Gracias a la novela Horizontes perdidos del británico James Hilton el nombre Shangri-la evoca en el imaginario cultural mundial un paraíso exótico, un valle localizado en algún lugar de los Himalayas en donde los parajes eternamente verdes no conocen el frío y en el cual sus habitantes son bendecidos con todas las comodidades terrestres a lo largo de sus largas vidas. En este caso resulta importante distanciarnos por completo de la novela y de la concepción de un paraíso natural y literario encallado entre las montañas, para tan solo conservar la idea de un paraíso, porque eso es justo lo que encontrarán los huéspedes del hotel Shangri-la París.
El hotel Shangri-la se encuentra en la histórica y siempre romántica ciudad de París se trata del primer hotel en Europa de la empresa hotelera de Hong Kong Shangri-la Hotels and Resorts, y el proyecto, construido en una casa antigua, fue pensado para ser uno de los hoteles insignia de la marca. Se equipara con la magnitud e importancia del proyecto hotelero. El edificio localizado en el número 10 de la Avenue d’Iéna fue construido en 1896 para ser la casa del príncipe Roland Bonaparte, uno de los sobrino-nietos de Napoleón Bonaparte. Situada en el elegante distrito municipal número 16 y a tan solo unos pasos de la plaza de Trocadero esta histórica residencia se encuentra en una zona privilegiada rodeada de museos y sitios históricos y de interés turístico. Prácticamente todas las ventanas del edificio enmarcan una vista cuya belleza singular podría ser motivo de una postal: la torre Eiffel, el río Sena, el Louvre, Montmartre y Les Invalides conforman varías de las escenas que los huéspedes disfrutarán desde sus cuartos o mientras disfrutan un café en el lugar.
Debido a su antigüedad y su valor histórico los dueños del hotel han cuidado cada detalle del edificio buscando preservarlo de la mejor manera posible, así, la fachada y exteriores han sido restaurados por el reconocido arquitecto Richard Martinet, el interiorismo y decoración ha corrido a cargo del afamado Pierre-Yves Rochon, mientras que los jardines han sido objeto de una remodelación por parte de Louise Benech.
Habitaciones
Los 81 cuartos y suites del hotel Shangri-la lo hacen el hotel de lujo con mayor capacidad de la ciudad. Las habitaciones están divididos en 54 cuartos y 27 suites. Todos los cuartos fueron diseñados por Pierre-Yves Rochon y están decoradas en un estilo clásico que ofrece una sensación de estar en una casa lejos casa donde la armonía y el confort son los grandes protagonistas, casi todos los cuartos ofrecen vistas privilegiadas de la ciudad. Todos los cuartos cuentan con Internet, televisión con cable, minibar, cafetera, escritorio y teléfono con correo de voz. Por otro lado cada una de las 27 suites están decoradas y pensadas para privilegiar la elegancia y el lujo en un entorno de comodidad sin paralelo, las suites ofrecen vistas a la ciudad, a los jardines y algunas cuentan con una terraza privada desde la cual los huéspedes podrán disfrutar de los atardeceres, de una cena o de una charla amena acompañada de un buen vino. Las suites cuentan con las mismas amenidades que los cuartos pero en espacios más amplios.
Gastronomía
En lo que se refiere a lo gastronómico, el hotel cuenta con el restaurante “La Bauhinia” cuya reputación como uno de los mejores restaurante de París le precede. El diseño del restaurante localizado en el corazón del hotel fue inspirado por la flor que le da nombre, en él, los comensales podrán disfrutar de una inolvidable comida bajo una cúpula de cristal diseñada por Maurice Gras. El menú está conformado predominantemente por platos de comida internacional, con una selección de vinos francamente amplia, el restaurante además cuenta con la particularidad de ofrecer distintas variedades de té provenientes de las más destacadas casas de té de China y Francia.
A partir de junio del 2011, la oferta gastronómica del hotel se incrementó con la inauguración de dos nuevos restaurantes: “L´Abeille” y “Shang Palace”, el menú del primero, creación del chef Philippe Labbé y consta de comida predominantemente francesa, la carta cuenta con platos tradicionales pero también con interesantes reinvenciones de algunos platillos típicos, por su parte “Shang Palace” ofrece a los comensales un menú predominantemente cantonés y es el primer restaurante verdaderamente gourmet de su tipo en la ciudad.
La oferta gastronómica se completa con “Le Bar”, un espacio cuya decoración en un estilo sobrio y elegante le da un aire de antigüedad apropiado y bienvenido. En este espacio los visitantes podrán disfrutar de una amplia selección de vinos y cócteles, entre los que destaca el llamado “The Pink Lady” creado en honor de una de las residentes más afamadas del edificio: Elsie de Wolfe, considerada por muchos la primera diseñadora de interiores de la historia.
Instalaciones
En cuanto al resto de las instalaciones del hotel des-taca la piscina techada, la más grande en todo París, el hotel también cuenta con un gimnasio abierto las 24 horas así como un servicio de spa al cuarto a través del cual los huéspedes del hotel podrán disfrutar de todos los tratamientos que ofrece el spa del hotel en la privacidad y confort de sus propios cuartos.
En suma, la combinación del lujo, la tranquilidad y el servicio que siempre han caracterizado los hoteles del consorcio Shangri-la Hotels and Resorts más el inmejorable edificio con su localización privilegiada, su riqueza histórica y arquitectónica y el marco de la mítica ciudad de París hacen que éste hotel, de reciente inauguración, esté destinado a convertirse en uno de los más famosos y legendarios hoteles de un continente cuya tradición hotelera se remonta muchos siglos atrás.
Fotos: Cortesía Shangri-La París