El artista mexicano se ha colocado en la mira tras ser partícipe de varias series de televisión, novelas, obras de teatro y películas tanto en México con en España y en Estados Unidos. Después de estudiar un par de años la carrera de administración, Pablo decidió que lo que realmente le apasionaba era la actuación y a sus veinte años le dio un giro extremo a su vida.
De pequeño sus papás lo llevaban mucho al cine y al teatro, lo que despertó en él una gran inquietud por la actuación, y hoy, además de actuar, escribe y genera sus propias oportunidades: “He logrado un arco de crecimiento y una curva de aprendizaje con los que estoy muy contento”.
La vida le ha sonreído gracias a su talento, por lo que ha participado en varios proyectos como la obra de teatro Love Song (2012) como actor y coproductor, así como en películas famosas como El estudiante (2009) de Roberto Girault y en Las horas contigo (2015) de Catalina Aguilar Mastretta, entre otras producciones.
¿Cuándo fue tu primer contacto con el mundo de la actuación? ¿Cómo decidiste que te querías dedicar a esto?
De chico mis papás me llevaban mucho al cine y al teatro, pero creo que lo que más me marcó fue una película de Denzel Washington, Glory; después de ver esa película me di cuenta de que el contar historias era una cosa muy sofisticada y requería de muchísimas emociones, intensidad, disciplina, trabajo corporal, y me llamó la atención. Fue hasta que estaba estudiando administración, quince años después, que me di cuenta de que yo quería estudiar actuación. Entonces le di la vuelta y en ese momento tuve la oportunidad de entrar a Televisa. Estudié también unos cursos en La Casa Azul, un curso de actuación con Fernando Piernas. He sido muy afortunado porque he podido trabajar en proyectos de cine, teatro y tele al mismo tiempo y ahorita estoy desarrollando mis propios proyectos.
Tomando en cuenta que has trabajado en tele, cine y teatro, ¿a cuál de estos medios consideras más demandante?
Tanto cine como teatro exigen lo mismo, pero en diferentes tiempos, ritmos y tonos. El acercamiento al texto y los ensayos son diferentes, pero la precisión debe de ser la misma, aunque de los tres, la televisión es lo más relajado. El cine y el teatro exigen muchísimo. Por ejemplo, llevo dos años y medio desarrollando un guión de cine y hay escenas de 2 o 3 páginas que todavía no quedan como deben de quedar. Aquí la precisión y el detalle deben ser muy definidos y eso requiere de mucho trabajo.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta es contar historias, tener la capacidad de poder leer un texto y decir: esta es una historia que quiero contar. Me gusta estar constantemente encontrándome con ese tipo de historias. Todo el tiempo estoy leyendo diferentes obras de teatro, diferentes guiones para cine, televisión y series. Lo divertido es esto es empaparte de diferentes historias que no tienen nada que ver con tu vida.
¿Qué tan difícil crees que sea sobresalir en el mundo de la actuación en México?
Muy difícil. Como todo, requiere de compromiso, de sacrificio, realmente entregarle tu vida a una profesión. Yo siento que se la he entregado, y ahí voy. Me gustaría que mi proceso de crecimiento y la exposición de mi trabajo ante el público fueran más rápido: todos queremos un atajo hacia nuestros sueños, hacia la grandeza, pero a pesar de que no voy al ritmo de mis expectativas, estoy contento porque no he dejado de trabajar desde que empecé hace ocho años.
¿Cuál ha sido el papel más demandante que has interpretado?
En la serie El sexo débil hice un personaje que se llamaba Bruno Camacho y era un personaje gay, por lo que tuve que trabajar en ciertas cosas, cambiar el objeto del deseo completamente. Igualmente es de los personajes de los que más he disfrutado, fue divertido. Fue un papel que duró siete meses, y en esos meses conocí a mucha gente valiosa, gracias al trabajo que estaba haciendo representando a ese personaje.
¿Qué es lo más difícil de entrar y salir de un papel completamente diferente a tu personalidad o de ese periodo entre proyectos?
