En los últimos meses, ha aumentado drásticamente la cantidad de sargazo que llega a las playas del Caribe mexicano. Es una macroalga de color café o verde oscuro que puede medir varios metros de longitud y que se encuentra generalmente en aguas poco profundas, así como en los arrecifes de coral.
Existen varias razones para que se esté propagando de manera anormal y una de las principales es el cambio climático, el cual ha provocado que aumenten las temperaturas del agua y se modifiquen las corrientes marinas. Otra de las razones es la contaminación, ya que esta alga se nutre de los contaminantes que se encuentran en el agua.
Si el sargazo sigue creciendo a ese ritmo, es altamente probable que genere un desastre natural: primero, porque absorbe el oxigeno del agua dificultando la vida marina; segundo, porque cuando llega a las playas y comienza a descomponerse no solo despide un olor terrible, sino que expulsa ácido sulfúrico y arsénico y contamina todavía más el océano; finalmente, tiene la capacidad de modificar los ecosistemas, lo cual, entre otras cosas, implica que el agua turquesa característica del Caribe cambie permanentemente su color a marrón.
Todavía no se sabe si existe alguna forma de frenar este problema. La Secretaría de Turismo de Quintana Roo y la Semarnat están trabajando para evitar que esto afecte tanto a los habitantes de la zona como a los turistas. Algunas medidas que se están tomando son limpiar las playas con maquinaria y con la ayuda de voluntarios, implementar barreras marítimas para que el sargazo no llegue a las playas y apoyar la investigación especializada para encontrar una solución definitiva.
Texto por Camila Creel