Los fines de semana son la oportunidad perfecta para descansar, conocer y disfrutar de un lugar que nunca has visitado. Cotswolds es el destino ideal para pasar el fin de semana, ya que es un pintoresco rincón británico con una vibra rústica y chic al mismo tiempo.
Extendiéndose a través de cinco condados en el sur de Inglaterra, los Cotswolds son uno de los paisajes naturales más queridos del Reino Unido. A tan solo dos horas en coche de Londres, podrás descubrir sus caminos y su tranquilidad en el pueblo. Uno de sus mayores atractivos es que está cerca de la ciudad, pero con una excelente ubicación para escapar durante el fin de semana.
Los Cotswolds son famosos por su comercio de lana y prosperaron a través de los años por su arquitectura distintiva de mansiones e iglesias. Hoy en día, esta región es un destino clave para estancias cortas en Reino Unido. Las casas inconfundibles hechas con piedra arenisca local de tonalidades miel se extienden desde Bath, en el sur, hasta Chipping Campden, en el norte.
¿Dónde hospedarse?
Las tres opciones son el lugar perfecto para un descanso después de explorar los paisajes que Cotswolds tiene para ofrecer.
Entre hoteles boutique y antiguas posadas, la aldea de Eynsham, Estelle Manor ha tenido éxito desde hace un año que se inauguró. Con un enfoque contemporáneo en el campo, esta mansión combina elementos de arte contemporáneo y cuenta con un restaurante distinguido que cualquier paladar podrá disfrutar.
En Cheltenham, Cowley Manor Experimental combina una decoración moderna con elementos del siglo XVII, inspirándose en Alicia en el País de las Maravillas. Su restaurante, liderado por el chef londinense Jackson Boxer, es famoso por sus platos de temporada y su tradicional asado dominical, el cual atrae clientes de todo el mundo.
Para algo más tranquilo, The Lamb Inn en Shipton-under-Wychwood ofrece diez habitaciones, cada una decorada con detalles acogedores. Destaca por su ambiente rústico y sofisticado.
Sabores en Cotswolds
Restaurantes y gastropubs son las opciones que hay para deleitar el paladar en esta región. El Ox Barn en la finca Thyme en Southrop es un lugar emblemático, con menús de temporada y cocteles botánicos. Otros lugares que son una parada obligatoria son The Bull en Charlbury y The Harcourt Arms en Witney, que utilizan productos locales para ofrecer sus mejores platillos.
Rincones con historia
Uno de los imperdibles culturales de Cotswolds es Kelmscott Manor, la antigua residencia de William Morris, que ahora se ha convertido en un museo. La región también cuenta con una dinámica escena de antigüedades y tiendas de granja, como Daylesford Organic. En esta tienda se pueden encontrar productos de calidad tanto productos frescos locales como cosméticos. La colina Cleeve Hill en Cheltenham o los pintorescos senderos boscosos de Dover’s Hill son opciones para quienes buscan estar activos y disfrutan de las caminatas. También Blenheim Palace es una residencia ancestral de Winston Churchill, que se extiende a lo largo de 2,000 acres de jardines y parques para quien busque explorar esta zona antigua.
