Todo con una premisa sencilla: el bienestar no debería depender de cuánto tiempo tenemos, sino de las elecciones que hacemos cada día.
IG. @come.onesta