ABRIENDO CAMINOS HACIA UNA CULTURA DEL ENTORNO NATURAL
El Papalote Museo del Niño se ha posicionado como una institución icónica en la Ciudad, en donde los niños pueden conocer y experimentar su entorno libremente. El Museo, inaugurado en 1993, estrena remodelación y ha reabierto sus puertas con seis nuevas áreas temáticas: El Viaje Inicia, Mi Cuerpo, México Vivo, Mi Hogar y Mi Familia, Mi Ciudad y Laboratorio de Ideas.
El proyecto de restauración estuvo a cargo del arquitecto Víctor Legorreta, del despacho Legorreta-Legorreta, en colaboración con Ambrosi/Etchegaray y Entorno Taller de Paisaje, quienes crearon un ambiente que invita a los niños a interactuar y jugar, fomentando el libre aprendizaje y el pensamiento crítico.
Además de los seis nuevos sectores, la remodelación del museo incluyó la ampliación del vestíbulo, taquillas más cómodas, más baños, incremento del área de exhibiciones, la creación de un salón de usos múltiples, remodelación del área de jardines, una nueva bahía de autobuses para grupos escolares, aumento del área de estacionamiento, una nueva zona de comida con más opciones de alimentos y dulcería, y una tienda más grande.
México Vivo, una de las nuevas zonas presentadas, significó quizás el reto más grande durante la remodelación del establecimiento. El diseño del recinto trata de facilitar la experiencia de aprendizaje a través de la contemplación y la reflexión.
Esta nueva zona se sitúa en el corazón del museo, en donde previamente se encontraba el área de los jardines. En esta nueva sección se recrearon cuatro ecosistemas presentes en la Ciudad de México, en total un área de 4 mil 500 metros cuadrados. Allí, los visitantes pueden encontrar el humedal, que recrea los canales de Xochimilco; el bosque húmedo, con un sistema simulador de niebla; el matorral xerófito, que presenta la comunidad vegetal característica de los suelos rocosos del Pedregal y San Ángel; y el bosque de galería, como el que crece en los márgenes de escurrimientos, cañadas y arroyos. De esta manera, la museografía enseña a diferenciar los distintos ecosistemas urbanos por medio del contacto real y directo con la naturaleza.
Este enfoque está dirigido a crear un ambiente mucho más interactivo para que los niños puedan aprender a través del juego y la exploración, pues ellos son los protagonistas del Museo del Papalote. Gracias a los nuevos espacios y al rediseño de la museografía, los niños aprenden que todas las formas de vida están interrelacionadas y dependen una de la otra para su supervivencia, por medio de dinámicas basadas en contenidos divertidos, interesantes y actuales.
El Papalote Museo del Niño forma parte de una comunidad social responsable, que persigue el noble objetivo de mejorar nuestro entorno, educando y formando desde ahora el futuro de las nuevas generaciones.
FACTS
- En 2014, el Museo recibió la visita de 2,968 grupos escolares, con un total de 709 846 personas, de las cuales 331 997 eran niños acompañados por 377 849 adultos.
- La remodelación del edificio del Museo representa un enfoque más sustentable en cuestión del aprovechamiento de los recursos naturales. Esta remodelación implica un 25% menos en el consumo de energía y un 90% en reducción de consumo de agua.
- La remodelación completa requirió una inversión de 659 millones de pesos por parte de la alianza entre gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil.