1. Deja pasar al menos 15 minutos sin checar tu celular
Si lo primero que haces cuando te despiertas es checar tu celular, inmediatamente estás cultivando una mentalidad reactiva en lugar de una proactiva. Es recomendable mantenerte alejado de la tecnología durante la primera hora de tu día para reflexionar y vivir el momento presente.
2. Levántate de la cama correctamente
De ser posible, gira sobre tu lado derecho y después, apoyándote con las manos, siéntate lentamente con la espalda recta. Esta es la forma más suave para levantarte pues quita la presión sobre la espalda.
3. No olvides estirarte
Mientras duermes, tus músculos se relajan y la presión arterial disminuye. Estirarte por la mañana hace que tu circulación vuelva a andar y esto a su vez pone en marcha tus niveles de energía.
4. Establece y reafirma tus metas del día
Ponte algunos objetivos factibles para tu día. Estos podrían incluir prepararte un lunch saludable para evitar comer fuera, comprometerte a ir al gimnasio, hablarle a aquella persona que llevas tiempo sin ver, o hasta dejar de posponer tu cita con el dentista.
5. Cambia el café por agua con limón
Tomar un vaso de agua por la mañana es una buena manera para hidratar tu cuerpo. El agua tibia con limón ayuda a eliminar las toxinas de tu tracto digestivo que pueden haberse acumulado durante la noche. Además, es una buena fuente de vitamina C y estimula tu metabolismo y la digestión.
6. La meditación es clave
La incorporación de algún tipo de práctica de atención plena puede entrenar tanto a tu mente como a tus emociones para que influyan de una manera positiva en la forma en la que reaccionas ante diferentes desafíos durante tu día. Si bien puedes practicar- la en grupo o con un guía, existen diferentes aplicaciones para aprender a meditar.
7. Haz ejercicio
Ya sea que disfrutes practicar ejercicios como yoga, pilates, entrenamiento cardiovascular o funcional, la idea es que te enfoques en lo que más te guste hacer. Iniciar tus mañanas moviéndote te llenará de energía para el resto del día. Además te servirá para regularizar tus ciclos del sueño.
8. Alegra tu día con música
Se ha comprobado que el ruido ambiental aumenta la creatividad y la productividad. Ya sea que escuches tu canción favorita por la mañana o que elijas una playlist tranquila que calme y relaje tu mente, no olvides escuchar música al inicio de tu día, te ayudará a iniciarlo de buen humor y buena vibra.
9. Desayuna sanamente
Probablemente hayas escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, y lo es. Cuando desayunas sanamente, tiendes a tener mucho más claridad mental, capacidad para concentrarte y ser más productivo.
10. Llena tu cabeza con pensamientos positivos
Despiértate y convéncete de que hoy será un excelente día. Organiza mentalmente la secuencia del día, pensando en las metas ya pautadas sin dejar demasiado al azar. Con ello, disminuirás la ansiedad.
Texto por María Zapata
Ilustraciones por Ximena Sánchez