Todos los días se utilizan millones de popotes que terminan en el mar y provocan un daño alarmante. The Ocean Conservancy, una organización que se dedica a limpiar las diferentes playas del mundo, asegura que en 2015 se recolectaron más de 400 000 popotes. Debido a lo anterior, algunas empresas han decidido crear alternativas para que los consumidores sigan empleando popotes, pero que no contaminen. Si quieres contribuir al cuidado del medio ambiente, utiliza popotes que sean amigables con las especies y con el planeta.
Popotes de semilla de aguacate
Biofase es una empresa mexicana creada por Scott Munguía que logró extraer una molécula de la semilla del aguacate, sintetizarla, convertirla en biopolímero, moldearla y, finalmente, obtener plástico para hacer popotes que se degradan en menos de un año.
Popotes de metal
Varias marcas han creado popotes de aluminio, titanio y acero inoxidable; son una de las alternativas preferidas porque duran toda la vida, son fáciles de lavar y también de transportar.
Popotes de bambú
Una de las empresas que se dedican a fabricar popotes de bambú 100% naturales, orgánicos y biodegradables es la que creó la mexicana Valeria Lozano Fernández en el 2017, la compañía Bambú.
Popotes comestibles
Chelsea Briganti y Leigh Ann Tucker fundaron Loliware, una empresa estadounidense de popotes comestibles que están hechos a base de materiales sustentables y algas marinas. No contienen plástico, gluten ni transgénicos y sus colores derivan de frutas y vegetales.