Algunas reglas se hicieron para seguirse al pie de la letra, y no porque sean una imposición de dictadura, sino porque tienen un propósito, y de no cumplirse, el resultado podría no ser el esperado. Este es el caso del ritual de skincare, donde cada uno de los elementos posee un orden cronológico clave. A continuación, te compartimos un step by step de su aplicación…
Comenzando con el paso más importante, el secreto está en manejar una limpieza a base de dos etapas: aceite y agua. La tarea del aceite es derretir el maquillaje y la suciedad acumulada durante el día para terminar con un aseo más profundo con limpiadores de agua.
Después de la limpieza, procederemos con el tónico, que funciona como un agente que balancea el pH de la piel y permite que los siguientes productos se absorban de manera perfecta. El paso posterior son los sueros, que por sus altos concentrados en diferentes formulaciones funcionan como el producto más “fuerte” que restaura o hace que tu piel obtenga los beneficios que necesita con mucha más precisión.
A continuación, seguiremos con el contorno de ojos para proteger una de las partes más sensibles del rostro y, finalmente, cerraremos el ciclo del ritual con el hidratante que vaya de acuerdo con tu tipo de piel.
Stop there! No olvides el protector solar, pues es el aliado para que, con el paso del tiempo, tu piel obtenga los beneficios de todos los productos anteriores y, al mismo tiempo, cree una barrera contra los rayos UV.
Skincare tips para la llegada de la primavera