Preguntamos a Oso Trava si siempre quiso ser emprendedor
Para los que crecimos durante los noventa solo había dos opciones: eras empleado o empresario. Para mí siempre se trató de escalar la escalera corporativa: el sueño era llegar a Nueva York y trabajar en un banco. A eso me dediqué: escogí Ingeniería Industrial, fui presidente de mi carrera e hice un MBA en Stanford, la cuna del emprendimiento. ¡Lo logré! Entonces me di cuenta de que no era lo que quería hacer.
Me regreso a México sin novia, sin casa, sin coche y con mi liquidación del banco. Ahí fue cuando me asocié con un amigo y fundé mi primera empresa: Lo Mío Es Tuyo. Fuimos emprendedores Endeavor, emprendedores de Expansión, emprendedores EY y la vendimos. A partir de ahí, seguí en el rol de emprendedor y no creo que pudiera ser otra cosa.
¿Cuál fue tu primer miedo como emprendedor?
Como primerizo te dejas llevar por la idea de que “suena bien”, pero nunca dimensionamos la complejidad. Lo difícil que iba a ser crecer y lograr lo que hicimos: levantar rondas de inversión cuando no existían los fondos y vender una empresa en 2013. No eran tantos miedos en ese momento, esos vienen después.
Hubo varios momentos en la historia de Instafit en los que estuvimos a punto de quedarnos en ceros. Cuando los emprendedores amarramos nuestra identidad a lo que hacemos, algo de tanto riesgo, todos los días te enfrentas a la posible muerte de tu empresa y estás poniendo en riesgo tu supervivencia psicológica.
¿Crees que el riesgo constante es par- te de tu personalidad?
Los buenos emprendedores son los que miden el riesgo y lo mitigan con preparación, equipo, buenos inversionistas, planeación integral, atención a los detalles. Lo que nos gusta a los emprendedores no es el riesgo, sino la variedad, la novedad y la creatividad.
¿Cuál ha sido tu error más grande como emprendedor y cómo lo capitalizaste?
Los errores caros son los estra- tégicos, básicamente los que definen en qué campo vas a jugar. Una falla que cometí en 2013 fue cuando vendimos Lo Mío es Tuyo y empecé una nueva empresa. Quería seguir emprendiendo,pero no hice la investigación suficiente como para ubicar de dónde venían las tendencias. Se me hizo fácil lo que había logrado y pensé en volver a hacerlo, esta vez tomando algo en lo que tenía un interés. Así nació Instafit. En términos estratégicos de negocio creo que la decisión, midiéndola en éxito financiero, pudo haber sido mucho mejor si me hubiera ido por una de estas grandes olas tecnológicas: Fintech, Proptech e incluso Crypto.
¿Cuáles serían los principales errores por los que debe pasar un emprendedor?
Creo que serían: contratar a la persona incorrecta, sacrificar demasiado por un proyecto y enamorarte de tu producto. ¡No te enamores de tu producto! Enamórate de tu cliente y de su problema. Hablando con Hernán Kazah, cofundador de Mercado Libre y uno de los inversionistas más exitosos de la región, me decía que el emprendedor debe tener casi una obsesión con el proyecto, pero no a costa de su identidad. Pienso que se debe estar bien asesorado y entender que el proyecto puede o no funcionar y eso no es el fin del mundo. El fin del mundo es cuando no sobrevives como imagen o físicamente para hacerlo de nuevo.
¿Cuáles son los aciertos de un emprendedor?
Cuando más exitosos hemos sido, a nivel empresa, es cuando no tenemos dinero, cuando tenemos que ser creativos y recursivos. A veces creemos que el fondeo es la solución de todo y, al contrario, fondeo significa otorgar parte de tu empresa y tener una responsabilidad enorme de hacer crecer ese dinero.
Un acierto es invertir temprano en talento. Un error importante que cometí al principio es que invertí casi todo en marketing y muy poco en producto y capital humano. Al final estás tratando de vender algo que no es lo suficientemente bueno porque no tienes a la gente correcta.
