El cuerpo, aun siendo un universo independiente, no deja de imitar las formas del mundo que lo sostiene y lo contiene. Allí, antes del todo, existe un final marcado por el aire; una frontera donde se rinden los suspiros. Filtrum es el término que denomina el área subnasal, un surco formado entre dos relieves para anunciar el inicio de lo mejor. Hendidura que anuncia el inicio de una promesa con versiones infinitas. Su línea primera se conoce como arco de cupido y, sin ser casualidad, enmarca una unión, contiene la suma de dos partes llamadas labios o infinito. La boca anti- cipa la creación, contiene verdades futuras y posibilidades esperanzadas.
Si algo merece enaltecerse, decorarse y remarcarse son los labios. Por ser principio, camino y final de lo trascendente.
–Fernanda Aragonés.