Playa Viva es un hotel boutique regenerativo galardonado con dos llaves Michelin. Si bien este resort mexicano frente al mar encarna el lujo simple que solo la naturaleza puede ofrecer, destaca su compromiso con la restauración y el impacto positivo en la comunidad.
Cada visita a Playa Viva apoya programas sociales que benefician a los locales, como la creación de empleos, y programas educativos para niños; pero también ayuda al santuario de tortugas, a la reforestación, la granja y la agricultura sustentable. Aquí, te sumerges en la belleza de las playas vírgenes de México, donde las habitaciones, centros de yoga, cocina y áreas compartidas compiten con cualquier hotel de lujo.
Ubicado a 40 minutos del Aeropuerto Internacional de Zihuatanejo-Ixtapa, Playa Viva se extiende a lo largo de 1.3 kilómetros de playa virgen en la costa del Pacífico. El complejo ecológico cuenta con lujosas casas de árbol de bambú, diseñadas inspirándose en la migración de mantarrayas Mobula. Con un vivero dirigido por mujeres locales, el hotel cultiva su propia vegetación, beneficiando a la comunidad local.
El bienestar es un pilar fundamental en Playa Viva. Cuenta con anfitriones holísticos y un programa culinario saludable, que ofrece opciones veganas y productos frescos de su propia granja. Desde cocos hasta cacao, su enfoque de la granja a la mesa establece conexiones directas entre el chef y los productores locales.
Más que un simple hotel, Playa Viva es un líder en sostenibilidad. Certificado como B-Corp, está comprometido con un sistema económico inclusivo y regenerativo, logrando puntuaciones entre 80 y 88. El impacto comunitario y ambiental redefine la experiencia hotelera, implementando prácticas limpias y promoviendo la biodiversidad.
La misión de Playa Viva promueve el bienestar de la comunidad local. Trabajan con los habitantes de Juluchuca para mejorar la educación, la salud y el desarrollo económico, buscando conexiones entre los granjeros de la sierra y los hoteles, enseñando técnicas sostenibles para asegurar cosechas conscientes y negocios justos.
Operando totalmente fuera de la red, Playa Viva utiliza energía solar y agua de un pozo. Su enfoque regenerativo permite cuidar el ecosistema y ofrecer oportunidades para que los huéspedes exploren la naturaleza y hagan cambios positivos en sus propias comunidades.
La Tortuga Viva, un santuario de conservación, ha liberado más de 450,000 tortugas desde 2010. Cada año, tortugas Olive Ridley y otras especies en peligro anidan en Playa Viva, especialmente durante la temporada de lluvias. Este hotel responsable protege sus hábitats y fomenta la vida marina.
Playa Viva es un ejemplo de hotelería consciente, donde puedes disfrutar de todos los lujos que la naturaleza ofrece sin causar daño al medio ambiente. Disfruta esta recomendación de nuestro equipo para tu próxima escapada.
