1. Opta por marcas éticas y ecológicas.
Haz una investigación previa sobre las tiendas en donde quieres comprar ropa. Buscar información sobre los objetivos de las marcas y las causas que promueven, es un paso importante para frenar el movimiento de fast fashion. Procura que cuiden el medio ambiente y que trabajen siguiendo el modelo de fair trade.
2. Adopta un enfoque minimalista.
Se estima que para el año 2050, la industria de la moda emitirá una cuarta parte del presupuesto mundial de emisiones carbono. El consumo excesivo está dañando el planeta. Si te enfocas en tener una cantidad limitada de piezas clásicas dentro de tu clóset, te darás cuenta de que no necesitas mucho para crear varios looks. ¡Inténtalo! Es un reto que vale la pena probar.
3. Dale un giro a las prendas que ya tienes.
En lugar de comprar prendas nuevas, rediseña y moderniza tu ropa. Puedes cortar un par de jeans viejos y convertirlos en shorts, agregarles parches, bordarles diseños o pintarlos. Estas opciones los harán parecer nuevos y diferentes sin necesidad de gastar en un nuevo par. Si no lo sabes hacer por ti mismo, siempre está la opción de llevar tus prendas con un sastre.
4. Invierte en piezas de calidad.
Tomar una actitud de calidad sobre cantidad te llevará a tener un clóset más eco-friendly. Quizás al momento de comprar tu ropa sientas que estás gastando más dinero, sin embargo, estas piezas te durarán más tiempo y probablemente provengan de un esquema de trabajo justo.
5. Compra en tiendas locales.
Además de apoyar a tu comunidad, adquirir ropa de este modo reduce el impacto ambiental, ya que estas empresas, a su vez, compran a proveedores locales cuya producción tiene poco impacto en la contaminación ambiental. Igualmente, las empresas independientes suelen ser más pequeñas, por lo que ocupan menos espacio y recursos.
6. Conoce las telas con las que se elabora tu ropa.
Bambú, seda, algodón orgánico, soya, hemp y lyocell son solo algunas de las telas naturales y ecológicas del mercado. Antes de comprar, procura conocer los beneficios de cada una de ellas y elije las que se adecúan mejor a tus necesidades.
7. Haz de lo vintage tu mejor aliado.
Comprar de segunda mano es otra forma de disminuir tu huella ecológica. Atrévete a visitar tiendas vintage, encontrarás tesoros únicos, difíciles de hallar en tiendas comunes. Algunas de nuestras favoritas son Void, Vintage Hoe, Goodbye Folk y Viejo amor. Fuera de México también te recomendamos The Real-Real, 1stdibs, SnobSwap y Portero.
8. Deshazte de tu ropa vieja de manera responsable.
Más de 11 mil millones de kilos de textiles se generan al año en México, de los cuales, 9.5 mil millones acaban en la basura, lo que representa 32 kilos de desechos por persona al año. Para reducir el desperdicio y evitar que estas cifras sigan aumentando, no tires tu ropa, mejor dónala, siempre habrá alguien que la necesite.
9. Lava tu ropa de manera ecológica.
Usa detergente ecológico. Realiza la misma función que los detergentes normales, pero sin los productos químicos y sintéticos que dañan el medio ambiente, y representan un peligro para la salud. Para ahorrar energía, pon tu ciclo de lavado en frío y, a la hora del secado, mejor cuelga tu ropa.
10. Faux, faux, faux.
La producción de lana, cuero y piel no solo mata a millones de animales cada año, sino que contribuye a la devastación de la tierra y la contaminación del aire y el agua. Además, la piel es tratada con un conjunto de productos químicos que son tóxicos para los humanos. Cada vez más marcas se suman al movimiento fur free, tal es el caso de Prada, Burberry, Gucci, Armani, Stella McCartney, entre muchas otras.
Texto por María Zapata
Ilustraciones por Ximena Sánchez