Simulacro : La imposibilidad del límite

Desde las latas de Warhol, pasando por los escurridores de botellas de Duchamp hasta llegar a los objetos urbanos de Bansky, es oficial que el arte ha llegado a irrumpir totalmente en la esfera de lo cotidiano. Uno puede encontrar un objeto de supermercado insertado dentro de una obra y al salir, tropezar en la calle con una pieza de street art. El arte parece desbordar los museos y salirse de los límites disciplinarios que alguna vez le fueron asignados. La exposición Simulacro en Galería Ethra, es una muestra colectiva que nos propone reflexionar sobre la desaparición de los límites en el arte, como un proceso en el que los artistas confrontan al espectador descontextualizando objetos y dándoles diferentes connotaciones.Una pintura al estilo Mondrian en la que parecen haber intervenido personitas, una torre de sillas que alcanza varios metros de altura, un lienzo que parece haber salido de una balacera, una pintura titulada Homenaje al masking tape y un cielo de estrellas en lugar de una de las ventanas de la galería, son algunas de las cosas que se pueden contemplar en la la exposición. Cada artista decide tomar un objeto, privarlo totalmente de su uso práctico y convertirlo en imagen y significado; como resultado, el objeto deja de ser objeto para convertirse en algo más. La exposición oscila entre el juego y el análisis, tomando elementos de todos los campos para revelarnos que la relación que existe actualmente entre el arte y otras disciplinas no implica un problema, sino una apertura total en su campo de acción, y por ende una absoluta libertad para el artista.Boris Viskin, Patricia Álvarez, Máximo González, Miguel Castro Leñero, Emilia Sandoval, Mauricio Cervantes, Roberto Turnbull y Adán Paredes fueron invitados a jugar con el concepto de Simulacro a través de imágenes y objetos. De esta manera, el público, a través de una muestra quizás algo sarcástica, descubra que los límites hoy son no más que impensables, inexistentes y que actualmente, en el proceso creativo de cada artista, suelen romperse muchos o todos los paradigmas socialmente establecidos sobre lo que el arte o el artista debería de ser y hacer.