¿Crees que la cultura se relaciona con el nivel de emprendimiento? ¿Cuáles son las principales fallas que podrías identificar en los emprendedores latinos?
Creo que está cambiando, pero a veces no soñamos suficientemente grande, por ejemplo. ¿Por qué muchos de los emprendedores europeos son tan exitosos? Porque sus mercados son tan chiquitos que los fuerza a pensar a escala global. ¿Por qué tenemos tantos emprendedores venezolanos exitosos ahorita? Porque no podrían dominar su mercado, porque es inexistente, entonces salen al mundo. Un gran error es doblar las manos antes de que sea absolutamente necesario.
¿Cómo saber hasta dónde creerte lo que estás logrando sin perder el piso?
Creo que es un arte, si no crees en ti mismo, nadie más lo va a hacer. Tienes que ser tu principal porrista y creer que eres capaz, pero también tener una conciencia de dónde están tus errores y dónde necesitas ayuda. El emprendedor que no pide ayuda es uno que no llega lejos. Es un balance muy fino entre ser obstinado, ser perseverante y, a veces, ser necio. Yo siempre digo que la diferencia entre el necio y el perseverante es el resultado.
Según Oso Trava ¿Cuáles consideras que son las industrias que más crecimiento ofrecen al emprendedor?
Hay muchas, pero definitivamente, después de lo que vimos el año pasado, el e-commerce y la inclusión financiera están creciendo de manera brutal. Ciertamente tiene que haber disrupción en algunas áreas un poco más tradicionales como bienes raíces. Que si bien Airbnb lo hizo con el real estate turístico, creo que ahora vienen muchas otras empresas en las que puede haber un gran crecimiento. Al final del día para el emprendimiento, como bien dicen, hay que ir a donde el dinero está fluyendo. Es muy difícil educar un merca- do; en cambio, cuando te pones en un lugar donde el dinero se mueve naturalmente y encuentras una manera de hacerlo más eficiente, es donde hay grandes oportunidades de crecimiento.
Hablando de perseverancia, ¿cómo saber hasta qué momento seguir por ese camino o cerrar definitivamente? Es complicado decir “hasta aquí llegué” y aceptar el fracaso. Por eso, una vez que empiezas un proyecto, es muy importante fijar metas, tanto de tiempo como de resultados. Pueden ser varios checkpoints, pero si no se han dado y si la desviación de esos resulta- dos es suficientemente grande, tengo que entender que tal vez es momento de cerrar, sobre todo, cuando estás tomando dinero de terceros, hay que tener más claro qué es lo que quieres lograr y revisar si estás en el camino correcto.
¿Cuál es el tiempo que le podrías dar a tu negocio para saber si tiene futuro?
Tienes que tener un road map y diferentes checkpoints. Y si para un año no has lanzado, o lo que lanzaste no funcionó, replantear. Nosotros nos acabamos todo el capital de Instafit en el primer año y tuvimos el 2% de los resultados que esperábamos tener. Tal vez fue necedad, tal vez era momento de decir: no va, y tal vez era momento de cerrar las puertas. Invertí más de mi dinero, jalé más inversión, nos vimos muy creativos y ocho años después, aquí seguimos, con negocios totalmente diferentes a cuando empezamos.
Además de la creatividad, ¿cuáles otros podrías decir que son los mejores aliados de un emprendedor? Energía, capacidad de comunicar y un enfoque brutal. Si un emprendedor no sabe escribir, si no sabe hablar correctamente, va a ser muy difícil que contagie su visión. Que la comunique a inversionistas, que la venda a su mercado o que atraiga buenos colaboradores. Esos son los que tienen éxito.
¿Cuáles son las diferentes etapas de crecimiento?
