1. Conoce tu estilo de aprendizaje.
Cada persona aprende de forma distinta y más cuando se trata de trata de un idioma nuevo. Descubre si aprendes mejor a través de la repetición, al escribir o al escuchar a alguien hablar.
2. El diálogo es clave.
Aprender un idioma junto a otra persona te estimulará a seguir adelante y les permitirá permanecer motivados. Lo hará más fácil y aún más eficaz, ya que podrás practicar seguido y lograr tener fluidez en una conversación.
3. Escúchalo.
Escuchar el idioma, ya sea a través de películas o programas de televisión, cursos de idioma o canciones, te ayudará a retener ciertas palabras y expresiones. Te recomendamos ver películas, repitiendo escenas con y sin subtítulos.
4. Léelo.
Dicen que la ignorancia se cura leyendo. Al leer, desarrollarás tus conocimientos de ortografía y gramática. Comienza con revistas o libros fáciles, incluso libros infantiles, que puedas disfrutar en el idioma que hayas escogido.
5. Utiliza la tecnología a tu favor.
Descarga apps en tu teléfono para practicar a diario y en cualquier situación. Aprovecha tu tiempo libre para mejorar el idioma de forma fácil y conveniente. También, puedes cambiar el idioma de tu teléfono y de tus redes sociales.
6. Un poco cada día.
Lo importante es que practiques todos los días. Facilitará tu aprendizaje y te permitirá recordar lo que has aprendido anteriormente. Este paso requiere aún más motivación y responsabilidad. ¡Comprométete aunque sea con 15 minutos al día!
7. Aprender toma tiempo.
En el proceso de aprendizaje habrá momentos de desaliento. No está mal equivocarte, los errores te permiten ir adelante y cuando menos lo esperes, si eres constante, te sorprenderás con la fluidez adquirida.
8. Cuestión de actitud.
Es importante mantener una mentalidad positiva para incorporar lo nuevo con facilidad y que también se convierta en un placer. Aprender un idioma puede ser súper divertido. ¡No te des por vencido!
9. Apóyate en el diccionario.
Mantén un diccionario a la mano en todo momento. Busca palabras de uso frecuente y trata de incorporarlas en tus frases para se vuelvan parte de tu vocabulario adquirido.
10. Vive el idioma.
Ya que adquieras cierta competencia, aprovecha el momento para viajar y hacer del nuevo idioma parte de tu vida. Rodearte y sumergirte en la cultura donde se habla es muy importante para completar tu proceso de aprendizaje. Te ayudará no solo en la pronunciación, sino también a superar el miedo a hablarlo. Entre más te sumerjas, leyendo, escuchando y hablando con la gente, más rápido progresarás.
Texto por Oriane Silve
Ilustraciones por Ximena Sánchez