La catedral de Notre Dame es, sin duda, una de las construcciones más representativas de la ciudad de París. Tristemente, el día de ayer tuvo lugar un incendio que acabó con gran parte de este icónico monumento, dejando a millones de parisinos y turistas con sentimientos de asombro, impotencia y dolor. Las primeras llamas se ocasionaron de manera accidental; surgieron de los andamios que se habían levantado para un trabajo de renovación. Aunque la respuesta de las autoridades fue inmediata, dos tercios del techo y la aguja de la catedral colapsaron totalmente.
Sin embargo, la mayor parte de la estructura de Notre Dame sigue en pie y, aunque su interior se encuentra cubierto de cenizas y posiblemente se hayan perdido algunos elementos importantes, gran parte de la iglesia podrá repararse. Sin duda, la reconstrucción de este templo es una prioridad para el gobierno francés, pues no solo es una joya de la arquitectura gótica medieval y la sede de importantes acontecimientos históricos -como el nombramiento del rey Enrique VI en 1431, la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804 o la beatificación de Juana de Arco en 1909 por el Papa Pío X-, sino que también forma parte importante de los corazones de cada uno de los ciudadanos de París.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mandó un mensaje de apoyo a la nación y a la Iglesia católica; además, prometió lanzar una campaña internacional para recaudar fondos para la reconstrucción de Notre Dame. Muchos se sumaron al presidente galo al acercarse a la catedral para cantar, rezar y mostrar su solidaridad. Además, las redes sociales se inundaron de fotografías, videos y palabras que demostraron fuerza y unión.
Importantes personalidades y empresas ya han ofrecido realizar grandes donaciones para la reconstrucción. Por ejemplo, François-Henri Pinault, uno de los hombres más ricos de Francia, ofreció donar 100 millones de euros a la causa, mientras que LVMH, la reconocida compañía de artículos de lujo liderada por la familia Arnault, anunció en sus redes sociales que donaría un total de 200 millones de euros para recuperar este ícono de la cultura francesa.
Otra gran aportación es la de Andrew Tallon, un experto en historia del arte que, en el 2015, elaboró un mapa digital en el que recreó la arquitectura de Notre Dame por medio de fotografías y escáneres láser. Sin duda, esta tecnología podría ser clave para recrear cada detalle de la catedral tal y como era antes del incendio.
Escrito por Sofía Gutiérrez