Las plantas son parte fundamental de un hogar: regalan una vibra más armoniosa a tus espacios y abrazan la energía de los alrededores. Es muy común que, por la incertidumbre de no saber cómo acomodar plantas en interiores, la mayoría termine concentrada en el jardín. Por eso, decidimos hacer una guía corta para que te des algunas ideas y las integres en tus espacios cerrados.
Plantas aromáticas en la cocina
Es recomendable que las plantas que desprenden aromas fuertes vayan en la cocina, pues impregnan con su fragancia el espacio y, a la vez, pueden fungir como especias a la hora de cocinar. Algunos ejemplos son el perejil, la albahaca, la menta, la lavanda y el cilantro.
Para darles un toque más estético, colócalas en macetas de barro cerca de una ventana o consigue un lazo y suspéndelas de algún cortinero.
Cactus everywhere
Si estás comenzando a explorar tu lado plant lover, te recomendamos integrar algunos cactus en tu sala, estancia o, incluso, en las recámaras. Estas plantas no requieren de tantos cuidados, por lo que pueden vivir en tu casa durante años sin problema alguno.
Jardines verticales
Son una gran opción si estás buscando incluir una cantidad considerable de plantas. La idea consiste en crear bases con tablones en formato de escalera y colocar las plantas en macetas similares para que todas quepan en los bloques. Esto también se puede lograr apilando cajas hasta formar una estructura similar a la de un librero.
Las grandes en las esquinas
Las plantas grandes siempre van a lucir más en los espacios esquinados, porque son lugares en los que nuestra mirada descansa, aunque no nos demos cuenta. Son un punto estratégico a la hora de cerrar espacios y también una oportunidad para jugar con el diseño de macetas más llamativas.
Deja volar tu imaginación, no te limites y explora con todas las técnicas que se te vayan ocurriendo. Si es posible, asesórate con un experto para saber qué tipo de plantas son de luz y cuáles de sombra, y de ahí en adelante solo experimenta.
Escrito por Nathalia Téllez