
La bulliciosa vibra urbana y la serenidad que envuelve los lagos y paisajes del campo, convergen en una experiencia única, revelando un escenario que captura la esencia diversa y cautivadora de esta región italiana. En un entorno de extensas hectáreas de viñedos bajo el arco alpino, la trama histórica del Piamonte se despliega a lo largo de toda la región. Palacios y villas se erigen como custodios del pasado, destacando una herencia cultural inacabable. Piamonte se distingue por sus sabores autóctonos y renombrados vinos. Así, exhibe con orgullo su riqueza singular, cada rincón albergando una narrativa digna de ser descubierta.

Turín
La magia de la capital de Piamonte se revela en un fascinante encuentro entre su pasado glorioso y el pulso vibrante de la actualidad. Desde sus raíces como asentamiento romano hasta su esplendor como capital del reino de Saboya en el Renacimiento y su papel crucial como sede del desarrollo industrial del norte de Italia en el siglo XIX, esta ciudad ha sido testigo de épocas de grandeza y transformación.
Entre las magníficas edificaciones que componen su centro histórico, se erigen palacios que narran historias de esplendor y plazas que albergan siglos de tradición, como el Palacio Real, la catedral de San Juan Bautista y la Mole Antonelliana. Además, alberga la Residencia de la Casa Real de Saboya, Patrimonio de la Unesco. No obstante, esta metrópoli no se limita a ser una reliquia del tiempo, sino que abraza el presente con sus encantadores barrios y una escena culinaria innovadora que deleita a los paladares más exigentes.
La vivacidad de su imagen artística y cultural impregna cada calle, confiriéndole una personalidad dinámica y cautivadora. Desde el Museo Egipcio, con una de las colecciones más importantes de arte egipcio del mundo, o la Galería Sabauda, que alberga una colección de arte renacentista y barroco, hasta la Feria Internacional del Libro de Turín, este lugar ofrece una experiencia diversa y enriquecedora para todos sus visitantes.

Alba
La capital del área vinícola de Langhe seduce con su encanto medieval y festivales notables. La ciudad alberga la Festival Internacional de la Trufa Blanca en otoño, la más importante de Italia, y es punto de partida de la emocionante Caza de Trufas, una travesía en busca de las codiciadas trufas blancas, que conserva una tradición milenaria y revela la colaboración única entre el hombre y sus leales perros truferos. Los desfiles medievales y la peculiar carrera de burros añaden encanto a la ciudad.
La ruta vitivinícola, además de ser reconocida como Patrimonio Cultural por sus paisajes, viñedos y las prácticas asociadas a la viticultura tradicional de la región, sumerge a los amantes de la bebida en una vista panorámica impresionante. Los recorridos por bodegas locales permiten disfrutar de los vinos de la zona, destacando el Barolo y el Barbaresco, elaborados a partir de la uva Nebbiolo.
Estas actividades se entrelazan con la visita a iglesias emblemáticas como la catedral de San Lorenzo, construida en el siglo XII. En su interior, se pueden admirar importantes obras de arte, como el retablo de San Lorenzo, de Gaudenzio Ferrari. A un costado de la catedral, el Museo exhibe arte sacro, resaltando la riqueza cultural de Alba.

Avigliana
En las proximidades de Turín, un tesoro oculto se desvela con calles empedradas y viviendas centenarias. Este municipio es la puerta a un viaje tranquilo a través de los siglos y es hogar del Sacra di San Michele, un complejo arquitectónico religioso que se alza majestuosamente en las laderas del monte Pirchiriano. Para los amantes del arte y la historia, esta localidad es un festín visual. Piazza Santa Maria, la Torre Circular, la Torre del Reloj, Villa Canta Merlo y las ruinas del Castillo en el Monte Pezzulano son testigos mudos de las diversas eras que han dejado su huella en este rincón pintoresco.
También conocida como la “Tierra de Dos Lagos”, el Avigliana y el Piccolo, ofrece actividades acuáticas como canotaje, vela y windsurf. Los atardeceres se convierten en el telón de fondo perfecto para degustar productos locales en restaurantes a orillas del lago di Avigliana. Además, explorar las antiguas ruinas del castillo en Monte Pezzulano permite disfrutar de vistas panorámicas del paisaje piamontano.

