El pulque es una bebida prehispánica que se produce de un tipo de maguey o agave que prolifera especialmente en el estado de Tlaxcala, donde el viajero puede visitar haciendas y aprender sobre el proceso de producción; probarlo y disfrutar de una deliciosa comida.
Llamado con cariño “elíxir de los dioses”, el pulque se fermenta del jugo del corazón del maguey, planta que domina el paisaje de Tlaxcala.
En la época prehispánica los sacerdotes bebían pulque, y durante la época colonial se convirtió en la bebida de las clases bajas. Posteriormente, su consumo fue eclipsado por el de la cerveza, bebida más fácil de fabricar en grandes cantidades y, sobre todo, de transportar. El pulque se sigue consumiendo en pueblos y comunidades, pues el mismo proceso de fermentación puede echarlo a perder en poco tiempo. En ciudades más grandes, se están volviendo a poner de moda las pulquerías.
Xochuca, a 8 km de Tlaxco, es una hacienda productora de pulque que ofrece visitas guiadas, durante las cuales los visitantes aprenden sobre el proceso de producción de la bebida. El recorrido incluye una visita a las plantaciones de maguey con el tlachiquero, cuyo trabajo consiste en hacer un hueco en forma de vasija en el corazón de la planta para que el jugo, o aguamiel —que también se consume como bebida refrescante—, comience a emanar. El tlachiquero la recolecta con el acocote en las mañanas y en las tardes durante 6 meses, para fermentarla en tinas de madera y así obtener el pulque.
Las pencas del maguey —considerada la madre planta por los indígenas, quienes adoraban a Mayahuel, la diosa del pulque— se utilizan en la cocina para envolver comida; además, de la parte interna de la penca se desprende una capa traslúcida que se usa como bolsa para cocinar mixotes, un platillo preparado a base de carne de cordero, pollo o conejo popular en los estados del altiplano mexicano. La fibra o ixtle, también se utiliza para elaborar textiles.
Otras haciendas ganaderas y agrícolas que se pueden visitar son San Pedro Tenexac, San Diego Baquedano, San Miguel Tepalca, Santa María Xalostoc, San Buenaventura, San Francisco Soltepec, entre otras.
Tlaxcala también es un estado famoso como destino culinario, con una amplia gama de platillos regionales, como tamales, barbacoa (cordero envuelto en hojas de maguey y cocinado en horno de hoyo) o insectos, como los chinicuiles, gusanos de maguey y escamoles.
LAS 10 COSAS QUE NO TE PUEDES PERDER EN TLAXCALA
1. Murales del Palacio de Gobierno
Abarcan 450 metros cuadrados pintados al fresco, describen la historia del pueblo tlaxcalteca, su título es “Tlaxcala a través de los tiempos y su aportación a lo mexicano”. Obra del Maestro Desiderio H. Xochitiotzin.
2. La Virgen Enconchada
Elaborado con concha de mar recortada y policromada, el rostro y las manos de la imagen son las únicas áreas donde se aplicó pintura al óleo. Los especialistas en arte colonial mexicano la consideran como pieza única.
3. Las Fridas de Tlaxcala
Son seis obras de la Artista Mexicana Frida Kahlo realizadas entre 1923 y 1927 que se encuentran en el Museo de Arte de Tlaxcala. La obra consta de tres acuarelas, dos pinturas al óleo y un pequeño dibujo a lápiz.
4. La Plaza de Toros más antigua de México
Considerada como una de las más bellas del mundo. Actualmente tiene el nombre de uno de los toreros más importantes de la historia taurina de México: Jorge Aguilar “El Ranchero”.
5. La Primera Pila Bautismal de América
En la Catedral de la Virgen de la Asunción se encuentra la primera pila bautismal de América. En esta pila, fueron bautizados en el año de 1520 los cuatro señores de la Antigua República de Tlaxcala.
6. El Camerín de la Virgen de Ocotlán
La decoración es de yesería cubierta con lámina de oro y pintura en diversos colores, por algunos denominado barroco tlaxcalteca. Realizada durante 25 años por el indígena Francisco Miguel Tlayoltehuanitzin.
7. Murales del Hombre Ave y Hombre Jaguar
Estos murales son los primeros en descubrirse en 1975 y fue el inicio de las excavaciones de la Zona Arqueológica de Cacaxtla, estas pinturas tienen más de 1200 años de antigüedad.
8. Parque Nacional La Malinche Volcán Malintzi
Se considera el quinto volcán más alto de México, el paisaje hermoso del parque es ideal para practicar senderismo y, para los visitantes más aventureros, ciclismo de montaña. Su altura es de 4461 m.s.n.m.
9. Museo Nacional del Títere
Exhibe más de 500 títeres de diversas técnicas, épocas y procedencias. Destacan las exhibiciones permanentes con objetos de la familia Rosete Aranda compañía fundada en la ciudad de Huamantla en 1835.
10. Zona Arqueológica de Tecoaque-Sultepec
En este importante asentamiento tlaxcalteca se capturó una caravana de españoles que se dirigía a Tenochtitlan en 1520. Actualmente cuenta con un Museo de Sitio y zona de pirámides.
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