Pequeño país asiático en cuanto a extensión territorial, constituido por 63 islas, se ha convertido en uno de los cuatro más importantes de ese continente. Económicamente hablando: la refinería petrolera más grande de Asia se encuentra en Singapur; es un importante centro financiero y, después de Nueva York, Londres y Tokio, cuenta con el cuarto mercado de divisas más grande del mundo; es de los mayores puertos marítimos a nivel mundial y en el aspecto turístico, tiene mucho que ofrecer. Otro atractivo es la comida, y para promover este aspecto, se organiza en el mes de julio, el Festival de Comida. Así que…. ¡Visitemos Singapur!
Su nombre proviene de una leyenda que cuenta que, en el siglo XIV, un Príncipe vio, durante una cacería, un animal desconocido, con cabeza de león y cuerpo de pez y fundó allí, frente a la Bahía, una ciudad y la nombró Ciudad del León. Así, el Merlion se convirtió en el símbolo nacional de Singapur. Por su estratégica situación geográfica, Singapur pasó a ser rápidamente un gran punto de comercio, recibiendo inmigrantes de China, India o del Archipiélago Malayo.
Uno de los highlights de este viaje son los famosísimos Gardens by the Bay. Este lugar de 101 hectáreas que han sido ganadas al mar, es impresionante y está dividido en dos áreas: Jardín Sur (el mayor) y Jardín Este. El diseño está inspirado en la or nacional de Singapur: la orquídea creada por Agnes Joaquim, “Vanda Miss Joaquim”. Los enormes jardines verticales, tan altos como un edificio de 16 pisos, tienen la forma de árboles y cuentan con pasillos suspendidos entre dos super-árboles, que permiten disfrutar los jardines a ojo de pájaro. El Jardín Este cuenta con hermosos prados y caminos de palmeras que se extienden frente al mar. Encontrarás ahí todo tipo de restaurantes y cafés. Y no te puedes perder tomar una copa en el Supertree by Indochine Rooftop.
Bajo grandes domos sostenidos por un enrejado metálico, el jardín botánico Cloud Forest cuenta con la cascada interior más alta del mundo, plantas de bosques tropicales y todo tipo de vegetación. A un lado encontrarás el Flower Dome, lleno de miles de especies distintas de ores.
Fácilmente identificable es el Hotel Marina Bay Sands, con sus tres torres coronadas por la piscina infinita, a la que solo tienen acceso los huéspedes del hotel, por lo que para disfrutar de ella, tendrás que pagar una noche de hospedaje, pero bien vale la pena. Otra opción para tener la vista panorámica desde este punto, es ir al restaurante o bar del hotel. Caminando por los alrededores y al dar un paseo por el Waterfront Promenade, podrás observar y fotografiar la diversa arquitectura y puntos emblemáticos de la ciudad, en medio de jardines muy bien cuidados. Por la noche hay un espectáculo de fuentes y luces, frente al río.
Cercano al Marina Bay Sands, encontrarás el Museo de Arte y Ciencia. Con su exterior en forma de or de loto, este Museo es el primero en el mundo que muestra el arte unido a la ciencia.
Otro recorrido interesante es visitar los barrios de cada cultura que han llegado al país: Kampong Glam (el barrio árabe), Little India, Haji Lane, Emerald Hill, Clarke Quay y el Barrio Chino son algunos. La visita a este último es imprescindible. Recorrer la calle Pagoda, el Centro Patrimonial, las tiendas con innumerables artículos y comer en alguno de sus restaurantes.
En Singapur, el 75% de la población es de origen chino, así que no te puedes perder probar los famosos xiao fong bao del conocido restaurante Din Tai Fung, en la Bras Basah Road. Este platillo consiste en una especie de tortitas rellenas de carne de puerco, cocidas al vapor, con una salsa a base de caldo de pollo, jengibre, poro y soya. ¡Una delicia!
Emerald Hill, ahora renovado, con sus casas de diferentes colores, es el antiguo barrio Peranakan, de descendientes de inmigrantes chinos llegados a Singapur en el siglo XVII y que se casaron con mujeres locales, otro atractivo de la ciudad que contrasta con los altos y modernos edificios a su alrededor. Y si te gusta el arte urbano, en Haji Lane, verás todo tipo de pintura callejera.
Clark Quay, antigua zona comercial de Singapur, fue rehabilitado y convertido en un espacio muy transitado, a orillas del río, donde encontrarás restaurantes, tiendas, bares y demás. Por la noche, se ilumina y muestra una cara diferente, por lo cual te recomiendo visitarlo de día y de noche. Si se te antoja una bebida natural para el calor, aquí encontrarás una gran variedad; la #1 es el jugo de caña de azúcar, elaborado al momento.
Orchard Road, la principal avenida de la ciudad y en donde antes había almendros, ahora perfuman el aire los angsana, especie tropical de árbol de bosque húmedo, con sus flores doradas en la copa. Adentrándose en esta calle, al final se llega a un glamoroso complejo comercial: ION Orchard Mall, con una arquitectura fascinante. En el piso 56 se localiza el mirador ION Sky, donde tendrás una vista diferente de la ciudad.
Para los amantes de la arquitectura, el puente Henderson Waves es algo digno de admirarse. Único en el mundo con forma de serpiente, tiene 300 metros de largo sobre la carretera Henderson Road. El piso del puente está cubierto por miles de tiras de madera balau, una madera única en el sureste de Asia, conocida por su dureza y resistencia al agua, aquí perfectamente cortada en listones ubicados a lo largo de la estructura. Desde aquí podrás apreciar grandes áreas naturales en contraste con los altos edificios.
Singapur es impresionante porque se preocupa por conservar áreas verdes dentro del creciente desarrollo urbano, con grandes edificios. Al mismo tiempo, te sientes en una ciudad con arquitectura futurista y es de los lugares más limpios que podrás encontrar. Se ha comprometido a reducir el carbono, con un planeamiento urbano verde. Sus construcciones así lo demuestran, con grandes espacios y jardines.
Fotos y texto por Mariana Manina.