La primera es básicamente buscar el product market fit, tal vez el primero o dos años de un negocio. Luego el crecimiento, cuando ya tienes un equipo alrededor de ti sin necesariamente ser una cadena de mando muy profunda, vendiendo tal vez uno o dos millones de dólares, según la industria. Después viene la parte de escalar: cuando empiezas a conquistar diferentes mercados, tu organización crece y tiene ya varios niveles de dirección, siguiendo con la expansión global o la exponencialidad.
¿En cuál etapa se encuentra Instafit actualmente?
Seguimos en la etapa 2 después de ocho años. Hemos muerto y renacido varias veces. Creo que todos idolatramos la idea de la dominación global, pero el emprendedor tiene que cambiar mucho entre una empresa de etapa 2 y una de etapa 3, porque no es lo mismo tener cinco reportes directos, tener un impacto y tal vez estar teniendo algo de cash flow con ventas y una estructura muy lean, que tener una empresa de 6,000 empleados donde el factor humano y la comunicación se hace mucho más crítica. Aquí es donde el emprendedor tal vez ya no está creando, sino administrando.
NUNCA EMPIEZAS DE CERO, EMPIEZAS DE EXPERIENCIA, DE CONTACTOS, DE UNA AGENDA, DE APRENDIZAJE.
UN EMPRENDEDOR MADURO SABE QUE ESTÁ CONTRATANDO A ALGUIEN PARA HACER ALGO QUE ÉL NO TIENE IDEA Y ESO DESBLOQUEA LOS CANDADOS DEL CRECIMIENTO.
A nivel emocional ¿cómo crees que vas evolucionando como emprendedor?
Definitivamente se te va haciendo la piel más gruesa. Empiezas a entender que tú eres más importante, que hay que cuidarte a ti mismo y a tus relaciones. El emprendedor joven cree que tiene que mostrarle al mundo que sabe hacer de todo; en cambio, un emprendedor maduro sabe que está contratando a alguien para hacer algo que él no tiene idea y eso desbloquea los candados del crecimiento.
¿Crees que el significado de emprendedor ha evolucionado con el paso del tiempo?
Totalmente. Si hay algo que le pudiera decir a alguien que está pensando en emprender es que entienda el porqué. Emprender desde la conferencia, suena muy sexy: tiene millones de dólares en el banco, sale en todos los periódicos y es su propio jefe. Hacerlo en la realidad puede ser muy diferente y si no estás dispuesto a hacer todo eso que no se ve, eso que viene con los años de trabajo, puede ser muy desgastante.
¿Cuál es la etapa que más te gusta dentro del emprendedurismo?
Me encanta crear y resolver problemas. Me encanta pensar en cómo nuevos productos podrían venir al mercado, armar estas primeras piezas que llevan del cero al uno.
¿Qué partes de tu personalidad te gusta explotar en tus proyectos como emprendedor?
Comparto un genuino interés por aprender. Pero a veces no soy muy bueno escuchando, soy muy impulsivo y tengo mucha confianza en mí mismo. Eso hace que crea que tengo las respuestas. Bien dicen que hay tres formas de escuchar: escuchas para arreglar algo, para ganar un argumento o para aprender. Como emprendedor, normalmente estás en el primer modo. Como en el podcast no tengo que arreglar nada ni ganar un argumento, me dedico aprender y cuando aprendes, te callas.
¿Crees que la educación es un factor clave para ser emprendedor?
Es un factor clave. No la educación formal, esa no es un must. No tienes que tener una maestría en Stanford, ni una licenciatura, tienes que estar dispuesto a aprender, porque como lo dijo Ricardo Weder: tienes que ser un eterno aprendiz, un eterno becario.
¿Qué sigue para Oso Trava?
Traigo muchos proyectos, entre ellos, lanzar una nueva empresa en el ramo de salud y optimización personal. Quiero que Cracks sea algo mucho más grande, que tenga más impacto, no solo nacional, sino internacional; tal vez llevarlo a otros formatos o medios, como la televisión.
Hotshot a Oso Trava by: Guillermo Kahlo
Entrevista a Oso Trava por: Isabel Flores