El yoga se originó en la India hace cuatro mil años aproximadamente. Su nombre proviene del sánscrito yuj, que significa “unión”. Esta disciplina forma parte del hinduismo en sus aspectos religioso, cultural y social.
En el yoga se realizan distintas posturas (asana) y respiraciones (pranayama) para conseguir un equilibrio mental, espiritual y físico, así como armonía y bienestar. En el hinduismo, el objetivo también es llegar a la iluminación y reunirse con un ser supremo.
Beneficios de practicar yoga
Son muchos los beneficios de practicar esta disciplina milenaria y, en muchas ocasiones, suelen ser subjetivos dependiendo de la carga que el cuerpo tenga en el momento de realizarla. Algunos de los beneficios son: equilibrio espiritual y mental, relajación, liberación de estrés, tonificación del cuerpo, pérdida de peso, aumento de la concentración, paz interior y mejora de la flexibilidad, la postura y la respiración.
Tipos de yoga
Existe una gran variedad de tipos de yoga, pero el más común es el hatha yoga, que consiste en practicar una serie de posturas para obtener un equilibrio físico. Estas posturas se mantienen por tiempo prolongado y, en la medida que se sube de nivel, se logra un mayor control.
Por su parte, ashtanga yoga es para aquellos que buscan mejorar su flexibilidad y fortalecer el cuerpo. Las posturas que se practican en ashtanga requieren de mayor fuerza y son más demandantes que las de hatha.
Otro tipo de yoga es el iyengar; en él, las posturas se mantienen durante mucho tiempo, lo cual te ayuda a alinear el cuerpo y a eliminar malestares en general. Existe una variante llamada bikram yoga, la cual consiste en realizar 26 posturas a 42º de temperatura; el objetivo es desintoxicar el cuerpo por medio del sudor. Existe también el acroyoga, que combina el yoga con la danza y la acrobacia; requiere de mucha fuerza y estabilidad.
Posiciones de yoga
Dependiendo del tipo de yoga que se practique, existen diferentes combinaciones de posturas, pero estas son las principales:
- Flor de loto: es ideal para meditar. Se debe cuidar que la columna esté completamente recta para que fluya la energía. Las piernas deben estar pegadas al suelo y las manos sobre las rodillas.
- Perro boca abajo: busca alargar la columna y la parte trasera de las piernas. Funciona como una postura de transición.
- Postura del niño: es muy relajante; ayuda a descansar la espalda mientras se estiran los muslos y la cadera.
- Cobra: brinda mayor flexibilidad a la columna.
- Guerrero: en realidad son tres posturas: guerrero I, II y III. Todas ellas ayudan a obtener un mejor equilibrio, a ampliar la movilidad de la cadera, a aliviar dolores de espalda y a mantener una mejor postura.
Ya que te convertiste en un experto del yoga, ¡no esperes más y comienza a practicarlo!