Eduardo Rossell está posicionado como uno de los actos electrónicos más reconocidos en México. Se ha presentado en numerosos escenarios en diferentes lugares del mundo, como Ibiza, Barcelona, Nueva York, Miami, Sudáfrica y más, y los ha compartido con grandes figuras de la industria, como Tiësto y Paul Oakenfold. Está involucrado en distintas disqueras, al igual que en una casa productora que promueve el talento mexicano específicamente en la disciplina electrónica. Las transiciones genéricas que hace a lo largo de sus actos son muy peculiares y elaboradas, por lo que se ha ganado el reconocimiento mundial de los conocedores del género.
Cuéntanos un poco del origen de tu profesión, ¿en qué momento decidiste ser DJ?
La espina entró una noche cuando tenía 18 anos y escuché a Paul Oakenfold por primera vez. Había asistido a varios raves antes y había contemplado la profesión, pero fue ahí que me quedó claro a lo que me quería dedicar.
Desde el principio a este momento, ¿ha sido lo que esperabas?
Sí lo ha sido, pero unas cien veces más difícil. El mercado no solo es muy competitivo, sino que cambia de manera increíble. Ser DJ hoy en día es muy distinto a hace diez años y lo mismo te podría haber dicho alguien hace otros diez.
¿Quiénes fueron tus mayores influencias?
Bob Marley, Eckhart Tolle y, obviamente, ¡mi queridísima madre!
¿Cuál crees que es la clave para el éxito musical hoy en día?
Creo que es sumamente necesario ser tolerante al cambio constante y ser disciplinado. Las corrientes musicales cambian todo el tiempo, por lo que es muy importante estar al tanto de todo y tomarse este trabajo muy en serio.
¿Cuáles son tus metas profesionales a futuro?
Además de seguir viajando y tocando por todo el mundo, tengo planeado consolidar SolucionGroove, no solo como una agencia y un colectivo, sino también como una disquera. Por otro lado, tengo muchas ganas de una academia de tecnología musical y de uno que otro club.
¿Qué crees que caracteriza a la música electrónica mexicana?
Es muy difícil generalizar, pero creo que la mayor parte de los tracks creados por mexicanos tienen cierta calidez. Nuestro sonido no es ni frío ni agresivo, se podría decir que algunos temas hasta tienen algo de picardía.
¿Cuál ha sido el mayor reto de tu carrera?
Probablemente poder mantener el equilibrio entre negocio, pasión y diversión.
¿Y la mayor satisfacción?
La sonrisa y el agradecimiento de la gente al finalizar una noche.
Define el estilo de tu música en tres palabras.
Divertida, cachonda e impredecible.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?
Probablemente, viajar y conocer gente nueva constantemente.
¿Qué consejo les darías a DJs emergentes?
Que se dejen de envidias, que hagan equipo y se pongan a crear música original.
¿Qué esperanzas tienes sobre la música electrónica en México?
Que siga creciendo, evolucionando y, sobre todo, que no deje de transmitir alegría.
Si pudieras recomendar un lugar, ya sea un país, una ciudad, un restaurante, un bar escondido, un changarro desconocido, o cualquier destino del que te hayas enamorado y quieras compartir, ¿cuál sería?
Cabo de las Agujas, en Sudáfrica. Fue una experiencia inolvidable.