A menudo descrito como el Jack Johnson latino, este prometedor artista venezolano cautivará tus sentidos con su música indie. Llegó al estrellato con su canción Agüitaecoco que actualmente cuenta con más de 2 millones de reproducciones en Spotify. Ha tenido la oportunidad de cantar en festivales de música, y en diferentes ciudades de Latinoamérica y Estados Unidos. Platicamos con él acerca de su carrera y sus planes a futuro.
¿Cuál fue tu primer encuentro con la música?
Cuando era pequeño viajábamos a la isla de Margarita, en Venezuela, y mi mamá me ponía música de Juan Luis Guerra, Chichi Peralta o Ray Charles, y me encantaba. Recuerdo que lo disfrutaba mucho y eso siempre se me quedó grabado. Cuando fui creciendo y decidiendo mis gustos musicales, tuve muchos amigos que tocaban instrumentos y me fueron introduciendo a ese mundo.
El momento en el que yo empecé a tocar guitarra, fue en el cumpleaños de un amigo. Estábamos en un jam, pero yo no sabía tocar y un amigo se sentó conmigo y me enseñó la canción “Water”, la que todo el mundo se sabe, y desde entonces nunca más dejé de tocar. Fue el momento que me enganché con la música.
¿Qué te llevó a perseguir la carrera de cantante?
Cuando llegué a Estados Unidos en 2010, tenía 15 años y apenas año y medio tocando guitarra. Fue cuando realmente empecé a escribir mis propias canciones, en un mi estilo, que es tropical y bastante playero. A los amigos que hice en Miami, no les gustaba tocar música, más bien jugábamos fútbol, por lo que cantaba y tocaba yo solo en mi cuarto. Fue ahí que empecé a dedicarme de lleno a la música, creo que no hubo un momento en específico en el que lo decidí, simplemente cuando logré grabar mi primer disco, pensé que esta era mi carrera y la trayectoria que me tocaba seguir.
¿Qué te inspira para escribir tus canciones?
Me inspiro en lo que me rodea y en las relaciones que tengo. Se podría decir que mi música son canciones de amor y estas conectan mucho con la gente, pues todos se pueden sentir identificados con una historia así. La manera en que me inspiro es a través de esos momentos de mi vida. A veces uno piensa que son momentos demasiado personales y que en realidad nadie se va a identificar con eso, pero te das cuenta de qué tan iguales somos todos los seres humanos que nos logramos identificar con historias de otras personas.
Al final del día, todos tenemos las mismas patentes de sentimientos. Eso es lo bonito de la música, no importa en qué idioma sea, yo creo que todo el mundo se identifica con los sonidos y siente el razonamiento detrás de la canción.
Platícanos sobre tu último álbum.
Mujer eléctrica es un disco en el que estoy explorando un sonido nuevo y creo que es una versión más madura de lo que he sido en los últimos años. Mi primer disco fue acústico y muy orgánico en términos de sonido y me encanta, pero sentía que necesitaba evolucionar y ser un poco más agresivo. Este es un disco más activo, algo necesario para mi carrera musical. Quería un disco eléctrico, con un sonido más fuerte y creo que lo logramos muy bien. No solo sonoramente, sino que las letras son distintas a mi primer disco.
Ese fue una sorpresa y algo que se fue dando naturalmente, pues no sabía que iba a grabar mi primer disco hasta dos meses antes de hacerlo. Un día, caí en la página de mi productor, le mandé un mail enseñándole mi música en Soundcloud, le encantó y me fui a Nueva York a grabar. Y así fue como nació el primer disco. Habla de amor, pero no de una manera cursi, sino más seria. El amor verdadero es donde estás totalmente cómodo y feliz con una persona y se vuelve recíproco.
¿Cuál ha sido tu mayor logro dentro de la industria?
Creo que mi mayor logro hasta ahorita ha sido simplemente mantenerme. Yo creo que he ido subiendo y abriendo puertas y caminos distintos que es lo que me ha permitido hacer la música que hago. Si tuviera que elegir un momento específico, diría que poder viajar a lugares para hacer shows, así como abrirle un concierto a Rawayana, una banda que admiro mucho. Si yo me preguntara, de todas las cosas que he hecho durante estos años de mi carrera, ¿que ha sido lo más cool?, diría que haber tocado en South by Southwest.
¿Con quién te gustaría colaborar?
Con Rawayana, Natalia Lafourcade, Caloncho, y si estoy tirándole muy lejos, mi sueño sería colaborar con John Mayer, Jack Johnson o Bad Bunny, uno nunca sabe. Sería interesante ver qué podríamos hacer Bad Bunny y yo juntos en un solo tema.
¿Cuál es tu canción favorita?
Esta muy difícil la pregunta. Me gusta mucho una de Caloncho que se llama “Optimista”. Me gusta también Tom Misch y su canción “It Runs through Me”, me parece increíble. Y también el tema de Alex Ferreira, “Maldita mirada”. Si tuviera que escoger una canción de reguetón, “No es justo” de J Balvin, es un temazo.
¿Quién es Simon Grossmann fuera del escenario?
Me gusta pensar que soy la misma persona. Esa vibra que la gente tiene y la idea que crean de mí cuando me ven en un video o me ven tocando, yo creo que soy el mismo. Me gusta ir a la playa, estar con mis amigos y escuchar música todo el día. Soy una persona dispuesta a trabajar mucho. La carrera musical toma muchísimo trabajo y hay que tratarla con cuidado. Estoy dispuesto a hacer el trabajo necesario para lograr mis metas.
¿Qué depara el futuro para ti como cantautor?
Del futuro, lo que venga. Estamos organizándonos para volver a México y poder viajar por Latinoamérica. Quiero llevar mi música a todos los lugares donde nos acepten. Yo seguiré haciendo música y canciones, creo que eso nunca va a salir de mí. Lo más bonito de hacer música es tocar en vivo y conectar con la gente que tienes enfrente. No hay nada que me guste más que hacer conciertos y ver a la gente ‘tripeando’ conmigo.
FACTS
- Simón nació y vivió toda su infancia en Venezuela.
- No le gusta la Nutella.
- Cuando hace ejercicio escucha reguetón, pues considera que “algún día te vas a arrepentir de todo el reguetón que no bailaste por hípster amargado”.
Entrevista por María Zapata