Orta San Giulio
A orillas del sereno lago Orta, emerge este encantador pueblo medieval, con tiendas artesanales y calles hechas de piedra. La magia del norte de Italia se hace evidente en Orta, uno de los poblados junto al lago más hermosos que encontrarás. La vecina isla San Giulio ofrece vistas encantadoras y permite visitar la histórica basílica del mismo nombre.
El Sacro Monte di Orta, situado a orillas del lago, emerge como un enclave de importancia religiosa y cultural. Formando parte del sistema de los Sacri Monti del Piamonte y de Lombardía, este complejo religioso ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Sus capillas, esculturas y paisajes custodian siglos de devoción y arte sacro.


Gastronomía
Destacada como una de las mejores regiones vinícolas de Italia y cuna del movimiento slow food, Piamonte ofrece una rica variedad culinaria. Los antipasti, que incluyen vegetales tartar, pollo en salsa de vinagre y vitello tonnato, inician la experiencia gastronómica. Los quesos, particularmente aquellos elaborados con la leche de ovejas de las colinas de Alta Langhe, son apreciados por su suavidad. Los platos principales incluyen pasta fresca, destacándose los tajarin y agnolotti, mientras que las trufas blancas, consideradas un lujo, realzan muchos platos.
Las carnes, consumidas crudas o estofadas en vinos locales, son parte integral de la cocina, al igual que el cardo gobbo di Nizza Monferrato, un vegetal local que aporta un sabor único. En el ámbito de los postres, la influencia francesa se refleja en delicias que incorporan las fresas de Roero y las avellanas. Además, la ciudad de Turín, conocida por sus históricas cafeterías, forma parte de la tradición del aperitif, un ritual italiano que se disfruta principalmente al final de la tarde junto a una copa de vino o un café.

Cuándo viajar
La mejor época para viajar a Piamonte es de abril a junio y de septiembre a octubre. Durante la primavera, los campos y viñedos están en flor, con temperaturas agradables. El otoño ofrece colores vibrantes durante la vendimia, siendo ideal para disfrutar de festivales y catas de vinos. Recomendamos evitar los meses de julio y agosto debido a las altas temperaturas y las multitudes turísticas. El invierno, más tranquilo, puede ser atractivo para aquellos interesados en los mercados navideños y actividades alpinas.
Cómo llegar
KLM y Air France ofrecen opciones de vuelos desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México al Aeropuerto de Turín-Caselle, con escalas en Ámsterdam y París respectivamente. Una vez en Piamonte, los trenes proporcionan una conveniente movilidad dentro de Italia, aunque la alternativa de alquilar un coche y planificar una ruta podría ser la opción más práctica para explorar la zona.

Dónde hospedarse
Turín
Royal Palace Luxury Suites
D. Via Cavour 13, Via Carlo Alberto, 35
T. +39 01 1517 0172
J Hotel
D. Via Traves, 40
T. +39 01 1456 5111
Alba
Relais Villa d’Amelia
D. Località Manera, 1
T. +39 01 7352 9225
Orta San Giulio
Casa Fantini
D. Via Roma, 2
T. +39 03 2296 9893
casafantinilaketime.com/it
Villa Crespi
D. Via Giuseppe Fava, 18
T. +39 03 2291 1902
villacrespi.it
Dónde comer
Turín
Almondo Trattoria
D. Piazza Gran Madre di Dio, 2L
T.+39 01 1411 9684
Fratelli Bruzzone
D. Via Maria Vittoria, 34/a,
T. +39 01 1763 3447
Alba
Hostaria dai Musi
D. Piazza Michele Ferrero, 4/D
T. +39 01 7306 1929
Orta San Giulio
Villa Crespi
D. Via Giuseppe Fava, 18
T. +39 03 2291 1902
Texto por: Ana Desentis
Fotos: Cortesía de ENIT – Agenzia Nazionale del Turismo