La proporción áurea ha sido una constante en la búsqueda de la belleza desde la antigüedad hasta el diseño moderno. El llamado número dorado, representado por la letra griega Phi, ha permeado la arquitectura, el arte y la naturaleza como una fuerza fundamental de la creación. En el mundo de la alta relojería, el emblemático Reverso de Jaeger-LeCoultre incorporó esta proporción inadvertidamente en su manufactura. Más adelante, tras estudiar el extraordinario Golden Ratio, cayeron en cuenta de que la belleza del icónico reloj, iba ligada su presencia por lo que a través de las décadas, ha mantenido sus dimensiones originales y su carácter atemporal.
Golden Ratio como punto de partida
Reverso fue creado en 1931, durante el auge del movimiento Art Deco, mismo año en el que Matila Ghyka, matemático, historiador y novelista rumano, publicó El número de oro, donde exploraba la presencia de Phi en la naturaleza y las creaciones humanas. El diseño del Reverso concede desde su origen una comprensión profunda de la belleza y la armonía incorporando esta proporción. De esta forma, el icónico modelo de la firma suiza, ubicada en el Valle de Joux, encuentra significado en la conexión única entre el lenguaje estético natural y el ingenio humano.
La historia del número Phi, 1.618, se remonta a Euclides en el año 300 a. C., y a Pitágoras en el siglo VI a.C. En el siglo XII, Fibonacci estableció la secuencia numérica que se le asocia. Esta proporción se encuentra en múltiples obras humanas y ha fascinado a civilizaciones durante miles de años. En el Renacimiento, Luca Pacioli y Leonardo da Vinci, en La divina proportione, definieron medidas para alcanzar la belleza suprema. Desde las pirámides hasta artistas contemporáneos como Dalí, la influencia de la Sección Áurea penetra distintas industrias. Esta tradición, así como la innovación técnica y el estilo singular se reflejan en cada aspecto de una pieza ejemplar como Reverso.
La distintiva forma rectangular del modelo surge de la invención de Jaeger-LeCoultre por concebir una caja reversible que hiciera perfecta consonancia con la era dorada del diseño. El mecanismo es una característica distintiva del Reverso, permitiendo que, mediante bisagras en los extremos de la caja, esta gire en su propio eje, ofreciendo así una doble función con la posibilidad de proteger el cristal y la esfera del reloj. De tal forma, Reverso puede voltearse fácilmente para ocultar la esfera y exponer el fondo sólido, o viceversa. En los modelos modernos, este mecanismo ha evolucionado y se ha perfeccionado, manteniendo su esencia original, pero incorporando mejoras estéticas y sistemáticas.
Además, la naturaleza modular conecta sus piezas de tal forma que el movimiento que podemos encontrar en el diseño de Art Decó, alude al funcionamiento y carácter del icónico Reverso que transmite a la vez la búsqueda constante de la firma por la excelencia técnica y visual.
Simbiosis de cultura
Mediante una serie de colaboraciones con artistas, diseñadores y artesanos, el programa Made of Makers busca expandir el universo cultural de la marca a través del diálogo que existe naturalmente entre la relojería y el arte. Al igual que los relojeros de La Grande Maison, estos talentos mantienen un profundo respeto por el pasado como base creativa para su trabajo, compartiendo los valores de creatividad, experiencia y precisión de Jaeger-LeCoultre.
Este programa revela cómo el aclamado Reverso actúa como el motor e inspiración que une de manera armoniosa el mundo creativo con el mundo de la industria relojera. La versatilidad y atemporalidad del Reverso sirven como lienzo perfecto para expresiones artísticas únicas, fusionando la maestría relojera con la innovación contemporánea en un homenaje a la rica historia y la constante evolución de Jaeger-LeCoultre.
Este año, en su más reciente edición, dos mujeres se suman al programa. Por un lado, la instalación de Yiyun Kang, artista de medios digitales reconocida por sus montajes audiovisuales inmersivos que, a través de una escultura de video en 3D, presenta Origin. Una obra que rinde homenaje a la presencia de la proporción áurea en la naturaleza y su simetría, estableciendo un paralelo con la geometría del diseño Art Decó. La colaboración explora la creatividad y precisión compartidas por Jaeger-LeCoultre y Kang que, al igual que ocurre en la relojería, se sustenta en el rigor intelectual, los complejos cálculos matemáticos y la extrema precisión.
Por otra parte, la fusión de naturaleza y tecnología cobran vida en la visión de Brendi Wedinger, artista multimedia de Los Ángeles especializada en digitalización, escultura y floristería. La obra en cuestión exhibe una serie de tres flores surrealistas inspiradas en la biodiversidad del Vallée de Joux, transmitiendo la visita de la artista a la Manufactura Jaeger-LeCoultre. Cada flor, representada digitalmente en metales preciosos, es un tributo al año de origen del Reverso, añadiendo una capa de significado histórico.
Además, la firma encargó un híbrido que se identificara con la forma de la Orquídea Dorada de 1931, a partir de la cual, Wedinger confeccionó la Orquídea Blanca de 1931, una mezcla natural creada exclusivamente para la Maison, que se integra a la identidad visual de la marca.
Innovaciones en Reverso Tribute
Tres nuevos modelos de la colección Reverso Tribute destacan la influencia de la Proporción Áurea en el diseño.
El Reverso Tribute Chronograph, equipado con el nuevo Calibre 860, rinde homenaje al innovador Reverso Chronograph de 1996, mostrando el mecanismo de cronógrafo y la indicación de la hora en ambas caras. Por su parte, el Reverso Tribute Duoface Tourbillon presenta un tourbillon volante en un movimiento Duoface ultradelgado, revelando una segunda zona horaria en el dial inverso.
Adicionalmente, cuatro modelos Reverso Tribute Small Seconds introducen nuevas esferas en colores variados. Además, Jaeger-LeCoultre exhibe el Reverso Hybris Artistica Calibre 179, una expresión artística con esqueletización y laca.
Para mujeres, dos majestuosos lanzamientos cobran vida en Reverso One Precious Colors con esmalte grand feu y diamantes, y en el Collar Reverso Secret, una joya suspendida en un collar de oro rosa con diamantes y ónix, reinventando el estilo Art Decó.
Watchmaker of Watchmakers
Paciencia, humildad, trabajo duro y dedicación a la excelencia, son principios que han guiado a La Grande Maison a lo largo de sus 190 años de historia. En su Manufactura en el Vallée de Joux, varias generaciones de ingenieros, relojeros y artesanos han forjado un legado excepcional, dominando habilidades diversas y desplegando un savoir-faire que despliega infinitas posibilidades.
La Manufactura ha creado más de 1,400 calibres distintos incluyendo más de 430 patentes que han dejado un sello indeleble en la historia horológica. Además, La Grande Maison ha sido responsable del diseño, producción y ensamblaje de algunos de los movimientos de reloj más destacados del mundo, haciendo de Jaeger-LeCoultre, el verdadero Watchmaker of Watchmakers.
Texto por: Ainhoa García