Hace relativamente poco estuve en dos obras de teatro al mismo tiempo. Estaba en una transición, terminando una obra que se llama Niño perdido y empezado los ensayos de otra obra que se llama Ojalá el amor bastara. Mi personaje en una, era un escritor frustrado en constante conflicto con su novia, y en la otra, era el estereotipo de un villano que trataba pésimo a los subordinados de la oficina y que en algún momento se convierte en niño. Uno era leído, otro era ignorante, y había varias diferencias. Es necesario saber de dónde viene cada personaje. No importa si faltan dos días o cinco días para interpretarlo, simplemente antes de empezar, debes hacerte la pregunta: ¿de dónde viene y qué quiere? Mientras estés relajado y respirando permites que tus emociones y pensamientos fluyan y no se empalmen.
¿Cómo te preparas para un personaje nuevo?
Leyendo, estudiando y viendo a gente que pienso que es similar al personaje que voy a interpretar. Entendiendo qué es exactamente lo que quiero conseguir en el personaje de principio a fin. ¿Qué le pasa? ¿Contra quién es su conflicto? ¿Contra sí mismo? ¿Contra la sociedad? ¿Contra la institución? ¿Contra un ideal? ¿Contra el cosmos? Entender cuál es el conflicto y saber qué es lo que quiere. Siempre he intentado estar lo más involucrado y pendiente posible, claro que hasta donde me dejen “meterme a la cocina” en cuestiones de producción porque también me interesa empezar a producir mis propios proyectos.
¿Qué papel has querido interpretar siempre?
Un papel que me encantaría interpretar es un sociópata carismático y encantador. Un hombre aparentemente noble, pero manipulador y muy oscuro, por ejemplo, Hannibal.
¿Cuáles, según tú, serían las principales características que hacen a un gran actor?
Credibilidad, versatilidad y conocer los límites del sentido común para romperlos.
Fuera de la actuación, ¿qué es lo que más disfrutas hacer?
Leer, cocinar y hacer deporte.
¿Qué proyectos tienes a futuro?
Dos obras de teatro para finales de este año: el segundo montaje de Niño perdido y la adaptación de El inválido de Inishmaan. Recientemente, terminé de escribir un guión para un largometraje. Es una historia en la que vengo trabajando desde hace poco más de dos años y que espero poder filmar a finales del 2016.
¿Quiénes son tus mayores inspiraciones en el medio?
Chuck Barris, Sean Penn y Dustin Hoffman son mis actores favoritos. De actrices, Juliette Lewis. En México, Daniel Giménez Cacho, Irene Azuela, Raúl Méndez, que fue mi hermano grande en El sexo débil; es igual de apasionado por su carrera que yo, por lo que me identifico con él.
¿Con qué director te gustaría trabajar?
Mi director favorito murió el año pasado, Mike Nichols, pero ya que se me fue Nichols, hay un director que me gusta mucho que se llama Derek Cianfrance que dirigió la película de Blue Valentine (2010). También Victor Levin y, claro, Woody Allen. De México, me encantaría trabajar con González Iñárritu y también con Robert Schneider que es el director de Arráncame la vida.
¿Con quién has trabajado que admires?
Luis Eduardo Reyes que, además de ser mi profesor, es mi amigo. Trabajé con él en teatro y realmente lo admiro. Catalina Aguilar Mastretta, es directora y productora de la última película que hice que se llama Las horas contigo. Cecilia Suárez y Karla Souza, con ellas produje Love Song una obra de teatro de la que adquirí los derechos en Estados Unidos. Definitivamente, estas cuatro personas son seres que admiro muchísimo y con quienes he tenido la oportunidad de trabajar en el set. Les aprendí muchísimo, son tan profesionales y tan específicos y tan minuciosos y tan exigentes con sigo mismos como yo, así que me identifico mucho con ellos.
Menciona una película que crees que todo el mundo debería de ver.
Hector and the Search for Happiness (2014) y Wild Strawberries (1957).
1. Destino favorito: Cualquier lugar a donde vaya bien acompañado.
2. Destino por conocer: Japón.
3. Tres tips de viaje: Comer mucho, tomar mucho y andar en bici.
4. Canción perfecta para un road trip: Life is a Highway.
5. Tres cosas que siempre llevas en tu maleta: botas, traje de baño y cepillo de dientes.
6. Compañía ideal para viajar: mi novia, mi familia y mis amigos.
7. Destino para comer: India.
8. Algún hotel, bar o restaurante en el mundo que uno no se puede perder: Porco Rosso.
9. Frío o calor: Frío.
10. ¿Qué es viajar para ti en una palabra? Absorber.